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Abigail quiere una aventura en el Salvaje Oeste. A Josh solo parece importarle su rancho.
Una web muy especial hará que se encuentren.
¿Podrá durar lo que Internet ha unido en un Wyoming del siglo XIX?
La soledad ha vuelto a Josh Sheridan un oso gruñón que vive en su rancho al pie de las Rocosas y que espanta a cuantas mujeres tiene cerca. Sus hermanos creen que la solución está en la web Western Darling, un método tan bueno como cualquier otro para conseguir novia, y no dudan en acudir al único cibercafé en kilómetros a la redonda que sirva a sus fines. Allí crean un perfil haciéndose pasar por su hermano mayor que parece atraer la atención de unas cuantas candidatas. Y hay una dama del Este en especial que sería perfecta para Josh...
La señorita Abigail Reed es una joven sedienta de aventuras, incapaz de soportar las atenciones de los caballeros de su Nueva York natal durante más de un minuto sin bostezar, por lo que una amiga le recomienda que use Western Darling para encontrar a un hombre que consiga despertar su interés de una vez por todas. El usuario «Josh_DuroPeroTierno» tiene un encanto que la conquista rápidamente y muy pronto se encuentra en el Salvaje Oeste con una maleta en una mano y un teléfono móvil con muchos megas en la otra. Pero el Josh real no es el hombre que ella se imaginaba...
Está entretenida; no es una novela de las que te marcan para toda la vida, pero es desenfadada y divertida.
Los protas: Abby
es muy resuelta y de esas heroínas que te caen bien porque sí
; Josh
acumula todas las virtudes que salen resultonas en estas novelas: un macizorro gruñón que en el fondo es un trozo de pan.
No voy a decir mucho más hasta que lo acabe (que supongo que será hoy porque se lee muy rápido), pero comentaré un par de cosillas sobre el estilo de esta autora que me está convenciendo!
Es una novela ideal para el verano: sin pretensiones, fresca, entretenida. La historia que cuenta es bastante típica, salvando el hecho de que se desarrolle en el viejo Oeste con internet y móviles; tanto la sitauacion como los personajes son de esos “que ya hemos leído antes”, pero está resuelta de una manera que es muy agradable de leer.
La historia se centra casi totalmente en la pareja, y los secundarios solo pululan por ahí, pero lo cierto es que no los he echado de menos.
Me apetecía leer una novela sencillita y bien escrita y esta desde luego lo es.
Y luego tiene una cosa que me ha gustado mucho: hay novelas que se toman demasiado en serio a sí mismas y que luego fallan a la hora de trasladarte allí donde quieren llevar al lector. Vamos, que no te la crees. Y esta, bien que con sus conexiones online en época de indios y vaqueros, te introduce limpiamente en su mundo y la ves tan verosímil. Eso es un punto bien gordo para la autora.
Así que, sin ser un novelón, sí me ha parecido lo bastante entretenida como para recomendarla como eso, una agradable lectura veraniega.
Es una novela ideal para el verano: sin pretensiones, fresca, entretenida. La historia que cuenta es bastante típica, salvando el hecho de que se desarrolle en el viejo Oeste con internet y móviles; tanto la sitauacion como los personajes son de esos “que ya hemos leído antes”, pero está resuelta de una manera que es muy agradable de leer.
La historia se centra casi totalmente en la pareja, y los secundarios solo pululan por ahí, pero lo cierto es que no los he echado de menos.
Me apetecía leer una novela sencillita y bien escrita y esta desde luego lo es.
Y luego tiene una cosa que me ha gustado mucho: hay novelas que se toman demasiado en serio a sí mismas y que luego fallan a la hora de trasladarte allí donde quieren llevar al lector. Vamos, que no te la crees. Y esta, bien que con sus conexiones online en época de indios y vaqueros, te introduce limpiamente en su mundo y la ves tan verosímil. Eso es un punto bien gordo para la autora.
Así que, sin ser un novelón, sí me ha parecido lo bastante entretenida como para recomendarla como eso, una agradable lectura veraniega.
Seguia en mis pendientes desde que lei la primera pero creo que esta sera la siguiente cuando acabe el toston que tengo entre manos.
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