Me ha gustado sin llegar al nivel que me esperaba por las buenas críticas que tiene.
Me gusta que sea el punto de vista femenino en una sociedad distópica y la forma de describir las torturas esclavistas a las que va sometiendo a las mujeres una sociedad en extremo sexista. No estoy acostumbrado a este punto de vista femenino en la ciencia ficción y por eso me ha gustado.
No he podido dejar de pensar en el cambio brusco que dieron las libertades en países como Irán o Afganistán.
La forma de ir descubriendo tanto el mundo en el que se encuentra la protagonista como su pasado y su presente también está muy bien llevado.
Yo he empezado a sentir el aspecto axfisiante de la novela en dos momentos:
Lo mismo que Ashling, me ha llamado mucho la atención cuando los turistas japoneses quieren sacar una foto. Por un lado sirve también para indicar que no es un gobierno universal sino que el fervor religioso de alguna manera está limitado a Estados Unidos, pero la sensación de agobio ha sido grande. Cuando el Comandante «viola» a Defred haciéndola jugar al Intelect. Me ha gustado la forma en que la autora ha retorcido las cosas para lograr ponerme en un punto de vista en el que realmente me estaba pareciendo un violación. |
Creo que la autora lo deja más o menos bastante cerrado en la conferencia, cuando dice que consigue escapar aunque no quede completamente asegurado que sea ella. Me pasa lo mismo que a Lua, las risitas en la conferencia me molestaban un poco, pero supongo que es inevitable, porque para los asistentes a la conferencia es un hecho lejano e impersonal. |