La guerra de los mundos - H. G. Wells
Publicado: 14 Jun 2005 11:02
Este es uno de esos libros que todo amante de la ciencia-ficción debería leer, pues es el primero (si no el primero) que plantea la posibilidad de una invasión extraterrestre y sus consecuencias en la humanidad. Está publicado en 1896, así que el merito que tiene es mucho, dado que los conocimientos respecto a otros planetas de nuestro sistema eran aún escasos.
La historia trata de una invasión por parte de unos extraterrestre con aspecto de calamar procedentes de Marte (marcianos propiamente dichos!). Éstos llevaban mucho tiempo observándonos y nos envidiaban desde la distancia por el hermoso planeta que habitábamos.
La historia está narrada desde la perspectiva de un londinense, ya que la invasión comienza en esta ciudad inglesa, que de repente se ve rodeado de máquinas fantásticas y criaturas atroces. Su curiosidad por ellas se mezcla con su deseperada lucha por la supervivencia.
H.G. Wells plantea algunas cosas muy interesantes en este libro, como la indiferencia que ocasiona en un primer momento la noticia de la invasión y la posterior ola de pánico que convierte a personas racionales en criaturas del nivel de las bestias.
En un pasaje de la novela, para mi el mejor, el protagonista habla con un soldado de cómo debe sobrevivir la humanidad, incapaz de enfrentarse a la invasión, refugiada en túneles y relegada al papel de bestias cuya única función es conservar la especie y sobrevivir, como cualquier animal salvaje. Da que pensar.
Es un libro muy recomendable, fácil de leer y corto que sienta las bases de toda la literatura de ciencia-ficción posterior.
PD: Una anécdota: En 1938 el cineasta estadounidense Orson Welles tenía un popular programa de radio que consistía en adaptar obras de teatro y literatura a ese medio. El 30 de octubre de ese año Welles transmitió una adaptación de La guerra de los mundos . Al principio de la transmisión un locutor indicó que empezaba el programa y cedió la palabra a Welles. Entonces éste empezó sin más a recitar las primeras líneas de la novela (las que encabezan esta página) en tono dramático. Alguien que hubiera encendido la radio cuando hablaba Welles aún podría haber distinguido que se trataba de una ficción.
Pero la adaptación que hizo Welles no era una simple lectura del texto de su casi homónimo Wells. La historia estaba disfrazada de programa musical interrumpido por informes noticiosos de que unos astrónomos acababan de ver unas extrañas explosiones en Marte. Luego un reportero entrevistaba a un astrónomo, que decía que no podía explicar qué estaba pasando. Al rato se veía caer del cielo un meteorito en Nueva Jersey. Después resultaba que era un objeto cilíndrico descomunal. Se reunía mucha gente para verlo hasta que el aparato se abría y del interior salían unas criaturas monstruosas. Se oían gritos, el reportero vociferaba. La atmósfera de la transmisión era de un realismo total. Los que no oyeron el principio del programa pensaron que un ejército marciano estaba invadiendo el mundo.
El programa de Orson Welles produjo histeria en masa. Hubo quien se encerró en el sótano de la casa con pistolas. Otros se pusieron toallas mojadas en la cara para protegerse del gas venenoso de los marcianos. El programa fue motivo de escándalo e indignación cuando se reveló la realidad. También demostró el poder de una narración bien hecha. Fue uno de los momentos más gloriosos (y terribles) de la historia de la radio.
La historia trata de una invasión por parte de unos extraterrestre con aspecto de calamar procedentes de Marte (marcianos propiamente dichos!). Éstos llevaban mucho tiempo observándonos y nos envidiaban desde la distancia por el hermoso planeta que habitábamos.
La historia está narrada desde la perspectiva de un londinense, ya que la invasión comienza en esta ciudad inglesa, que de repente se ve rodeado de máquinas fantásticas y criaturas atroces. Su curiosidad por ellas se mezcla con su deseperada lucha por la supervivencia.
H.G. Wells plantea algunas cosas muy interesantes en este libro, como la indiferencia que ocasiona en un primer momento la noticia de la invasión y la posterior ola de pánico que convierte a personas racionales en criaturas del nivel de las bestias.
En un pasaje de la novela, para mi el mejor, el protagonista habla con un soldado de cómo debe sobrevivir la humanidad, incapaz de enfrentarse a la invasión, refugiada en túneles y relegada al papel de bestias cuya única función es conservar la especie y sobrevivir, como cualquier animal salvaje. Da que pensar.
Es un libro muy recomendable, fácil de leer y corto que sienta las bases de toda la literatura de ciencia-ficción posterior.
PD: Una anécdota: En 1938 el cineasta estadounidense Orson Welles tenía un popular programa de radio que consistía en adaptar obras de teatro y literatura a ese medio. El 30 de octubre de ese año Welles transmitió una adaptación de La guerra de los mundos . Al principio de la transmisión un locutor indicó que empezaba el programa y cedió la palabra a Welles. Entonces éste empezó sin más a recitar las primeras líneas de la novela (las que encabezan esta página) en tono dramático. Alguien que hubiera encendido la radio cuando hablaba Welles aún podría haber distinguido que se trataba de una ficción.
Pero la adaptación que hizo Welles no era una simple lectura del texto de su casi homónimo Wells. La historia estaba disfrazada de programa musical interrumpido por informes noticiosos de que unos astrónomos acababan de ver unas extrañas explosiones en Marte. Luego un reportero entrevistaba a un astrónomo, que decía que no podía explicar qué estaba pasando. Al rato se veía caer del cielo un meteorito en Nueva Jersey. Después resultaba que era un objeto cilíndrico descomunal. Se reunía mucha gente para verlo hasta que el aparato se abría y del interior salían unas criaturas monstruosas. Se oían gritos, el reportero vociferaba. La atmósfera de la transmisión era de un realismo total. Los que no oyeron el principio del programa pensaron que un ejército marciano estaba invadiendo el mundo.
El programa de Orson Welles produjo histeria en masa. Hubo quien se encerró en el sótano de la casa con pistolas. Otros se pusieron toallas mojadas en la cara para protegerse del gas venenoso de los marcianos. El programa fue motivo de escándalo e indignación cuando se reveló la realidad. También demostró el poder de una narración bien hecha. Fue uno de los momentos más gloriosos (y terribles) de la historia de la radio.
