ESE PRONTO
Moderadores: Lifen, LizzyDarcy
ESE PRONTO
No si si esto que cuento os pasa a alguno de vosotros o si por el contrario es un problema que tengo yo.
Hay dias en el que antes de comenzar una conversación con álguien noto que irá mal, me embalaré y diré cosas que luego me arrepiento, pero aún sabiendolo de antemano no puedo evitarlo. Los nervios me juegan la mala pasada de no hacerme callar, hablo y hablo; me altero y no puedo detenerme. Sin poder evitar la situación sigo hasta el final, luego cuando lo pienso me gustaría desaparecer porque estoy arrepentida de lo que he dicho y por la manera de expresarme. Por suerte siempre me perdonan porque ya me conocen y saben que no hya mala intención
Hay dias en el que antes de comenzar una conversación con álguien noto que irá mal, me embalaré y diré cosas que luego me arrepiento, pero aún sabiendolo de antemano no puedo evitarlo. Los nervios me juegan la mala pasada de no hacerme callar, hablo y hablo; me altero y no puedo detenerme. Sin poder evitar la situación sigo hasta el final, luego cuando lo pienso me gustaría desaparecer porque estoy arrepentida de lo que he dicho y por la manera de expresarme. Por suerte siempre me perdonan porque ya me conocen y saben que no hya mala intención
Re: ESE PRONTO
Bueno, yo soy de los que lleva los nervios por dentro y no los suelo manifestar en público. Pero esa sensación que describes me resulta familiar. Ocurre alguna vez, entre conocidos y parientes, gente de confianza, en la que inconscientemente te dejas llevar más y te desahogas, diciendo cosas con acritud o con términos impertinentes.
Recuerdo una situación reciente, de lo más tonta. Estábamos en casa de unos amigos. Éramos tres parejas. Después de la exquisita cena, eligieron jugar al Party (digo "eligieron", porque a mí no me apetecía, prefería seguir charlando). Lo cierto es que el juego se alargó demasiado y después de dos horas estaba que echaba chispas, así que, por la reacción que tuvo luego mi mujer cuando nos marchamos, debí de decir más de una tontería. Pero es que aquella circunstancia, de la que no podía escapar sin parecer descortés, me estaba desesperando. Sin embargo, por no apartarme a tiempo, terminé haciéndolo mal.
También es verdad que el trato con el público, con muchas personas, agota. En ocasiones se necesita un poco de soledad para recuperarse.
Recuerdo una situación reciente, de lo más tonta. Estábamos en casa de unos amigos. Éramos tres parejas. Después de la exquisita cena, eligieron jugar al Party (digo "eligieron", porque a mí no me apetecía, prefería seguir charlando). Lo cierto es que el juego se alargó demasiado y después de dos horas estaba que echaba chispas, así que, por la reacción que tuvo luego mi mujer cuando nos marchamos, debí de decir más de una tontería. Pero es que aquella circunstancia, de la que no podía escapar sin parecer descortés, me estaba desesperando. Sin embargo, por no apartarme a tiempo, terminé haciéndolo mal.
También es verdad que el trato con el público, con muchas personas, agota. En ocasiones se necesita un poco de soledad para recuperarse.
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El trato con el público quema mucho, muchísimo. Y tener que sonreir el día entero y ser simpática, agradable y por dentro estás rechinando y te tienes que aguantar pq es tu trabajo, y pq la gente no tiene culpa de tus problemas.
Yo tengo muchos prontos, en el trabajo me los guardo, en mi casa los saco a la primera de cambio.
Yo tengo muchos prontos, en el trabajo me los guardo, en mi casa los saco a la primera de cambio.
Te puedes quedar sin conversación, pero nunca te quedarás sin canciones Lemmy
madison escribió:tampoco soy un ogro, no me pasa siempre solo en situaciones muy concretas y puntuales
No, el papel del ogro en este cuento le habrá tocado a otro. Tú, ya sabes, la Dama Misteriosa.
Yo pierdo las casillas con situaciones así:
Ayer, a las 17:08
Me llama un tal Alberto, de Soporte Técnico, y me pregunta si la intervención prevista para las 17:00 es inevitable o puede posponerse, porque requiere reiniciar el servidor. ¿De qué me habla?, pienso yo. Al cabo de unos segundos hemos aclarado que alguien ha emitido una solicitud poniéndome a mí como responsable y sin incluirme en copia. Así que procedo a llamar a la persona que lo ha hecho y nos pongo a los tres en audioconferencia. En pocos minutos, todo aclarado, pero le pido después al consultor que envió la petición en mi nombre, que por lo menos me envíe copia para estar al corriente si me llaman (vamos, no uses el nombre del cliente en vano, que se dice).
Hoy, a las 9:30
Llama el consultor a mi compañero y le pregunta que cómo se llamaba el técnico al que yo llamé ayer. O sea, memoria de pez. Porque no lo llamé yo, sino que me llamó él a mí, lo que debería tener claro porque luego le incluimos a él en la conversación para que diera explicaciones. Después de esto, seguro que vuelven a excluirme en los envíos de solicitudes y la historia se repetirá. Y, además, ¿por qué llama a mi compañero para hacerme a mí una pregunta?
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Haidé escribió:por dentro estás rechinando y te tienes que aguantar pq es tu trabajo, y pq la gente no tiene culpa de tus problemas.
Yo tengo muchos prontos, en el trabajo me los guardo, en mi casa los saco a la primera de cambio.
Eso es porque eres una profesional de tomo y lomo. Hoy hay que decirlo así, porque, aunque sea parte de tu trabajo aguantar el tipo delante del público, hay mucho personal en el sector de servicios que no lo hace.
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- Fiorella
- Vivo aquí
- Mensajes: 13927
- Registrado: 08 Nov 2005 12:10
- Ubicación: En el mundo ancho y ajeno
Pues yo soy un poco como tú Madison!!! si alguien me inoportuna, pues recibe su merecido y dependiendo del grado de las impertinecias, pues asi también recibe la merecida respuesta. Procuro que no se me note, pero es que se me nota en la voz, me pongo roja. (es que en este mundo hay gente, que bueno....)!!
Cuántas veces no habré deseado y (sigo deseando) ser dulce, parsimoniosa, soy más bien todo lo contrario, aunque depende de cada situación.
Ayer por ejemplo os acordáis no?? de la cena con los compañeros de mi novio. Estaba yo hablando con él y vosotros sabréis bien que es típico en los latinos y españoles hablar a veces en voz un poco más alta de lo normal, sin que esto signifique que se está peleando o algo por el estilo pues uno de los compañeros, un alemán (aparte de nosotros habían 3 alemanes, dos italianos, un americano y una española) empieza a imitarme haciendo el gesto caractéristico que hacen los italianos con la mano, os lo podéis creer?? qué fuerte!!! yo me quedé, vamos, le asesté una mirada como de y a tí qué te pasa, y no le hablé más. Con el resto, con los no alemanes, me lo pasé muy bien. Es que la mayoría de alemanes son un poco raritos. Por eso no tengo ni un buen amigo alemán.
Cuántas veces no habré deseado y (sigo deseando) ser dulce, parsimoniosa, soy más bien todo lo contrario, aunque depende de cada situación.
Ayer por ejemplo os acordáis no?? de la cena con los compañeros de mi novio. Estaba yo hablando con él y vosotros sabréis bien que es típico en los latinos y españoles hablar a veces en voz un poco más alta de lo normal, sin que esto signifique que se está peleando o algo por el estilo pues uno de los compañeros, un alemán (aparte de nosotros habían 3 alemanes, dos italianos, un americano y una española) empieza a imitarme haciendo el gesto caractéristico que hacen los italianos con la mano, os lo podéis creer?? qué fuerte!!! yo me quedé, vamos, le asesté una mirada como de y a tí qué te pasa, y no le hablé más. Con el resto, con los no alemanes, me lo pasé muy bien. Es que la mayoría de alemanes son un poco raritos. Por eso no tengo ni un buen amigo alemán.
Finite to fail, but infinite to venture E. Dickinson