acabado
Revolucionaria y original novela de intriga, en mayor medida por lo que esconde que por lo que muestra. Alejada de la inmediatez y el ritmo frenético del thriller, Doughty sabe calar en el lector mediante un desarrollo lento pero intenso, sumiéndolo abotargado en la espera de un final que nunca llega. El pasado y el presente se conjugan para relatar el dolor y su origen, sin posibilidad de precisar dónde se gestó la semilla de lo que aquí ocurre. Las causas las componen esos momentos anteriores anclados a la naturaleza propia de todo ser humano, a la necesidad de amar, de regirse según las reglas predominantes y ser y actuar igual que sus semejantes. Las consecuencias se desprenden de la fragilidad de lo expuesto, de su carácter deleble y, en ocasiones, fugaz. Pero Doughty también tiene tiempo para bordear ligeramente el género negro, incluyendo la xenofobia y reflejando la peligrosa tendencia tan nuestra de sucumbir a la generalización de víctimas y verdugos. De este modo, ese pavor exacerbado a lo desconocido toma forma en este libro a través de unos personajes que no se cuestionan en ningún momento su bondad ni su sentido del deber y de la justicia. Porque nuestro principal estandarte moral, absolutamente primigenio, reside en considerarnos buenas personas. Y ello nos legitima, de facto, a erigirnos en juez y acusación de cualquier causa que consideremos oportuna. Sin presunción de inocencia. Porque la maldad siempre está fuera, no en nosotros, ciegos e ineptos como somos. Esto es lo que le ocurre en igual medida a
y la razón que explica el gran nivel de esta novela, ya que, pese a lo que pueda parecer, ésta no es una más de esas historias que abarrotan las estanterías de tu librería favorita. No. Doughty va más allá y teje una segunda lectura de una trama que esconde aún, agazapada, una realidad escalofriante y atemporal. No resulta sencillo llegar a ella pero varias escenas y diálogos dan fe de la intención de una escritora que ha pretendido alcanzar cotas inexploradas en el género. Éxito absoluto.
Cinco estrellitas para una novela que no ha sido creada para el gran público y que dignifica al apelativo
best seller. No disfrutará de ella quien tenga prejuicios sobre tal o cual género, ni tampoco quien se obceque en la imposibilidad de hallar algo sublime fuera de la más pura narrativa. Igualmente, no sabrá llegar a esa doble lectura quien vea en "Lo que más quieres" simple entretenimiento. Pero si tú eres diferente y además te precias de serlo, Doughty ha escrito para ti una obra maestra del género. Pionera. Inolvidable.
Blog
Entrevistas
Revista
Fotos
ademas de ser repugnante.. 
.tiene un sentido esa conducta???!! A que vino eso? 
No le encontré ni pies ni cabeza........ 
. Pero en las novelas tienes que ser muy cuidadoso con lo que tus personajes hacen, pues basta un desliz y pierdes al lector. Y este desliz de Doughty (junto quizas también con el final