Pues terminado.
Las ultimas paginas y aunque algo ya se veía venir, me han dejado impactada, en absoluto me esperaba ese final.
Me ha gustado, si, me ha parecido una historia dura y real, refleja muy bien cómo era la vida en las granjas de la Inglaterra de los años 1800, trabajo, penurias, frio, necesidades. Las familias utilizando todos los medios para salir adelante, sobrevivir un inverno más, cosechas, rebaños, madrugones y la utilización de los hijos como mano de obra gratis o moneda de cambio si surgen situaciones favorables.
La narración, en principio, resulta extraña, es lineal y sin saltos temporales, pero la forma de escribir sorprende hasta que se cuenta que quien escribe es una adolescente que prácticamente era analfabeta y en pocos meses consigue leer y escribir, plasmar sus ideas y su vida de forma clara y sin florituras.
Ya sé que las comparaciones son odiosas pero como comenté que me daba un tono a
Ritos funerarios pues lo aclaro, sí que hay algo que recuerda a esa historia, la vida de dos mujeres jóvenes maltratadas por la vida y viviendo en un entorno hostil por lo demás son bastante diferentes, esta es una novela,
Ritos funerarios está basada en hechos reales y muy bien documentada, las dos ponen el foco en la situación de la mujer en su momento, las dos tienen una forma de narrar completamente diferente, en esta los hechos son narrados con simpleza, directamente, sin pararse en barras y con un lenguaje que es el que se utiliza en el ambiente donde vive Mary.
Ritos funerarios narra momentos crudos, duros y fuertes pero de una forma más lirica, los paisajes, la climatología extrema de Islandia sirve para hacer un contrapunto a la historia de Agnes.
Me alegro de haber leído las dos.