Terminado. Por cierto, creo que es el 11 de la saga y no el 10.
La verdad es que encontrarse de nuevo con Myron & Win es un auténtico placer, y más si se tiene en cuenta que, al menos en mi caso, no contaba con este retorno, puesto que creí en su momento que Harlan Coben liquidaba la saga después de la décima novela de la serie,
Alta tensión.
De esta saga me han enganchado dos cosas: su humor (plasmado, sobretodo, en unos diálogos que no tienen desperdicio) y sus constantes giros en las tramas (nada es lo que parece y Coben siempre se guarda un as en la manga que casi siempre te deja totalmente descolocado).
En el caso de
Un largo silencio, todo me ha resultado reconocible, lo cual es bueno, ciertamente. Aunque sobretodo en lo segundo (la trama), ni me ha enganchado como otras veces ni tampoco he quedado tan descolocado como de costumbre. Ciertamente, el listón siempre ha estado muy alto y si a eso se le suma las muchas ganas que tenía de leer este libro después de tanto tiempo sin noticias de Myron, a lo mejor las expectativas estaban totalmente desbordadas.
Dicho esto, el libro, como siempre, me ha resultado entretenido, con momentos entrañables y, además, con el retorno de muchos otros grandes personajes de la saga que hacen mucho más próxima y reconocible la sensación de volver a formar parte del mundo de Myron & Win.
Ahora bien, si normalmente les daba entre un
8,5 y un
10 a la mayoría de los libros de la saga, este se queda con un discreto (por ser de Coben) pero interesante (un notable siempre lo es)
7,5.
Saludos