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El hombre se llama Wilhelm; camina ensimismado y su hijo Arturo le sigue como una sombra, atento a cada movimiento de su héroe, de quien imagina aventuras y proezas sin fin. Los dos viven en un antiguo convento, un caserón algo apartado del pueblo, donde antes se oían rezos y ahora reinan el silencio y la suciedad.
El padre se ausenta a menudo sin dar razones, y Arturo crece rodeado solo de libros y malas hierbas, hasta que de repente aparece Nunziata, la nueva esposa, y entre los dos se crea una complicidad extraña, casi a espaldas de Wilhelm, que es padre y marido, pero vive en la cuerda floja, con la mirada puesta más allá de la isla de Prócida, más allá de Nápoles y del aire tosco que lo rodea.
Solo el mar sabe qué piensa y siente ese hombre de cabeza rubia, labios orgullosos y ojos duros; solo el mar y Arturo, que un atardecer descubre a su padre cantando una canción de amor delante de los ventanucos de una cárcel. Su voz es áspera y desentonada, pero en esa canción de cuatro versos está la clave de una de las novelas más sensuales del siglo XX y el talento de una gran maestra que con esta novela ganó el Premio Strega en 1957.
Autor: Elsa Morante
Título original: L'isola di Arturo
Año de publicación: 1957
Editorial: Lumen
Colección: Lumen
Año de la edición: 2017
ISBN: 978-8426403285
Páginas: 432
Traducción: Eugenio Guasta
Última edición por woki el 30 Ago 2018 19:53, editado 1 vez en total.
Yo tras La historia prefiero seguir con Mentira y sortilegio, que aparenta tener un estilo similar. El realismo mágico de La isla de Arturo no sé si me gustaría.
Coming-of-age que va en progresión constante desde un principio algo torpe y convencional hasta llegar a la creación de un microcosmos con la riqueza en matices característica de su autora. Aunque no sea estéticamente su mejor novela, sí es probablemente la que sepa aunar una mayor accesibilidad inicial con los que son algunos de los personajes más complejos psicológicamente de toda su obra, empezando por Arturo Gerace y el crecimiento que experimenta a lo largo de los pocos años (14-16) en que se centra.
Como siempre me sucede con sus libros, La isla de Arturo es de esas obras que me resultan inolvidables y de las que al mismo tiempo no me apetece compartir comentarios, básicamente porque siento que es algo que Morante ha escrito para mí y que al hablar de ello rompería una especie de secreto entre ella y yo. Por tanto aquí lo dejo, aunque no sin el deseo de que haya mucha más gente dispuesta a compartir secretos con Morante.
woki escribió: ↑28 Oct 2019 00:11
Como siempre me sucede con sus libros, La isla de Arturo es de esas obras que me resultan inolvidables y de las que al mismo tiempo no me apetece compartir comentarios, básicamente porque siento que es algo que Morante ha escrito para mí y que al hablar de ello rompería una especie de secreto entre ella y yo. Por tanto aquí lo dejo, aunque no sin el deseo de que haya mucha más gente dispuesta a compartir secretos con Morante.
A una se le enternece el corazón leyendo frases como estas. (Wink Morantiano)
Por un cachito de la mar de Cai les cambio el cielo que han prometío.