Terminado.
Nada, que el padre de Liam no solo tenía bastante claro que
Kel no es hijo suyo, sino que además saca a relucir que en ningún momento han visto el informe del laboratorio, sino una carta que dice que Kel es hijo de Liam. La carta puede decir misa en verso. |
Esto no se sostiene por ningún lado. Al final resulta que Kel
no es hijo de Ken, sino de Brad, al igual que los otros dos hijos de Sabrina. El caso es que llama la atención desde el principio que todos los personajes se parezcan tanto físicamente, pero el recurso es tan ridículo que por la misma obviedad del asunto ni te fijas. |
El libro es malísimo. Las partes pornográficas (son pornográficas; no hay nada malo en llamar a las cosas por su nombre) están muy bien, pero el argumento, además de tramposo, es endeble. Si la autora se hubiera limitado a una historia corta one-shot habría quedado muy bien, pero esto va cuesta abajo, sin frenos, sin coherencia, sin solidez de ningún tipo y de recurso fácil.
El 80% del libro gira en torno al sexo, lo cual es parte del motivo por el que la historia se resiente. Y mucho. Además de por lo mala que es, claro. Da igual lo que pase y lo que esté ocurriendo. El asunto siempre acaba:
a) follando.
b) chupándosela alguien a alguien.
c) hablando de sexo.
d) pensando en sexo.
Y, como he dicho antes, resulta muy cansino.
El caso es que creo que era una historia con potencial y con todos los ingredientes para hacer un buen libro, pero ha faltado talento. Mucho talento.
Eso sí, si dispones del equipamiento adecuado como para leer con una mano mientras con la otra te dedicas a otros menesteres la historia es lo de menos. Entonces sí puede funcionar porque es lo que es. Por lo demás, es totalmente prescindible.
Bueno, al final era una moto
Han tenido la deferencia de dejar de decir "bike" y confundir al lector y empezar a decir "motorcycle".