El pabellón de oro - Yukio Mishima

[endeavour]

Refloto el hilo para decir que lo voy a empezar. No quiero leer nada vuestro jijiji
Un saludo.

[Aben Razín]

Por mi parte, seguiré tus comentarios, porque guardo un excelente recuerdo de esta novela con esa poderosa narrativa que tiene Yukio Mishima,

[hierbamora]

Refloto el hilo para decir que lo voy a empezar. No quiero leer nada vuestro jijiji Un saludo.

Yo también te sigo. Mishima es grande. Enorme. Soberbio.

[endeavour]

Pues no he ido dejando comentarios porque es un libro corto y hay poco que decir. Es mi segundo libro de Mishima y no se qué pensar. He estado repasando vuestros comentarios ahora que sí lo he acabado.

No es que la obra me haya entusiasmado, la verdad. No es una lectura fácil, creo. Y no he sentido afinidad con el protagonista. Eso siempre hace difícil una lectura. Me gustó mucho que fuera un novicio (si puede llamarse así) por mi interés por el budismo zen. No se nada del tema pero tengo un par de lecturas pendientes al respecto. En ese sentido prometía una lectura interesante para mi. El problema es que entra poco en ello. Por un lado sí tenemos presencia de mitos y filosofía oriental, pero o no profundiza o yo no he podido entenderlo. Que será lo más probable. Lo del gato que mató Nansen me ha dejado como si fuera tonto, jajajajaja. Veo que no me ha pasado solo a mi.

Lo que he visto que nadie ha comentado es la magnífica forma en que Mishima narra el famoso episodio que lo deja marcado de niño. Supongo que todos lo recordáis. Lo narra de forma sublime. Me quedé perplejo, entiendes lo que está pasando sin que lo narre de forma explícita. Increíble. Muy elegante.

Del resto poco más que decir. Un libro lleno de símbolos que no he sabido apreciar, quizá por desconocimiento de filosofía oriental. El resto de personajes ni fu ni fa porque no profundiza mucho.

Una novelita ¿de iniciación del autor? Desconozco la obra de Mishima, no se el orden de sus libros. Pero parece como si el autor empezara a poner en la mesa filias y fobias que luego desarrollará en posteriores libros. Digo esto desde el desconocimiento porque ya digo que he leído poco a Mishima. Pero su biografía me hace pensar que hay mucho personal en esta obra. Habrá que ver en el resto.

Porque aunque este libro me ha aportado poco, la figura de Mishima sigue atrayéndome de forma poderosa. Le daré otra oportunidad más adelante.

Un saludo.

[Yppe]

A mi tampoco me entusiasmó este libro, sin embargo me encanta Mishima y otras cosas que he leído de él me han fascinado, especialmente su tetralogía El mar de la fertilidad, de la que he leído los dos primeros. En mi opinión son muy superiores a este y hay una profundidad mucho mayor en muchos aspectos.

[IrisCornegie]

Pues a mí este me parece una maravilla. Fue el primero de Mishima que leí y ahora es uno de mis escritores preferidos.

[Ivanovich]

Hum…. voy por la mitad, más o menos, y me está gustando mucho. Es un libro intenso, sobre la belleza, la fealdad, el bien y el mal, y cositas así de fáciles y sencillitas, madremía!. Los personajes me están gustando mucho, y no sé por dónde saldrá la cosa, pero sabiendo de la amargura de Mishima no tiene buena pinta.

[Aben Razín]

Es una novela que va in crescendo, Ivanovich

[Ivanovich]

Terminado. Es uno de esos libros que combinan una trama sencilla con un profundo simbolismo, y que me ha encantado leer en este recorrido literario que últimamente estoy haciendo acerca de la belleza.

Hay libros que uno no puede soltar, que “atrapan”, son hipnóticos, pero cuando los termina se olvida de ellos, son los libros doble whopper; no suelen caer en mis manos, pero alguna vez lo hacen; por el contrario, hay otros que cuesta leer, que requieren esfuerzo, que se anotan y amplían, pero dejan un poso que, seguramente, permanecerá de alguna manera en algún lugar de nosotros mismos: son los libros cicatriz.

Este es de los libros cicatriz. Me ha parecido una lectura intensa, compleja y maravillosa, con la Belleza como tema central. La representación de la Belleza, sí, pero de una belleza insoportable, incompatible con la vida, una belleza Stendhaliana llevada a su máximo extremo,

Está narrada por un muchacho, Mizoguchi, tartamudo y poco agraciado, incapaz por ello de expresar, desde niño, su luz interior. ¡Cómo me ha recordado en algunas partes al Pier Francesco Orsini de Bomarzo!, aunque nada tenga que ver la novela. Este muchacho ingresa, como novicio, en el Templo Kinkaku-ji, el Pabellón de oro, cuya extraordinaria belleza acaba por trastornarlo, lo aboca a la amargura y a la gravedad vital, a la incapacidad para vivir.

Y así, rodeado de Belleza por todas partes, ¿cómo tender los brazos hacia la vida? (…) Tocar con una mano la eternidad y con la otra la vida es un imposible.....

La novela narra el conflicto de MIzoguchi, su disputa con El Pabellón de Oro y la Belleza, y acaba así, la voz del muchacho:

“Quería vivir”.

Hay mucho otros temas que se entrelazan en esta novela, pero yo destacaría, junto a la belleza, la crisis de identidad, que acompaña a Mizoguchi durante toda la obra, precisamente a causa de su condición física y de esa insoportable Belleza.

Y un personaje enigmático, interesante, muy complejo, oscuro, quizá malvado, quizá lleno de sabiduría: Kashiwagi, que también tiene cierta deformidad física. Es la antítesis de otro: Tsurukawa, este aparentemente lleno de luz y bondad, también quizá banal, no lo sé. Ambos son compañeros de universidad del protagonista. Del primero quiero buscar algo por ahí, para entenderlo mejor.

Estoy hojeando Confesiones de una máscara, novela que Mishima escribió muy joven, en 1949, siete años antes que el Pabellón de Oro. Con mucha contenido autobiográfico. La leí hace mil años. Entre otros subrayados leo dos cosas que anticipan algo del contenido del Pabellón de Oro:

Desde aquellos tiempos, esa ha sido siempre la actitud que he adoptado al enfrentarme con la vida. Ante aquello que he esperado con excesivas ansias, ante aquello que he embellecido en demasía en mis sueños previos, lo único que puedo hacer es huir.

Y, más adelante,

¿Por qué es malo que siga siendo exactamente como soy? Estaba harto de mi mismo (…) Parecía que aún no me hubiera dado cuanta de que aquello que me asqueaba era mi verdadera forma de ser, formaba parte de mi verdadera vida (…) sentía la necesidad de comenzar a vivir

.

Hay temas que forman parte de la mochila personal de cada escritor.

En fin, he tomado muchas notas de lectura, y siento que podría escribir durante horas sobre este tema, pero vamos a dejarlo aquí.

[Aben Razín]

Me alegro que te haya gustado,

[Ceinwyn]

¡Qué ilusión leerte, @Ivanovich ! porque este libro estaba tirado en el fondo de una estantería de mi librería playera de segunda mano.
Lo he cogido un poco por intuición, sin saber muy bien qué iba a encontrarme, pero al leer lo de la belleza, me viniste a la mente.
Ahora en casa te leo, y me alegro mucho de que algo de intuición y amor aún me acompañen a la hora de vivir.

[Ceinwyn]

Bueno, pues leído en estos días.
La verdad es que me parece curioso porque a priori, este libro debiera ser casi tan odioso como es el protagonista, pero no es el caso. Y sí, digo odioso, porque por mucho que empaticemos con su crisis personal, mucha gente usa una brecha para intentar ser mejor y adquirir esa bondad de la que habla el libro, pero este chico disfruta de la destrucción, del mal ajeno, y siente deseos asesinos en más ocasiones de las que me gustaría.

Las reflexiones sobre la vida y la belleza enlazadas, que son todo una, me han encantado.Mi disfrute máximo ha sido en la página 204 donde se hace una operación matemática infalible y maravillosa: Conocimiento + Belleza = ARTE

Y escrito así, en mayúsculas:

"Desde el punto de vista del conocimiento, la belleza jamás es una consolación. De la unión de la belleza con el conocimiento nace algo semejante a una burbuja contra la que nada se puede hacer. Es lo que la gente llama ARTE.

Pues eso, el éxtasis

Pues eso, que me ha gustado el estilo, se lee bien, con un protagonista narrador que parece que va buscando todo el rato que te identifiques con sus traumas, su soledad, su dolor, la falta de apego, el actuar exactamente al contrario de lo que el mundo dictaminaría como correcto buscando una venganza que, seamos sinceros, sólo perjudica a él mismo.

No sé si el autor ha conseguido lo que quería, pero he sentido muchas veces Augusta y rabia leyendo un tipo al que no quiero comprender, con sus dos contrapuntos de el bien (Tsukawa) y el mal (Kashiwari) que ayudan a perfilarlo perfectamente y ha sido una bonita experiencia.

Ea,

[Velaluka]

Estoy segura de que si lo releyese ahora me llevaría una impresión muy diferente de la que tuve en su momento, que me pareció aburridísimo (¿tanto habré cambiado?).
Gracias por esa cita, @Ceinwyn

[Ceinwyn]

Si, es una buena cita
Y mira, no sé, creo que son etapas. Verdaderamente este señor es despreciable y es probable que en otra etapa de mi vida, hubiera dejado el libro por la mitad, pero también es verdad que los años nos moldean, nos hacen más flexibles, más capaces de entender y empatizar, y más pacientes para disfrutar la belleza de muchas cosas que antes nos pasaban desapercibidas.
Es el ciclo natura, ¿No?