La gallina degollada - Horacio Quiroga (relato)

[sergio88]

TÍTULO: La gallina degollada
TÍTULO ORIGINAL: La gallina degollada
AUTOR: Horacio Quiroga
AÑO: 1909

RECOPILADO EN: El síncope blanco y otros cuentos de locura y terror
EDITORIAL: Valdemar
COLECCIÓN: El Club Diógenes nº 110
EXTENSIÓN: 10 Págs.
SINOPSIS:

• Cuatro idiotas sentados en el banco del patio de su casa, frente al sol, mirando fijamente sus rayos. Cuatro hijos, que una vez fueron fruto del amor y la alegría de sus padres, eran ahora su mayor desgracia. Descuidados y sucios, por la falta de cariño que sus padres únicamente le daban a su pequeña hija, que había nacido tan normal como cualquier persona. Era un tesoro para ellos, quienes la complacían en sus caprichos y mala crianza, sin haber pasado por las convulsiones hasta convertirse en una idiota, como les había ocurrido a sus hermanos mayores.
  
  La causa: tal vez la “anormalidad” del abuelo, padre de su padre, quien murió en sus delirios, o tal vez la madre con su pulmón picado. Esta culpa, frecuentemente echada el uno al otro, era la causa de tantos conflictos entre los padres. Contrataron una sirvienta, quien siguiendo el ejemplo de los padres, trataba a los cuatro niños con brutalidad.

[kampanilla]

Sergio! Los has leido?

[sergio88]

Sí, y opino lo mismo que en el de El hijo. La intensidad de la narración está muy bien llevada y atrapa desde el principio, para tan pocas páginas. En el relato se respira una anormalidad semejante a la que sufren los hijos deficientes que aparecen en el relato.

El final es totalmente inesperado, terrorífico, muy visual. Aquí observamos las desviaciones de la conducta humana y el papel fundamental que tiene el sentido de la vista y la fatal consecuencia que se deriva de la imitación a partir de dicha observación. Y no digo más que os fastidio el relato.

[Andromeda]

Es uno de los relatos de Quiroga que más me gustan.

La banalidad de los padres pronto se manifiesta en el desprecio demostrado a los hijos, y esta conducta tan negativa se refuerza con la actitud que toman ante la hija menor, la única sana, a la cual colman de atenciones y mimos, maleducándola en extremo. No tardarán mucho en pagar tanta iniquidad. En esta obra se conjugan varios elementos que demuestran con crudeza el profundo egoísmo y la bajeza que puede alcanzar el ser humano.

[verosmosis]

Lo leí hace años ya, pero me acuerdo de lo escencial. Es un cuento excelente.
Recomiendo a quienes les haya gustado uno que se llama "El almohadón de plumas", que también es muy bueno y está en el mismo recopilatorio: "Cuentos de locura, de amor y de muerte"

[sergio88]

Es uno de los relatos de Quiroga que más me gustan.

La banalidad de los padres pronto se manifiesta en el desprecio demostrado a los hijos, y esta conducta tan negativa se refuerza con la actitud que toman ante la hija menor, la única sana, a la cual colman de atenciones y mimos, maleducándola en extremo. No tardarán mucho en pagar tanta iniquidad. En esta obra se conjugan varios elementos que demuestran con crudeza el profundo egoísmo y la bajeza que puede alcanzar el ser humano.

Pues lo que interpreté (mi punto de vista, vamos ) fue que simplemente se debía a que ellos observaron la degollación de la gallina que realizó la sirvienta en la cocina (que sus padres no pudieron impedir, aunque rápidamente los echaron de la cocina) y que por simple diversión e imitación del hecho observado, lo hicieron con su hermana: ellos observaban los rayos de sol desde el banco como cuatro idiotas, pero el hecho de que la hermana se interpusiera e intentara trepar por el muro frente a ellos, hizo que se centraran en ella y los sacara de ese trance de observación inútil. Creo que ni eran conscientes del desprecio con el que sus padres los trataban ni que lo hicieran por venganza. Además si el lector se centra únicamente en los hechos, se puede decir que es sangriento de más, pero "simpático": la descripción de los idiotas observando la nada, las discusiones de los padres sobre la deficiencia de sus hijos que terminaban en la procreación de otros posteriores que salían igual, y luego el asesinato tan grotesco, ridículo.

[Andromeda]

Pues lo que interpreté (mi punto de vista, vamos ) fue que simplemente se debía a que ellos observaron la degollación de la gallina que realizó la sirvienta en la cocina (que sus padres no pudieron impedir, aunque rápidamente los echaron de la cocina) y que por simple diversión e imitación del hecho observado, lo hicieron con su hermana: ellos observaban los rayos de sol desde el banco como cuatro idiotas, pero el hecho de que la hermana se interpusiera e intentara trepar por el muro frente a ellos, hizo que se centraran en ella y los sacara de ese trance de observación inútil. Creo que ni eran conscientes del desprecio con el que sus padres los trataban ni que lo hicieran por venganza.

Desde luego que no eran conscientes de ello,

lo que pasó fue por puro instinto imitativo. Pero el descuido del cual eran objeto es innegable; los padres los despreciaron en favor de la hija menor. Sin duda el resultado parece accidental, pero quizá en ello se conjugan muchos factores (de ninguna manera podría referirme a la culpabilidad de los cuatro idiotas, porque no hay tal, al contrario, me parece que también son víctimas de tan desafortunadas circunstancias y de unos padres que no supieron actuar como tales).

[sergio88]

Pues lo que interpreté (mi punto de vista, vamos ) fue que simplemente se debía a que ellos observaron la degollación de la gallina que realizó la sirvienta en la cocina (que sus padres no pudieron impedir, aunque rápidamente los echaron de la cocina) y que por simple diversión e imitación del hecho observado, lo hicieron con su hermana: ellos observaban los rayos de sol desde el banco como cuatro idiotas, pero el hecho de que la hermana se interpusiera e intentara trepar por el muro frente a ellos, hizo que se centraran en ella y los sacara de ese trance de observación inútil. Creo que ni eran conscientes del desprecio con el que sus padres los trataban ni que lo hicieran por venganza.

Desde luego que no eran conscientes de ello,

lo que pasó fue por puro instinto imitativo. Pero el descuido del cual eran objeto es innegable; los padres los despreciaron en favor de la hija menor. Sin duda el resultado parece accidental, pero quizá en ello se conjugan muchos factores (de ninguna manera podría referirme a la culpabilidad de los cuatro idiotas, porque no hay tal, al contrario, me parece que también son víctimas de tan desafortunadas circunstancias y de unos padres que no supieron actuar como tales).

Estoy de acuerdo contigo, Andrómeda.

Me gustan mucho este tipo de relatos, que más allá de la simple narración de los hechos, la historia guarda un trasfondo: la lección que la vida ha dado a esos padres que despreciaron a sus cuatro hijos mayores por su deficiencia mental, esa desviación de toda conducta bondadosa y propia de unos padres con sus hijos. Y sobre todo la interpretación del final: debido a qué realmente ocurrió todo y si se hubiera evitado si los padres los hubieran tratado como cualquier hijo se merece, o hubiera tenido lugar igualmente el asesinato, no sabemos.

Me he llevado una grata sorpresa con el autor, aunque no mentiré si digo que algunos de sus relatos me parecen deficientes, pero que se compensa por la calidad de estos otros, que son brillantes. Leí El síncope blanco en Felices pesadillas, aunque también tenía otro de Valdemar suyo con algunos relatos. Incluso antes de haber leído el primero, compré los relatos del autor sin pensar ni tener referencias, me dio buenas vibraciones. Me pareció tan original El síncope blanco, que una vez acabado Felices pesadillas, me ha apetecido continuar con los relatos que compré.

A ver cómo está ése, verosmosis.

[Andromeda]

Estoy de acuerdo contigo, Andrómeda.

Me gustan mucho este tipo de relatos, que más allá de la simple narración de los hechos, la historia guarda un trasfondo: la lección que la vida ha dado a esos padres que despreciaron a sus cuatro hijos mayores por su deficiencia mental, esa desviación de toda conducta bondadosa y propia de unos padres con sus hijos. Y sobre todo la interpretación del final: debido a qué realmente ocurrió todo y si se hubiera evitado si los padres los hubieran tratado como cualquier hijo se merece, o hubiera tenido lugar igualmente el asesinato, no sabemos.

Yo también coincido con tu conclusión. Las causas del desenlace

son inciertas, como bien dices, aunque quizá si los padres hubieran estado más pendientes de sus hijos podrían haber descubierto en ellos ese espíritu imitativo, poniendo así más cuidado en lo que hacían frente a ellos. No sé..., es sólo la impresión que me llevé al leerlo, tan desfavorable en cuanto a ellos, que quizá exagero al cargar todo el peso de los hechos en su actitud.

Me he llevado una grata sorpresa con el autor, aunque no mentiré si digo que algunos de sus relatos me parecen deficientes, pero que se compensa por la calidad de estos otros, que son brillantes. Leí El síncope blanco en Felices pesadillas, aunque también tenía otro de Valdemar suyo con algunos relatos. Incluso antes de haber leído el primero, compré los relatos del autor sin pensar ni tener referencias, me dio buenas vibraciones. Me pareció tan original El síncope blanco, que una vez acabado Felices pesadillas, me ha apetecido continuar con los relatos que compré.

Pienso lo mismo, no todos sus cuentos tienen el mismo nivel.
A mí me encanto uno de sus relatos infantiles: La abeja haragana.
Y otros como La miel silvestre o Juan Darién (este último es largo y desgarrador, de verdad que conmueve. No te lo pierdas ).

Yo voy a leer El síncope blanco, que afortunadamente viene en mi edición de Porrúa.
Por cierto que Horacio Quiroga tuvo una vida la mar de trágica.

[Sunrise]

Si que la tuvo si, lo puse hace tiempo en el hilo de escritores suicidas:

A la tierna edad de tres meses es testigo de como su padre se quita la vida disparándose en la cabeza con una escopeta. Su madre vuelve a casarse y después de cinco años de matrimonio, el padrastro se suicida con idéntico método al que había usado su padre biológico. Con el tiempo, el joven Quiroga se hace profesor de castellano en el Colegio Británico de Buenos Aires y se casa con una alumna, que en 1915 se suicida bebiendo un líquido para revelar fotografías. Mantiene un breve idilio y una larga amistad con Alfonsina Storni (quien se suicidaría 20 años después arrojándose al mar) en la siguiente etapa de su vida. Un amigo le consigue el puesto de cónsul de Uruguay en la capital porteña, y lo pierde después de que el mismo amigo se suicidase. Un año y un día antes de que se quite la vida su gran amigo Leopoldo Lugones (arsénico), Quiroga ingiere una dosis letal de cianuro. Poco más tarde se suicidaría su hija mayor, Eglé y a su único hijo varón, Darío, le tocó el turno en 1951.

[sergio88]

Pues sí, lo comenté en este mismo subforo en el relato de El hijo, también de Quiroga. Sin duda, las fatalidades que sufrió en vida fueron siempre su mejor fuente de inspiración y eso lo supo plasmar en sus relatos.

[Giada]

Seguimos con nuestro recorrido y esta semana le toca el turno a Horacio Quiroga.
Comentaremos este relato recogido en Cuentos de amor de locura y de muerte a partir de mañana viernes.

[prófugo]

Este relato ya lo he leído (hace pocos meses) y me gustó mucho.

Lo volveré a releer...creo que se lo merece

[bartlebycubano]

Pues este sí lo tengo!

Entonces luego lo comento. Por supuesto, después de leerlo... ... O sería releerlo?

Caramba, qué cabeza la mía, pues sé que he leído El almohadón de plumas, pero ahora no sé si también leí La gallina degollada... o si es que me confundo porque la gallina tiene plumas.

Bueno, lo que sea, que ya no me rompo más el coco.

[magali]

Edito.

Ya lo he leído y estoy en shock. No sé si seré capaz de decir nada más .