Leído.
He de decir que la sinopsis es algo engañosa o al menos a mí me lo parece; el libro es mucho más de lo que promete.
La voz narradora pasa desapercibida para contarnos una historia muy real y muy empática. Plantea muchos temas interesantes y una vez más el hecho del "desconocimiento" de los alemanes de lo que pasaba en su país, su aceptación consentida u obligada, su reacción o no,... todo eso que a veces sigue resultando incompresible. Pero además visto desde alguien de allí que se exilía y se naturaliza en otro país. Todas sus contradicciones, sus rechazos, sus dudas, ... Y es muy interesante como plantea la cuestión de ¿y todo eso ha desaparecido? ¿ese sustrato? ¿esas ideas? o están dormidas, esperando el momento de nuevo. Esto es algo que me parece extrapolarle a otros sitios y muy actual por otro lado.
¿Es el pueblo alemana así sin solución? Todo eso lo va desarrollando y se ve en el libro, con la vuelta a Berlín en el año 59, a un Berlín dividido, con otras "amenazas" y sobrepotegido o custodiado en parte por los aliados. ¿Cómo perciben eso los alemanes?
Hay un momento en que un exnazi no arrepentido dice que llegará el momento en que Alemania volverá a ser fuerte y poderosa, y está vez sin ejercito. Da que pensar
También destacar el papel de las mujeres que aparecen. La tía Rosi, desde el principio se ve su fuerza. La prima superviviente.
Y Nora, un personaje algo gris. En un principio me pareció algo demasiado sumisa, también eran otros tiempos, pero un poco anulada en cierta forma, pero luego no, luego se ve claramente su importancia y su papel y además, y es lo importante, le es reconocido su papel, su valor y labor.
Luego además cuenta la historia personal y familiar de Eric, qué fue de su familia y amigos. Es una parte importante también del libro, bonita y necesaria, pero quizás secundaria.
En resumen, una buena lectura que da para pensar, no sólo una historia.