Aelo escribió:Para mi sobran 60 páginas del libro, que son las que detallan con pelos y señales sucesos, pensamientos, políticas y explicaciones sobre las salamandras. Esa parte la quiso hacer tan real que me aburrió un poquito a pesar de ser una novela bastante interesante.
Yo coincido con Lua. Me pareció muy interesante esa parte: pequeñas anécdotas en forma de recorte de periódico del orgullosísimo Povondra que a veces aparecen incompletos o censurados.Lua escribió:La segunda parte del libro, con los recortes de periódico, me ha encantado y no me he aburrido en ningún momento precisamente porque cuenta anécdotas de muy distintos temas, y es aquí precisamente donde se produce toda la crítica.
Lo que veo en general es una crítica al comportamiento de la sociedad cuando un nuevo colectivo sale a la luz. En líneas más generales todavía, ante el cambio. En este caso, son salamandras, como podrían haber sido nativos de nuevas tierras, gente de otras razas, mujeres en el mundo laboral... vamos, cualquier grupo nuevo y diferente en el momento de su presentación en esa sociedad. Pasan por las típicas fases: asombro, miedo, rechazo, comienzo de comprensión, intento de adaptación, conflictos, etc.
La verdad es que sería un libro deprimente si no fuera por las continuas ironías.
Pongo fragmentos graciosos que puede que acerquen a alguien a la lectura de esta magnífico libro. En algunos casos es humor negro:
En las playas de Miami y California la gente joven se bañaba con trajes “Tritón” y “Nereida”, que consistían en tres hileras de perlas y nada más; mientras que en los estados del centro-oeste el Movimiento para la Supresión de la Inmoralidad (MSI) ganó muchísimos miembros que organizaron manifestaciones en las cuales ahorcaron y quemaron vivos a varios negros.
Fueron tiempos muy difíciles, tiempos de opresión y de dolor. (Un humano con respecto a la Rep. Checa)
- ¿Y sufrieron ustedes mucho?, preguntó la salamandra.
- Sufrimos penas indescriptibles e implacables bajo el yugo de nuestro opresor.
- ¡Me alegro mucho de oírlo! Eso es lo que dice exactamente mi libro y me agrada saber que es verdad.
En Alemania se prohibieron las vivisecciones (a salamandras), aunque por supuesto, sólo a los científicos judíos.
Frases célebres:El erudito japonés doctor Onoshita, que se atrevió a citar el informe de una salamandra, fue condenado al ostracismo por la comunidad científica y se hizo el harakiri.
No he visto nunca una salamandra, pero estoy convencido de que los seres sin sentido musical son seres sin alma (Toscanini)
Está bastante claro que no tienen alma. Es algo que tienen en común con el hombre (Bernard Shaw)
No tienen alma, si la tuvieran tendríamos que ofrecerles igualdad económica, y eso sería absurdo (Henry Bond)
No tienen sex-appeal. Y eso significa que no tienen alma (Mae West)