A la sombra de las muchachas en flor - Marcel Proust

[Eliena]

Retomado. ¡Qué gusto reencontrarme con Proust! No me extraña nada que a todas las ediciones de las muchachas en flor les pongan esos cuadros impresionistas en la portada. Así como el primer tomo me pareció de lo más musical, con este segundo estoy viendo cuadros todo el rato.. me maravilla esa capacidad que tenía para conseguirlo, que grande Vamos Proust, me alegro de haberte rescatado de la estantería

[Eliena]

Esta segunda parte me está gustando infinitamente más que la primera. De nuevo vuelvo a tener esas sensaciones que tanto me fascinaron en el primer tomo, esa cosa que hace Proust de sacarte todo un mundo de un suceso cualquiera. O quizá empecé Las muchachas demasiado seguido de Swam y no pude apreciar, lo que estoy apreciando ahora después de dejarla un tiempo reposar. Que manera tiene de desgranar el enamoramiento en todas sus etapas, o ya no el enamoramiento, cualquier fascinación aunque sea pasajera, hace de ella todo un mundo lleno de matices, de colores, de sensaciones multiplicadas por mil. Una maravilla.

[Lía]

Qué suerte, Eliena
Eso me pasó a mí, los leí muy seguidos y no estaba disfrutando de esta novela. Terminé por dejarla pero yo también espero retomarla pronto, me has dado envidia

[Eliena]

Me parece que nos precipitemos leyéndolos tan seguidos Yo tampoco tengo el recuerdo de haberla disfrutado, nada que ver con ahora... ayer me leí bastante del tirón y me encantó. Fue como una llamada de Proust desde la estantería

[Lía]

Me parece que nos precipitemos leyéndolos tan seguidos Yo tampoco tengo el recuerdo de haberla disfrutado, nada que ver con ahora... ayer me leí bastante del tirón y me encantó. Fue como una llamada de Proust desde la estantería

Pues dile que a mí no me llame hasta noviembre

[Yppe]

Pues a mi me está dando envidia Eliena con tanto entusiasmo (además que se que está justificado el entusiasmo) Yo que quería esperarme un poco más, hasta otoño, para leerlo, y ahora no se que hacer, si adelantarlo un poco más

[Eliena]

Pues dile que a mí no me llame hasta noviembre

Ahh Lía, cuando te llame te llamó, que las llamadas de Proust son imprevisibles

Pues a mi me está dando envidia Eliena con tanto entusiasmo (además que se que está justificado el entusiasmo) Yo que quería esperarme un poco más, hasta otoño, para leerlo, y ahora no se que hacer, si adelantarlo un poco más

La primera parte cuesta algo más, por lo menos a mí, porque Proust se explaya con escenas de salón burgués, en cambio en esta segunda parte, hay más de lo que me gusta en Proust. Cosas como ver unos árboles y crearse todo un mundo de un posible recuerdo, o admirar a las jóvenes muchachas y quedar fascinado por su belleza, esa búsqueda de la belleza y esa manera de describir las sensaciones en que se recrea. O la descripción de las pequeñas rarezas de sus conocidos, diseccionando los caracteres con tanto acierto, que mientras lees piensas.. anda, si es igual que tal o cual persona que conozco... Proust debió de ser un gran grandísimo observador, porque no se le escapa una.

[Eliena]

Y sigo pasito a pasito, ya me queda poco para terminar.

Marcel sigue explicando esa manera suya de amar, como una proyección subjetiva que se refleja en el objeto de su amor. Algo muy parecido a lo que le pasó a Swann con Odette. Ya ha conocido a la famosa Albertina, me gusta mucho más que Gilberta para mi Marcel, es más pizpireta y menos estirada que la anterior. Y Albertina que cambia, que le decepciona por momentos, porque no es como él la había imaginado... Marcel la vuelve a construir a su antojo, va moviendo piezas aquí y allá hasta lograr su objetivo.

Dejo un fragmento, donde explica todo esto mucho mejor que yo:

Una diferencia preside cada serie (carácter particular del amor)
Si Albertina tenía algo de la Gilberta de los primeros tiempos en su afición a la diversión, es porque existe una cierta semejanza, aunque evolucione, entre las mujeres que amamos sucesivamente, semejanza que se debe a la fijeza de nuestro temperamento, porque es él quien las escoge y elimina a todas aquellas que no nos sean a la vez opuestas y complementarias, es decir, adecuadas para dar satisfacción a nuestros sentidos y dolor a nuestro corazón. Esas mujeres son un producto de nuestro temperamento, una imagen, una proyección invertida, un «negativo» de nuestra sensibilidad. De suerte que un novelista podría describir a lo largo de la vida de su héroe casi exactamente iguales a sus sucesivos amores, y no dar la impresión de imitarse a sí mismo sino de crear, porque hay menos fuerza en una innovación artificial que en una repetición destinada a sugerir una verdad nueva. Incluso añadiría un índice de variación en el carácter del enamorado, acusándose a medida que progresa hacia nuevas regiones y otras latitudes de la vida. Y quizá expresaría aún una verdad más si trazara los caracteres del resto de personajes, pero se abstuviera de atribuir ninguno a la mujer amada. Conocemos el carácter de quienes nos resultan indiferentes, mas ¿cómo podríamos captar el de un ser que se confunde con nuestra vida, que llegamos a no separar de nosotros mismos, y sobre cuyos móviles no dejamos de elaborar ansiosas hipótesis, perpetuamente modificadas? [...] El objeto de nuestra inquieta investigación es más esencial que las particularidades de su carácter, semejante a esos rombos diminutos de la epidermis cuyas variadas combinaciones constituyen la decorativa originalidad de la piel. Nuestra intuitiva radiación las filtra y nos brinda imágenes que no corresponden a un rostro particular, sino que representan la sombría y dolorosa universalidad de un esqueleto.

[Eliena]

Y terminé... nos vemos próximamente en ese tu mundo De Guermantes, te dejo pensando en Albertina. Hasta la vista Proust

[Yppe]

Pues ha llegado el momento en que me ha apetecido continuar y me alegro mucho porque llevaba unas semanas que no estaba muy por la labor con las lecturas, también muy liada con cosas y poco tiempo para leer, y esto es justo lo que necesitaba para volver al interés.

De momento llevo unas 40 páginas y me encanta volver a encontrarme con la familia esta vez en Paris y no en Combray y con sus cenas y sus conversaciones desgranadas al detalle, sus descripciones hiperminuciosas y sensoriales de toda actividad. Estoy con el Marques de Norpois y sus historias diplomáticas y de la visita del rey Teodosio (Nicolás II) y la visita al teatro para ver a la Berma.

[Eliena]

Uff que pesado era Norpois, agg pedante hasta decir basta

Te sigo Yppe, en esa parte de cuando van al teatro a ver a la Berma, Marcel cuenta cosas muy curiosas, son esas cosas que a veces pasan (a mí por lo menos) por ser demasiado idealista como lo entiendo

[Aben Razín]

Os sigo porque estoy interesando en la Literatura de Marcel Proust, ¡estoy atento a vuestros comentarios!

[Yppe]

Os sigo porque estoy interesando en la Literatura de Marcel Proust, ¡estoy atento a vuestros comentarios!

vale mucho la pena meterte en el mundo de Proust, con calma, pero se disfruta enormemente

He conseguido ya entrar en casa de Gilberte y los Swann de la mano del narrador

[Yppe]

Estoy ya de lleno en la segunda parte, y estoy de acuerdo con Eliena en que está es mucho mejor, la primera me gustaba, pero era más de lo mismo de lo que ya tuvimos en el primer tomo, ahora estoy disfrutando más con estas vacaciones en Balbec, con todas las sensaciones que nos va describiendo.
El viaje en tren me encantó, yo es que soy una romántica del ferrocarril y me encanta, y la manera como describe el hotel, las actitudes de los huéspedes, sus paseos con el coche de la marquesa amiga de su abuela, etc.

Parece que la ciudad inventada de Balbec corresponde a Cabourg y su gran hotel:

[KatiaconK]

Marco el hilo para una futura lectura.
No sé cuando será porque acabo de terminar Por el camino de Swann y todavía estoy abrumada