Pues he avanzado mucho, casi lo estoy terminando, a unas 50 páginas del final.
Me está gustando mucho, pero mucho, desde luego el autor le da caña bien dada a los
hombres de camisa blanca, a la falta de educación, a saltarse las normas de cortesía, a la soledad de los enfermos, ancianos, vamos que no deja títere con cabeza y todo contado con humor, negro a veces, pero muy chispeante.
Creo que me faltan algunas sorpresas, al menos eso espero, porque los vecinos y Ove son para echar de comer aparte,
ahora hay unos nuevos personajes, los, según Ove, gamberros, otras risas con el supuesto robo, ainss a bajo cero y Ove en calzoncillos y los chavales buscando un lugar para dormir, vaya que ahora además del gato tiene un invitado más. |
En un rato sigo con Ove y sus rondas, vecinos y demás.