Lo que más me ha gustado ha sido que trata de temas duros a pesar de hacerlo de una manera desenfadada, que huye del dramatismo en determinadas situaciones.
Sorprendida con el final, aunque
es fácil hacerlo cuando la autora se guarda el as en la manga sobre el hecho de que Perry era en realidad Saxon Banks. Sí que me ha parecido interesante conocer un poco más a Bonnie, con la sorpresa final de que ella hubiera vivido una situación de violencia doméstica en casa. |