He acabado, sin embargo, al borde de las lágrimas cuando Joao Eduardo
lo pierde todo, trabajo incluido, y todos se ríen y burlan de él, acusándole incluso de tentativa de asesinato!!!!, cuando es un pobre muchacho trabajador y de buen corazón que tan sólo cometió el error de publicar unas cuantas verdades tras un arrebato de celos (más que justificados). Por lo menos a Amelia y a su madre les da cierta pena, porque no son tan maliciosas y al fin y al cabo a Amelia le era indiferente, pero no le quería ningún mal. Y es que aunque ellas no se dan cuenta son las auténticas víctimas de las triquiñuelas del clero y las que están saliendo perdiendo de verdad, porque Joao era un buen yerno y un buen marido en todos los sentidos. |