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FotosBuenas Nebulos,
Me acabo de enterar que ya está en camino la segunda parte de La Cólera de Nébulos titulada El Rey de las Esfinges y quería darte mi enhorabuena y desearte el mejor de los éxitos en esta nueva edición de tu saga, la cual, por fin, ya me estoy leyendo y me está gustando mucho. Aunque todavía no me he leído el primer libro entero me gustaría destacar una cosa que me gusta bastante sobre tu estilo de escritura, y es que eres muy gráfico. En el mundo del videojuego hay un apartado sólo para los gráficos, que un programador de un videojuego sea capaz de introducirte dentro del mismo mediante el entorno gráfico es sencillamente maravilloso, y la atmósfera que sueles crear acompañando a la acción de las escenas es digna de elogio, por contra, a veces la acción sufre un poco por causa de esto echándose un poco en falta algo más de dinamismo, pero no te lo digo como un fallo, Dios me libre, quien soy yo para indicarte fallos, es algo más de estilo, de gustos diría yo. De hecho, ni los lectores mismos se ponen de acuerdo, hay quienes les encanta recrearse con las descripciones y con la atmósfera, y hay quienes están deseando avanzar, que la acción sea lo más dinámica posible. Como ya te he comentado aún no me he leído todo el libro, por lo que esta valoración, siempre subjetiva y personal, tal vez cambie radicalmente cuando obre en mi conocimiento toda la lectura del texto. No obstante, y te lo digo muy en serio, consigues pese a todo que la lectura de tu libro sea muy amena y no se haga pesada, y no como Tolkien, por ejemplo, que al principio La Comunidad del Anillo te puedes morir entre todas las genealogías y características de los Hobbits, por Dios que aburrido, menos mal que no todo el libro es así pues en conjunto de hecho me encantó. Vas contando cosas, y las vas describiendo detenidamente, pero sin irte por las ramas. Creo que haces un gran esfuerzo por equilibrar la balanza y el resultado es positivo. Pero como lector dinámico que soy, cuando me digno a leer claro, me gusta que la acción sufra lo menos posible y que avance, e incluso que ésta sea a veces tan frenética que me ocasione vértigo, emoción, e intensidad; sin embargo, hay lectores que les gusta todo lo contrario. Hay lectores que prefieren leer tranquilamente sin prisas, sin vértigos, con la opción de poder detenerse y contemplar el paisaje con detenimiento como si fuera en un viaje sosegado, en un paseo ¿Crees que es posible encontrar el equilibrio perfecto que logre satisfacer a ambos tipos de lectores? La verdad es que yo mismo me he planteado muchas veces esta pregunta, y muchas veces he llegado a la conclusión de que lo mejor es siempre intentar llegar al lector que cada uno lleva dentro, que es al que más se conoce y es a fin de cuentas el más exigente, o por lo menos debería serlo. En fin, Nebulos, lo dicho, muchísima suerte con la segunda parte y espero terminar de leer pronto la primera para así empezar la segunda. Sin duda ésta es una grandísima noticia.
Saludos amigo.
La cólera de Nébulos - Francisco Javier Illán Vivas
Me encuentro en plena guerra por Iskar, asediada por los asgardianos. Qué buena batalla, qué bien descrita sin necesidad de entrar en muchos detalles. No he podido evitar pensar en la brevedad con que narré la guerra de Aztlan, pues mi objetivo, como el tuyo, era contar que pasó pero no necesariamente cómo (para eso ya tenemos a Tolkien u Homero). Lo importante son las repercusiones, durante y después del combate.
No obstante, me gustó mucho más el relato del mago sobre lo que debían hacer nuestros héroes y el viaje a emprender. A ver en qué termina todo esto.
No obstante, me gustó mucho más el relato del mago sobre lo que debían hacer nuestros héroes y el viaje a emprender. A ver en qué termina todo esto.
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Nebulos
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Hola.Zollkron escribió:Buenas Nebulos,
Me acabo de enterar que ya está en camino la segunda parte de La Cólera de Nébulos titulada El Rey de las Esfinges y quería darte mi enhorabuena y desearte el mejor de los éxitos en esta nueva edición de tu saga, la cual, por fin, ya me estoy leyendo y me está gustando mucho. Aunque todavía no me he leído el primer libro entero me gustaría destacar una cosa que me gusta bastante sobre tu estilo de escritura, y es que eres muy gráfico. En el mundo del videojuego hay un apartado sólo para los gráficos, que un programador de un videojuego sea capaz de introducirte dentro del mismo mediante el entorno gráfico es sencillamente maravilloso, y la atmósfera que sueles crear acompañando a la acción de las escenas es digna de elogio, por contra, a veces la acción sufre un poco por causa de esto echándose un poco en falta algo más de dinamismo, pero no te lo digo como un fallo, Dios me libre, quien soy yo para indicarte fallos, es algo más de estilo, de gustos diría yo. De hecho, ni los lectores mismos se ponen de acuerdo, hay quienes les encanta recrearse con las descripciones y con la atmósfera, y hay quienes están deseando avanzar, que la acción sea lo más dinámica posible. Como ya te he comentado aún no me he leído todo el libro, por lo que esta valoración, siempre subjetiva y personal, tal vez cambie radicalmente cuando obre en mi conocimiento toda la lectura del texto. No obstante, y te lo digo muy en serio, consigues pese a todo que la lectura de tu libro sea muy amena y no se haga pesada, y no como Tolkien, por ejemplo, que al principio La Comunidad del Anillo te puedes morir entre todas las genealogías y características de los Hobbits, por Dios que aburrido, menos mal que no todo el libro es así pues en conjunto de hecho me encantó. Vas contando cosas, y las vas describiendo detenidamente, pero sin irte por las ramas. Creo que haces un gran esfuerzo por equilibrar la balanza y el resultado es positivo. Pero como lector dinámico que soy, cuando me digno a leer claro, me gusta que la acción sufra lo menos posible y que avance, e incluso que ésta sea a veces tan frenética que me ocasione vértigo, emoción, e intensidad; sin embargo, hay lectores que les gusta todo lo contrario. Hay lectores que prefieren leer tranquilamente sin prisas, sin vértigos, con la opción de poder detenerse y contemplar el paisaje con detenimiento como si fuera en un viaje sosegado, en un paseo ¿Crees que es posible encontrar el equilibrio perfecto que logre satisfacer a ambos tipos de lectores? La verdad es que yo mismo me he planteado muchas veces esta pregunta, y muchas veces he llegado a la conclusión de que lo mejor es siempre intentar llegar al lector que cada uno lleva dentro, que es al que más se conoce y es a fin de cuentas el más exigente, o por lo menos debería serlo. En fin, Nebulos, lo dicho, muchísima suerte con la segunda parte y espero terminar de leer pronto la primera para así empezar la segunda. Sin duda ésta es una grandísima noticia.
Saludos amigo.
Me alegro que te esté agradando y que la lectura de mi novela te traiga esas reflexiones sobre la lectura dinámica o pausada. En efecto, creo que todos escribimos para el lector que llevamos dentro, como se suele decir, escribimos el libro que nos gustaría leer.
Yo nunca calificaría a Tolkien de aburrido, ¡Dios me libre!, pero también es cierto que existe el Arco Iris, y con él los colores, y para eso se inventaron, para los diferentes gustos.
En tu propia novela te ves en la necesidad de describir los acontecimientos previos a la acción que se desarrolla, para situar al lector en tu mundo y en la historia.
Espero que sigas leyendo y comentemos.
Saludos.
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Zollkron
Hola Nebulos,Nebulos escribió: Hola.
Me alegro que te esté agradando y que la lectura de mi novela te traiga esas reflexiones sobre la lectura dinámica o pausada. En efecto, creo que todos escribimos para el lector que llevamos dentro, como se suele decir, escribimos el libro que nos gustaría leer.
Yo nunca calificaría a Tolkien de aburrido, ¡Dios me libre!, pero también es cierto que existe el Arco Iris, y con él los colores, y para eso se inventaron, para los diferentes gustos.
En tu propia novela te ves en la necesidad de describir los acontecimientos previos a la acción que se desarrolla, para situar al lector en tu mundo y en la historia.
Espero que sigas leyendo y comentemos.
Saludos.
Bueno, tal vez no me expresé bien pero no he querido generalizar ni decir que todo lo que Tolkien escribe sea aburrido, sino te aseguro que no me habría leído sus 5 libros uno detrás del otro seguidos, y con cierta avaricia añadiría pues llegué a leerme 150 páginas de una sentada de "El Retorno del Rey", sino que en algunas fases de su lectura se para en, para mi gusto, demasiadas descripciones que te deja un poco con la miel en los labios y tú quieres que avance pero la acción se detiene, aunque aburrirme sólo lo hice con el principio de La Comunidad del Anillo y algunas fases de El Simarilion, pero nada más, vamos
Como ya te comenté, es natural que todos intentemos buscar ese equilibrio entre el dinamismo y la parsimonia, aunque como se suele decir: "la cabra siempre tira para el monte", y cada uno de nosotros solemos tirar para nuestro terreno tarde o temprano. En el principio de mi novela veo necesario sentar unas bases, unos cimientos en los que la historia tiene que apoyarse, sin los cimientos las casas se desmoronan, las historias también. Aunque sea un lector dinámico, a la hora de escribir el principio de una novela tengo que tener en cuenta unas bases y he de recurrir al paso parsimonioso para que éstas se asienten y se comprendan lo mejor posible, para a partir de ahí recurrir a un dinamismo. De hecho, hay fases al principio de mi novela, que me llegan incluso a aburrir a mí mismo, encuentro a mi propia novela más interesante a partir del capítulo IX. No obstante, antes de ayer hablando de este tema con una amiga me comentó que a ella le sucede justo lo contrario, que le gustó más el principio y es a partir de ese capítulo IX cuando ya empezó a gustarle menos. Y como bien dices, amigo mío, para gustos los aproximadamente 16 millones de colores que puede percibir el ojo humano. En la variedad está el gusto. Tópico pero no por eso deja de ser cierto.
Saludos amigo.
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Nebulos
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Hola.JANGEL escribió:Me encuentro en plena guerra por Iskar, asediada por los asgardianos. Qué buena batalla, qué bien descrita sin necesidad de entrar en muchos detalles. No he podido evitar pensar en la brevedad con que narré la guerra de Aztlan, pues mi objetivo, como el tuyo, era contar que pasó pero no necesariamente cómo (para eso ya tenemos a Tolkien u Homero). Lo importante son las repercusiones, durante y después del combate.
No obstante, me gustó mucho más el relato del mago sobre lo que debían hacer nuestros héroes y el viaje a emprender. A ver en qué termina todo esto.
Efectivamente, se trata de contar qué pasó, y no hasta el último detalle. Lo que sí tuve bastante cuidado era con el número de soldados, caballería, posibilidades de entrada, de retirada, contención, etc. Para ello leí bastantes tácticas militares de la época. Estudié las caballerías más veloces que han existido en la historia de la Humanidad, para no fijar erróneamente la velocidad de su avance. Incluso las tácticas de las legiones romanas y las falanges griegas, para tampoco poner datos que fuesen "fantásticos", ya que en esos aspectos creo que se debe ser lo más "real" posible.
En el relato de Safardeus a Eleazar y Eostes hay muchísimos elementos fantásticos, pues aquí ya podía hacer uso de toda la fantasía, leyenda y mitología de un mundo desconocido.
Bueno, te puede servir de consuelo saber que los asedios no ocurrían en un día, incluso que eran muchas veces trozos de una batalla, escaramuzas, hasta el resultado final, siempre imprevisible.JANGEL escribió:Qué pena que tenga que leer el asedio de Iskar a trozos. ¡Esto sí que es un asedio!
Saludos y gracias.
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Nebulos
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Hola, Zollkron.Zollkron escribió:Hola Nebulos,
Bueno, tal vez no me expresé bien pero no he querido generalizar ni decir que todo lo que Tolkien escribe sea aburrido, sino te aseguro que no me habría leído sus 5 libros uno detrás del otro seguidos, y con cierta avaricia añadiría pues llegué a leerme 150 páginas de una sentada de "El Retorno del Rey", sino que en algunas fases de su lectura se para en, para mi gusto, demasiadas descripciones que te deja un poco con la miel en los labios y tú quieres que avance pero la acción se detiene, aunque aburrirme sólo lo hice con el principio de La Comunidad del Anillo y algunas fases de El Simarilion, pero nada más, vamos
Estoy convencido de que te referías a ello, pero debía incidir sobre esa idea. Ten en cuenta que Tolkien hizo algo mucho más: CREÓ una mitología, un mundo, un idioma (que se habla entre los amantes del género y que tiene sus seguidores y reuniones correspondientes, además de diccionarios). Para ello necesitó, además de El Silmarilión, esas cien páginas iniciales de El señor de los anillos para situarnos en SU FANTASÍA. Siempre he confesado que no pude leer el citado Silmarilión, que me parecía La Biblia, aunque ésta sí la he leído más de una vez. ¡Cosas que pasan!
Totalmente de acuerdo, uno escribe como le gusta que sea la novela que lee.Zollkron escribió: Como ya te comenté, es natural que todos intentemos buscar ese equilibrio entre el dinamismo y la parsimonia, aunque como se suele decir: "la cabra siempre tira para el monte", y cada uno de nosotros solemos tirar para nuestro terreno tarde o temprano.
Bueno, esto lo comentas tú, pero creo que la expresión que un autor siente hacia una parte u otra de su obra es que no ha conseguido el objetivo que pretendía. Todos sabemos, y en este foro hay autores y autoras suficientes para comentarlo, que en nuestra cabeza la historia siempre está muchísimo mejor que cuando la plasmamos en el papel (o en la pantalla del ordenador). Dicen los poetas que el verso escrito siempre está por debajo del verso imaginado.Zollkron escribió: En el principio de mi novela veo necesario sentar unas bases, unos cimientos en los que la historia tiene que apoyarse, sin los cimientos las casas se desmoronan, las historias también. Aunque sea un lector dinámico, a la hora de escribir el principio de una novela tengo que tener en cuenta unas bases y he de recurrir al paso parsimonioso para que éstas se asienten y se comprendan lo mejor posible, para a partir de ahí recurrir a un dinamismo. De hecho, hay fases al principio de mi novela, que me llegan incluso a aburrir a mí mismo, encuentro a mi propia novela más interesante a partir del capítulo IX.
Saludos también para ti, y ojalá el Cambio Climático no nos prive de seguir viendo el Arco Iris, aunque tenga menos de esos 16 millones de colores.Zollkron escribió: Saludos amigo.
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Zollkron
No te quito razón alguna, esto que comentas es como el martillo de la consciencia que todos los días te golpea diciendo: "Lo podrías haber expresado mejor". Y es que el mundo imaginario que soñamos es un mundo colorido, gráfico, vertiginoso y emocionante. Sin embargo, cuando tratamos de transcribirlo a un papel en blanco, sólo vemos su antítesis antagónica: el vacío, la calma, el silencio, la soledad. Por eso es tan difícil, hay que superar un obstáculo psicológico sólo para empezar a escribir. Luchar contra ese vació para llenarlo de color, de sentimiento, y, al fin y al cabo, de vida. Por eso pienso, que todos aquellos que nos atrevemos a escribir hemos demostrado una valentía, tal vez, osada, pero al menos nos vamos satisfechos porque lo hemos intentado, aunque a veces no salga como nosotros queríamos en un principio. De hecho, es de admirar tu constancia, porque no sólo has publicado un libro sino que lo estás continuando abriéndote camino por esa eterna lucha entre las ideas y el folio vacío. Eres un ejemplo a seguir.Nebulos escribió: (...)
Creo que la expresión que un autor siente hacia una parte u otra de su obra es que no ha conseguido el objetivo que pretendía. Todos sabemos, y en este foro hay autores y autoras suficientes para comentarlo, que en nuestra cabeza la historia siempre está muchísimo mejor que cuando la plasmamos en el papel (o en la pantalla del ordenador). Dicen los poetas que el verso escrito siempre está por debajo del verso imaginado.
Pues nada, lo dicho, espero que todo siga yendo tan bien como hasta ahora, y te haré un comentario más extenso cuando lo haya leído entero. Ánimo amigo.
Saludos.
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Nebulos
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Hola.Zollkron escribió: No te quito razón alguna, esto que comentas es como el martillo de la consciencia que todos los días te golpea diciendo: "Lo podrías haber expresado mejor". Y es que el mundo imaginario que soñamos es un mundo colorido, gráfico, vertiginoso y emocionante. Sin embargo, cuando tratamos de transcribirlo a un papel en blanco, sólo vemos su antítesis antagónica: el vacío, la calma, el silencio, la soledad. Por eso es tan difícil, hay que superar un obstáculo psicológico sólo para empezar a escribir. Luchar contra ese vació para llenarlo de color, de sentimiento, y, al fin y al cabo, de vida. Por eso pienso, que todos aquellos que nos atrevemos a escribir hemos demostrado una valentía, tal vez, osada, pero al menos nos vamos satisfechos porque lo hemos intentado, aunque a veces no salga como nosotros queríamos en un principio. De hecho, es de admirar tu constancia, porque no sólo has publicado un libro sino que lo estás continuando abriéndote camino por esa eterna lucha entre las ideas y el folio vacío. Eres un ejemplo a seguir.
Pues nada, lo dicho, espero que todo siga yendo tan bien como hasta ahora, y te haré un comentario más extenso cuando lo haya leído entero. Ánimo amigo.
Saludos.
Cuando escribo tengo muy presente unas palabras de Robert E. Howard, a propósito del inicio de su saga de Conan: "si bien no llego tan lejos como para creer que los relatos están inspirados por espíritus o poderes ocultos (aunque me opongo a negar nada categóricamente), en ocasiones me he preguntado si es posible que ciertas fuerzas desconocidas del pasado o del presente- o incluso del futuro- actúen a través del pensamiento y de los actos de hombres vivos. Esto se me ocurrió especialmente mientras escribía las primeras historias de la serie de Conan. Recuerdo que no se me había ocurrido ninguna idea en varios meses y me sentía absolutamente incapaz de escribir algo publicable. Entonces dio la impresión de que ese Conan de repente empezaba a crecer en mi cabeza sin grandes esfuerzos por mi parte, e inmediatamente comenzó a fluir un aluvión de relatos de mi máquina de escribir casi sin dificultad".
Es esa misma sensación que tú has descrito, amigo Zollkron, con otras palabras.
Es lo que sentí en un momento determinado.
Saludos.
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Coronelia
