Un libro que me ha encantado. Una historia muy triste pero que bien puede adaptarse a la actualidad si nos fijamos, por ejemplo, en los productos que consumimos/compramos a diario y en la mano de obra tras ellos. Conocemos su origen, las condiciones en las que se han creado, etc, pero aun así, seguimos con su consumo.
Creo que me ha pasado un poco como a todos y no he sido capaz de simpatizar con ninguno de los personajes, pero eso no ha evitado que me cayera alguna que otra lagrimilla cuando
Ruth se confiesa con Tommy y Kath sobre como los ha separado conscientemente durante toda su vida. Vaya! me uno el club de las anti Ruth |
Me ha dado que pensar su comportamiento, puede que
en realidad fuera más consciente de la realidad que los demás y el único control en su poder durante toda su vida ha sido la manipulación de sus amigos y todos aquellos que le rodean. Quizás, esa era la única manera de controlar algo de su vida, aun así no me parece excusa a su comportamiento. |
Ruth terminara con Tommy, creo que puse un comentario por aquí. Y estaba claro que Tommy y Kath tenían algo especial juntos, una buena relación desde primera hora. Lo que frustra al lector, o por lo menos en mi caso, es que no hicieran nada al respecto. De frustraciones así la novela esta colmada. Creo que es algo con lo que el autor juega descaradamente en la novela, de hacer sentir al lector impotente ante la injusticia |
son muy mansos estos clones (ganado), con lo fácil que parece escapar, no ir a las donaciones, desaparecer del mapa. Pero bueno, como habéis dicho, bien podrían tener un chip o haber sido genéticamente modificados para no llegar a esa opción nunca. |
Es la primera novela que leo de este autor y he de decir que tengo un ojo en él ahora.