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¿Y qué me dices de la Señora Sparsit? La detesto. Esteban Blackpool, las partes que tratan sobre su desdicha, son conmovedoras, te llegan al alma. Y la dulce Raquel, que nada pide, que sólo está a su lado, sin esperanza, incluso cuidando de su horrible mujer, su borracha mujer...
El hermano de Luisa es lo más egoísta que hay, si te diste cuenta, empuja a Luisa al matrimonio con Bounderby, diciéndole que así su posición junto a Bounderby mejorará, la de él, no la de ella.
Te puedes quedar sin conversación, pero nunca te quedarás sin canciones Lemmy
Cómo me gusta!!!!! Me quedan apenas 40 páginas, el desenlace final.
Es alucinante la conversación de Luisa con su padre, cuando huye de la casa de su marido. Voy por cuando estan esperando a Estaban para que ser resuelva el robo del banco.
Respecto a lo de la Sra. Sparsit creo que es víctima de su época y de las convenciones sociales, es un poco más de lo que se ve en los libros de Jane Austen. Bastante suplicio es para ella tener que "servir" a alguien, y es esta posición de dependencia la que le impide decirle a Bounderby "!Te lo advertí!!!!!!" Lo único que me cansa un poco es todo el transfondo histórico de la novela, todo lo de los trabajadores, los sindicatos y todo eso(lo de "la cuchara de oro" ), aunque es la realidad de su momento y como tal Dickens la plasmó en su libro
Lo de los trabajadores queda en muy segundo plano. Lo de la cuchara de oro, es para coger al bounderby y darle de tortas. Si creía que los trabajadores le iban a pedir algo para mejorar, ya saltaba con lo del coche de caballos y la cuchara de oro.
Te puedes quedar sin conversación, pero nunca te quedarás sin canciones Lemmy
¿Cómo pudisteis vos dame la vida y despojarme de todos los dones inapreciables que la distinguen de un estado de muerte consciente?¿Dónde han quedado los adornos de mi alma?¿Dónde los sentimientos de mi corazón?¿Qué habéis hecho, padre mío, qué habéis hecho del jardín que debió florecer en mi en medio de la soledad de este mundo?- Luisa se golpeó con ambas manos el pecho -. Si hubiese estado aquí dentro ese jardín, tan sólo sus cenizas me habrían bastado para salvarme del vacío en que se hunde toda mi vida....
...¿Me habríasi condenado jamás al frío y a la esterilidad, que me han endurecido el alma y me han envenenado?¿Me habríais despojado..., sin beneficio alguno para nadie, y únicamente para la mayor desolación de este mundo..., de la parte inmaterial de mi vida, de la primavera y el verano de mi ilusión, de lo que constituía mi refugio para esquivar lo que hay de sórdido y de malo en el mundo que me rodea, de los que hubiera sido la escuela en que habría aprendido a ser más humilde y más cordial con los demás y a esforzarme por mejorarlos dentro de mi reducida esfera?....
...si hubiese gozado de libertad, ... para ejercitar hasta cierto punto mi imaginación con respecto a ellas, hoy sería un millón de veces más sabia, más feliz, más cariñosa, más satisfecha, más inocente y humana en todos los aspectos....
"Esteban parecía más viejo, pero era porque su vida había sido dura. Dícese que toda la vida tiene sus rosas y sus espinas; hubiérase dicho, sin embargo, que en la de Esteban había habido una equivocación o desgracia y que debido a ello, le correspondieron a alguién sus rosas y fueron a parar a Esteban todas las espinas que correspondían a ese alguién, además de las suyas propias. Para emplear sus mismas palabras, había tenido un montón de dificultades y como llano homenaje a esta realidad, solían llamarle generalmente el viejo Esteban. El viejo Esteban que era bastante cargado de espaldas, ceñudo, de expresión reflexiva, mirada perspicaz, cabeza suficientemente voluminosa, cubierta por unos cabellos largos, ralos, entrecanos, podía pasar por un hombre extraordinariamente inteligente para su condición social. No lo era, sin embargo. No figuraba entre esos extraordinarios brazos que reuniendo durante muchos años los pequeños retazos de tiempo de sus socios, llegaban a dominar ciencias difíciles y adquirían el conocimiento de las cosas más inesperadas. Era un buen tejedor mecánico y un hombre honrado a carta cabal. Si algo más era y si algo más llevaba dentro de sí, dejemos que nos lo manifieste él mismo."
“-Eres un ángel… ¡Que Dios te bendiga! -Ya te he dicho Esteban que sólo soy tu pobre amiga. Los ángeles son otra cosa. Hay una sima muy profunda entre una mujer obrera llena de defectos y los ángeles del cielo. Mi hermanita sí que está entre ellos; pero ya no es lo que fue. -Tú me has cambiado Raquel, de mal en bien. Has conseguido que yo anhele humildemente parecerme más a ti y que sienta temor de perderte cuando haya terminado esta vida y se haya aclarado el embrollo de la misma. Eres un ángel, y acaso hayas tú salvado la vida de mi alma.”
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