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• El relato que reproducimos adelanta, en una ironía involuntaria, algunos de los temas más frecuentes de la actual reflexión urbanística. El crecimiento urbano de Kwan-Si, otrora una pequeña ciudad, hace necesaria la construcción de una muralla y, para realizar esta gran infraestructura urbana, su mandarín decide recurrir a una arquitectura emblemática y cargada de simbolismos. Pero la obra despierta los recelos de la ciudad vecina, que ve en el crecimiento de Kwan-Si y en el simbolismo elegido para su muralla una amenaza a su propia prosperidad y seguridad. Comienza entonces una carrera enloquecida para conjurar las mutuas amenazas que se suceden entre una y otra ciudad, pero también para atraer inversiones y turistas, en un proceso de marketing urbano y competencia entre ciudades muy parecido a algunos que presenciamos en la actualidad. Desde una posición humanista que, en otros de sus textos, roza la ingenuidad, Bradbury propone en este caso una solución inteligente y madura, proclamando de paso la posibilidad de una cooperación superadora del discurso de la competitividad entre ciudades

Entonces Leonita, hemos quedado que aquí no comentamos hasta que no leamos los relatos ¿no?

Qué buena pinta tiene este relato

Una historia muy bonita donde además comprobamos que Bradbury

tiene un gran corazón al hacer que la historia acabe bien cuando era tan fácil hundir a las dos ciudades en sus envidias y miserias y hacer una reflexión sobre la estupidez humana Incluso se podría haber metido algún elemento sobrenatural con la presencia de la voz tras la cortina, ha habido un momento en el que he pensado que la hija había muerto y que era un espíritu malvado el que estaba aconsejando al mandarín para acabar con ambas ciudades Menos mal que al final Bradbury se porta bien con la gente de las ciudades y nos deja un final feliz

Me ha parecido una bonita oda en favor de la colaboración en lugar de la confrontación. No conocía yo el gusto que tenía Bradbury por la cultura china. La verdad es que ha creado unos relatos preciosos con el trasfondo de esta cultura milenaria tanto el otro, con un final terrible como éste, que tiene un final feliz.

Yo tambien creí que

la cosa no iba a acabar bien, sino todos muertos. Y tambien pense que la hija no existia, cuando fue a darle las gracias y no estaba. Pero al final y como me gusta a mi, todo acaba bien.

Es un relato con moraleja, para hacernos reflexionar.

Pues éste no me ha gustado, el primero.

De entrada es que los temas orientales no me suelen hacer gracia, pero es que además me ha resultado demasiado moralizante, muy de fábula, y tampoco.

Y no acabo de entender porqué es la niña la que le dicta al padre .

A parte de eso, me ha recordado a algún alcalde que abre el mismo agujero 20 veces no se sabe para qué, con el consiguiente gasto y sufrimiento para los ciudadanos.

A mi este me gusto pero menos q el primero.

Yo lo entendí como que Bradbury da una solución feliz a dos ciudades q podian haber acabado n guerra por no ponerse de acuerdo en algo tan tonto como una muralla. Lo podemos trasladar al presente, la de guerras que hay entre países por motivos estúpidos y q facil q sería solucionarlos. La moraleja me gustó, yo me lo tomo con: antes de pelearte con alguien busca una solucion amena para los dos

Me encanta el comentario de Imation. Estoy totalmente de acuerdo con lo del alcalde que abre 3 veces la misma zanja.
Tambien coincido con Sinkim y con Veves

yo tambien crei que la voz era un espiritu maligno.

me ha cabreado mucho que ensalcen a la hija diciendo que es tan lista tan lista que parece

un hijo

y por ultimo queria contaros que conforme lo leia me acordaba del

inspector Gatchet y Sopjie!!!!

Dori25 escribió:me ha cabreado mucho que ensalcen a la hija diciendo que es tan lista tan lista que parece

un hijo

Era la época, mujer, no se lo tengas en cuenta

Dori25 escribió:y por ultimo queria contaros que conforme lo leia me acordaba del

inspector Gatchet y Sopjie!!!!

Estoy harta de disculparlo todo porque era la epoca Sinkim!

Este relato me ha gustado mucho . Y eso de la moraleja, aunque a mí por norma general no me gusta demasiado, en este caso está redactado de tal forma que no me ha molestado nada. No me ha dado tanto la sensación de relato con "moralina final", sino que me ha parecido más un cuento con final feliz .

Y estoy con Dori en eso del

hijo.

Que no lo dicen una vez, no, que lo dicen dos veces .

En cuanto al relato, me ha hecho mucha gracia todo el tema de

la forma de la muralla "Esa muralla ¡tiene forma de cerdo!. ¿No entiendes?, la muralla de nuestra ciudad tiene forma de naranja. ¡El cerdo se come la naranja!" Qué risa!!

Yo también pensaba que iba a acabar

fatal, con las dos ciudades arrasadas por las enfermedades y todos muertos de hambre porque no se pueden dedicar a sus negocios, solo a reconstruir una y otra vez las murallas en una competición sinsentido entre los jefes de las dos ciudades. Me ha parecido una fábula y pese a que no me suelen gustar mucho las moralejas el final feliz queda bastante bien.

No había pensado

en la especulación urbanística pero sí en la idiotez de algunos gobernantes y en su afán de grandiosidad y del "y yo más" entre países.

Lo de la hija del mandarín detrás de la cortina no me ha parecido gratuito. Me ha recordado a La gran dama, de Pearl S. Buck,

en el que la emperatriz estaba detrás de una cortinilla, para "aconsejar" al emperador, aunque realmente gobernaba ella. Quizá por eso no pensé en ningún momento que fueran voces de ultratumba.

En ese contexto, decir que es como un hijo sería el mayor de los halagos. Hasta hace bien poco, no se ha considerado que las mujeres fuéramos igual de inteligentes o capaces que los hombres.

Estoy con Imation y con Dori, este relato no me ha gustado demasiado.
Creo que no me gustan los relatos chinos de Bradbury.

Tampoco estoy de acuerdo con la reseña del relato que puso Leonita. No es en absoluto un cuento sobre el urbanismo sino más bien sobre los recursos. El urbanismo no es más que una excusa.

Y aunque estoy de acuerdo con la moraleja, aunque también creo que la competencia ha hecho avanzar al ser humano.