Náufragos - Emilio Morote Esquivel

[Aethelwulf]

En Náufragos la realidad se rompe. Quiebra. No de otra manera puede explicarse la esencia de una obra que ha sido escrita para inquietar. A su autor le gusta decir que Náufragos es "la radiografía de una pesadilla"; más que eso, Náufragos es el reflejo de nuestros temores: ¿Qué pasaría si nuestra existencia entrara en una espiral de dolor y locura? La soledad no siempre es buena, pero a veces es preferible que nadie se fije en uno.
Esa es la lección que aprenderá Áspero, el protagonista de esta novela, un agudo relato de terror psicológico que se hunde, despacio pero sin pausa, en una vertiginosa espiral donde el caos sustituye cualquier noción de orden.
Un hombre escribe una carta que dirige a sí mismo. Es un hecho en apariencia simple, pero encierra tantas consecuencias que nadie que no haya leído Náufragos puede preverlas. En esta historia nada es lo que parece, y un hecho en apariencia nimio puede traer consecuencias insospechadas. Náufragos se lee de un tirón, porque no podemos evitar la curiosidad que embarga tras la lectura de sus primeras páginas. ¿Qué está pasando aquí? ¿Quiénes son los misteriosos comunicantes del protagonista? ¿Dónde va a parar la gente desaparecida en la ciudad? La respuesta, en Náufragos.

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El autor tiene un interesante y heterodoxo (por sus opiniones) blog: "La sapa albarquera" http://sapaalberquera.blogspot.com/

[Aethelwulf]

Terminada la primera de las dos partes del libro: "Señales".

Ahora mismo, el misterio que destila la novela está en su máximo esplendor, por lo que estoy realmente inquieto por cómo va a continuar pues no tengo ni puñetera idea de qué deparará la segunda mitad.

Me está gustando, con ciertas reservas, la verdad. El argumento es, para mí, lo mejor, totalmente "austeriano" (de Paul Auster, un autor a quien Emilio sé que admira) pero, ¿cómo decirlo? con una vuela de tuerca más, llevando la locura y lo extravagante un paso más hacia allá de lo que suele hacer el autor newyorkino. El estilo de narración ya me provoca menos sensaciones positivas. La falta de diálogos, una opción escogida ex-professo y que se puede considerar en consonancia con el aspecto delirante e introvertido del protagonista, los echo a faltar como contrapunto, como apoyo al lector para mantener la tensión. Es decir, la narración me ha parecido demasiado lineal y monótona. También tengo mis reservas en cuanto al manejo del "tempo" ya que los clímax narrativos te los puedes encontrar en cualquier parte de los capítulos; incluso al principio de los mismos. Esto podría ser una ventaja por el factor sorpresa, pero a mí no me ha convencido.

En fin, todas las valoraciones son, ahora mismo, parciales. Lo que sí es cierto es que pese a que ha habido un buen número de páginas que han bajado mi tensión como lector, ahora mismo, al terminar "Señales", mi inquietud es máxima y deseo devorar lo que falta. Y eso es bueno, sí o sí .

[Aethelwulf]

Terminé esta mañana "Náufragos", la segunda y última parte de la novela.

Si en la primera se veía la influencia de Auster, en esta segunda nos vamos a la ciencia-ficción más clásica y... angustiosa. Se ve la influencia de "1984" (con guiño incluído), "Un mundo feliz" o "Soy leyenda", creando un universo sobrecogedor donde el elemento fantástico lo aportan las miserias humanas; no necesita monstruos o alienígenas. Esta segunda parte me ha gustado más, quizás porque aquí no veo el "plagio" (entre comillas, ojo) a Auster, un novelista que me encanta y que hace que no lo vea, tal vez, con la debida objetividad.

La forma de acabar, sin dar demasiadas explicaciones, sin juntar la madeja de hilos de una forma totalmente explícita también me ha parecido un punto a favor de la novela.

En fin, que considerada la obra en conjunto, mis impresiones no son malas. Creo que determinados aspectos se podrían haber hecho de otro modo, pero la imaginación que destila, el tratamiento tan mundano para algo terrorífico y el tono general de la obra están muy bien llevados y dicen mucho de este autor.

Leeré más cosas de Emilio Morote, sin duda.