Hola de nuevo.
Subo el hilo porque me acabo de instalar Linux Ubuntu 14.04 LT en un ordenador portátil nuevo que me he comprado sin Windows instalado (Me he ahorrado 60€ con la tontería) y solo venía con FreeDos instalado.
Instalar el sistema operativo ha sido bastante fácil y rápido, aunque no me acordaba muy bien de cómo hacer lo de las particiones y he tenido que consultar por internet. Se encuentran tutoriales sencillos de seguir sin ningún problema, y además Linux tiene la ventaja de que te puedes conectar a internet
durante la instalación.
Mi primera impresión del sistema operativo es que en cuanto a distribución y entorno es bastante cómodo. No hay gran diferencia con Windows, digo a primera vista en cuanto a dónde están las cosas, lo cual se agradece bastante porque ayuda.
Mi primer problema: el ordenador se me quedaba colgado cuando intentaba ponerlo en suspensión o apagarlo, es decir, no se llegaba a apagar sino que seguía en funcionamiento pero colgado. También me pasaba al cerrar la tapa aunque la tenga configurada en "no hacer nada" cuando la cierro.
Según me ha parecido entender en las páginas en las que he estado mirando, esto puede deberse entre otras cosas a que Linux no tiene todos los controladores de los dispositivos del ordenador bien programados y se lía intentando cerrarlos, con lo que al final se cuelga.
Una posible solución era seguir el archivo de log de cierre de sistema operativo para ir viendo en qué orden cierra los dispositivos, e ir activando y desactivando en la BIOS esos dispositivos en cada arranque hasta dar con el controlador malo. Pa' morirse.
Afortunadamente he encontrado en un foro a un tío que había encontrado la solución hace solo tres días
. Al parecer era un problema del controlador de las ranuras USB 3.0, al que simplemente había que cambiar un parámetro en el aranque de la BIOS.
Pero bueno, eso ya está solucionado y por el momento no he encontrado ningún otro problema con los controladores. De momento me reconoce todos los dispositivos perfectamente.
Mi primera satisfacción: Pues mi primera satisfacción ha tardado muy poquito en llegar, ha sido usando Libreoffice Calc, el equivalente gratuito a Excel. Yo tengo tendencia a usar las hojas de cálculo para todo, desde hacer cálculos hasta usarlo como base de datos. El problema de esto es que acabo manejando ficheros bastante grandes que a Calc le cuesta manejar. Actualmente manejo habitualmente tres bases de datos de un tamaño bastante considerable, sobre todo una, con lo que al hacer cualquier cosa, como guardar datos, tarda un tiempo en procesar.
Hoy he manejado una de esas tres bases que, aunque es la más ligera, ya me ha servido para alegrarme bastante: cuando le he dado a "guardar datos" apenas ha tardado unos pocos segundos en volver a estar operativo, mientras que usando esa misma base de datos con Windows me tardaba cerca de un minuto.
Y no, no es por culpa de que el procesador del ordenador en que tengo instalado Linux sea mejor, porque esa base de datos la he probado en ordenadores procesadores con una potencia similar.
Mi siguiente reto: Modificar el teclado para que me sustituya las comillas inglesas (") por las comillas españolas (« »), pero no de forma permanente sino que me permita intercambiar porque a veces se necesitan las inglesas sí o sí. Para Windows usaba un programilla que me permitía hacerlo. Para Linux ya he visto por internet que se puede hacer "a mano" desde consola. También hay un programa que al parecer lo hace, pero no he conseguido que me funcione bien en un primer intento.
(Al final voy a conseguir dominar el mundo antes que Guisso.  ). |
).
. 
. Por ejemplo, yo creo Libreoffice funciona mejor bajo Linux, al menos a la hora de manejar hojas de cálculo medianas. Tú prueba con el índice general, que puede ser un buen indicador.
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