Moderador: LizzyDarcy
Que solo con su físico ya enamora, y se cuesta con las mujeres para usar a los maridos en sus fines políticos...da bastante asco eso de la teoría de "los 15 minutos" y su forma de hablar, es detestable. Cuando ridne a aquella mujer de la aldea, que se le resistió o cuando hablade Obdulia o Visita (y sus bajos), o cuando comenta que les dice que confiesen comn él, y se entera de als manías sexuales de los maridos etc...pobres mujeres, cómo se degradan!  |
| que deje para el final la infidelidad de Ana, así que sólo debemos padecer semejante relación durante apenas dos capítulos. Si el autor nos la llegar a poner antes, me hubiera muerto del asco... |
Me alegra que te haya gustadoKaori escribió:Lo he terminado. Soberbio, magnífico, inolvidable. Haría falta toda una vida para entender la profundidad de sus mensajes y de todos sus personajes. Me he reído, he llorado, me he emocionado, he sentido el amor, el deseo, el odio y el desprecio en treinta capítulos que son ya, para mi, un icono de la Literatura.
A mí me estáis dando unas ganas de leerla otra vez 
La verdad es que hace varios años que no la releo  |
| Y no sólo por Fermín de Pas |
| la infidelidad de Ana tarde tanto en llegar. |
| Ana, |
| durante toda esa espera |
| Se han desarrollado las inquietudes de Fermín, teme estar enamorado, la verdad que será la primera vez que le pasa, yo creo que siempre ha tenido calentones pero lo que se dice amor... Doña Paula es increíble, me encanta la fuerza que tiene y lo avispada que es para manipular...aunque trate a su hijo como una máquina para ganar dinero, eso no me gusta pero nada, y encima De Pas, realmente, le debe todo.  que horror, es esclavo de su madre!Aquí vemos como por primera vez siente lástima de sus víctimas (Barinaga), y le dan ganas de rectificar....hasta ahora, creo que bueno, ha hecho cosas mal y no le ha importado, creo que nunca ha querido reconocer...mejor dicho, que siempre que le haya podido afectar, al ver un atisbo de sentimentalismo, lo ha empujado todo hacia abajo y ha pensado en su madre. Cuando conoce a la Regenta, no puede evitar que le desborden los sentimientos. Y a lo largo de la novela va perdiendo más el control |
Posiblemente, su mayor defecto sea que | no conozca a su hijo; que no sepa los resortes de su alma, con lo que sueña y lo que desea. En realidad ella no sabe de los remordimientos y del asco que muchas veces le asaltan al Magistral ante la vida falsa, hipócrita y pecaminosa que lleva. No lo sabe, o no lo quiere saber... que viene a ser lo mismo. |
| Al Magistral se le nota, como ya he comentado otras veces, un fondo de bondad y de nobleza que ha perdido por el camino y que al mismo tiempo desea recuperar a través del amor de la Regenta. El ejemplo de la escena de Barinaga es buenísima. Hay otra parte, no sé en qué capítulo, cuando en un monólogo magistral, don Fermín admite todas sus culpas y sabemos que todo lo que se dice de él es cierto. Y en otro párrafo (tampoco sé el capítulo), donde reflexiona sobre los pecados de la Regenta y los suyos y termina diciendo "Si ella conociera los míos, me despreciaría". |
Encantada de encontrar nuevos fans de mi novela favorita. Como tu Kaori, no suelo releer, pero La Regenta me volvió a apetecer una segunda vez después de bastantes años y creo que la volveré a leer más veces, aunque espaciadas.| Es una hipócrita, manipuladora, materialista que obliga a su hijo a convertirse en otro hipócrita y encima le tiene bajo el tacón, como si aún fuese un niño. |
| Es tremendamente retorcido y hasta cruel en sus intentos de manipulación de Ana. Cuando se siente más que nadie en la ciudad por conseguir que ella salga descalza en la procesión, es que me dan arcadas. Sólo me da cierta pena porque , como he dicho antes en el fondo es una víctima de su madre y sus circunstancias y porque él, a su manera, sí está muy enamorado de Ana, no como Álvaro, que es lo peor. Aunque , eso sí, la teoría de los 15 minutos, que como dice Andrómaca refleja lo chulillo prepotente que es Álvaro |
| Que Ana salga como nazarena, objetivamente, no le hace ningún daño... No es una acción despreciable, ni siquiera retorcida; es sólo un acto de fe. No se siente más que nadie por el hecho en sí, sino por lo que simboliza. El Magistral la quiere "salvar" del pecado, y la quiere dominar, sí, la quiere dominar porque la ama, pero a través de un dominio espiritual y religioso (al menos al principio, se conforma con eso...) El problema es que don Fermín se equivoca al querer controlar a Ana por medio de la mística; al contrario de alejarla del peligro, la atrae más hacia él. |
| Entre otras cosas, porque Mesía no tiene ni una virtud, excepto su apariencia física. Sin embargo, el Magistral está lleno de cualidades, muchas enterradas y estanguladas por circunstancias de la vida y/o por presión de la madre, pero que desea revivir, o al menos que le gustaría recuperar. Además, no es que ame a su modo, es que AMA y, para mi, eso le enaltece. |
| Ame |
| A parte de por el amor hacia Ana, también lo hace por su reputación, para que vean todos que l Regenta, la mujer más importante del pueblo está a su merced y además, ha conesado al Ateo de modo que él manda en Vetusta. Si bien luego se va todo el orgullo y la soberbia y vuelve a sentir el amor. |
Cuando Fermo va a casa de Ana rabioso, por lo que comentan que estuvo en el teatro... hasta las excusas le salen bien! Convence a Ana para quedar más veces, fuera de la iglesia y se ve como Ana le llega a ver por un momento como hombre...  el caso es que si comparamos, ambos han tenido una vida pbastante paralela,creo que son tal para cual pero Ana prefiere a Mesía (esque es un personaje odioso!) |
| me ilusioné con la idea de que Ana pudiera fijarse de verdad en él, como hombre, como debería haber hecho. |
| Si nos fijamos en sus personalidades, creo que son muy afines. Destaco especialmente ese gusto que tienen ambos por el campo. Ella, de niña, se perdía por los montes y amaba la naturaleza, su única vía de escape. Fermín es un cazador, un mozo que recorre praderas, y sube montañas y se siente libre y feliz en ese ambiente, como él mismo recuerda en un momento dado (e incluso al final del libro, cuando se quita la sotana y se viste de cazador...) |
| los dos viven una vida que no les corresponde y que, en otras circunstancias, en otro mundo, en otra época, ambos hubiera podido ser felices porque hubieran podido ser tal cual son; dar rienda suelta a su verdadera naturaleza, con sus defectos y sus virtudes, pero de forma sana y natural, no sé si me explico... De hecho, aún en sus circunstancias, con todo en contra, podían haber cambiado el rumbo de sus vidas, como desea el Magistral... pero la Regenta ni se entera... La sensación de lo que pudo haber sido y no fue es, para mi, totalmente desgarradora. |
| En lo de la procesión, como dice Andrómaca, influye en la alegría del Magistral en mostrarse vencedor, mostrar que Ana es suya, es más creo que Clarín lo dice explícitamente y que esa es la principal montivación de Fermín al inducir a Ana a salir como penitente. |
| utiliza la religión como una forma de manipular su mente, de tenerla bajo su dominio. Que un director espiritual se comporte así es muy poco ético. Es más, él quiere un dominio psicológico más que una relación carnal, en alguna parte de la novela creo que también lo dice. Kaori, tal vez por sus circunstancias, pero la forma de querer de Fermín es totalmente disfuncional. ¡Dios nos libre de amores así! Y la forma en que al final manipula a Víctor para conseguir que se bata en duelo con Mesía también es asquerosa. Encima hace que la otra persona llegue a la conclusión que él realmente quiere diciéndole lo contrario. ¡Induce nada menos que un crimen |
| AMA A ANA, LOCAMENTE, AUNQUE SEA UN AMOR ENFERMIZO |
| le pone a 100. Por eso se desfoga con Teresina, a parte de tenerla a su favor. |
| ANA ESTÁ ENFERMA. Se va a hacer beata. Que sueños más asquerosos el de las larvas, la verdad es que intenta huír de lo mundano, que significa Álvaro, por ahora, ha tomado esa decisión ya que forzar el alma y el cuerpo a la vez,. parece que le hacer recaer. Ese Somoza no tiene ni idea, menos mal que el médico suplente sabe y mucho. En cuanto a Victor...es un buen hombre pero un poco egoísta....es un solitario, también, por mucho que se relacione. Y piensa en Ana para redimir sus culpas y creer que se preocupa (cuando hace el papel de enfermero, con el cuadernito) Ahora voy por la historia de Guimarán, el Ateo. Como ha manipulado a Santos!, Hasta llega a decir que Jesus es una constelación. |
; la cuestión es: ¿por qué es cómo es? Y: ¿quiere ser así? Para mi esto es fundamental en mi interpretación del personaje. Y por eso he llegado a quererle tantísimo.| Verle simplemente como un "cura", fuera de otra categoría. No es un hombre, no es un ser humano capaz de dudar, equivocarse, tener ambiciones y amar desesperadamente; eso, para él, es pecado, mucho más pecado que para el resto de personas. Yo, al contrario, le percibo como hombre por encima de sacedorte (quizá también sea un error de mi parte); él mismo se siente así. Su hipocresía es grande, de acuerdo, pero ¿se le puede calificar por ello de malvado? ¿Debe ganarse por ello nuestro desprecio? |
| Evidentemente, quiere que Ana sea suya; pero este "suyo" que tan mal puede sonar, sólo es una forma de querer que le ame. La quiere para él, la quiere a su lado y la quiere lejos de Álvaro Mesía: cosa, esta última, que veo totalmente razonable. El único medio que encuentra "lícito" de cara a ella misma y de la sociedad, como una sublimación de su amor, es entregar a Ana a los brazos de la religión. Su dominio psicológico se limita a eso: a encaminarla por la virtud a través del amparo de la doctrina católica. O, lo que viene a ser lo mismo: a través de SU amparo. |
| Precisamente creo que don Fermín representa (entre otras cosas) el verdadero amor en medio de una sociedad vacía, vulgar, supérflua y frívola, guiada exclusivamente por impulsos sexuales. Cierto que el Magistral tiene defectos, y de los gordos, pero es capaz de sentir un amor que le hace olvidar el mundo en el que vive, sus propias miserias y sus propios defectos; un amor que le hace ansiar ser un hombre, el hombre que fue en los campos de Tarso y que perdió por el camino. Su amor hacia la Regenta es total, de cuerpo y de alma, como no puede ser de otro modo, y como él mismo reconoce durante todo el libro. |
| Esa esperanza de redimirse a través del amor, se ve hecha añicos, se ve destrozada, de la peor manera posible, y es como si todo el peso del mundo cayera sobre sus hombros con mucha más fuerza. No voy a justificar la manipulación de don Víctor (entrañable personaje que no se mereceía ese fin...), aunque bien es cierto que Mesía se mereceía una buena lección. El Magistral empuja a Quintanar a que se vengue del malnacido de Mesía, pero no podemos olvidar que el asesino, el que pudo desviar la bala o herirlo de forma leve; quien apretó el gatillo sin una pizca de piedad, fue don Álvaro Mesía. |
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El trono maldito - Antonio Piñero y José Luis Corral