Foro, que no blog, en el que escribir sobre todo lo que se os ocurra referente a libros que hayáis leído, o no, y sus autores. Somos afiliados de Amazon.
Lo cierto es que yo no recuerdo nada de la primera vez que lo leí, sólo que era muy parado. Igual acabo desertando también, aún no las tengo todas conmigo pero de momento ya empiezo con mejor pie. A ver cómo sigue
josel1986 escribió:Voy por alguna parte del capitulo 3 (anda que no son largos por cierto) y abandono . Demasiado denso y aburrido, no puedo con el, y eso que me gustan los gatos pero...
Katia y yo lo intentamos leer este año y ambas abandonamos, se me hacía pesadísimo y no me generaba ningún interés ni la historia ni cómo estaba contada.
Venga Iris, que nosotras podemos!!
Me hace gracia cómo los gatos del vecindario hablan de sus respectivos dueños, son como niños hablando de sus padres: pues mi amo esto, pues el mío más, ay pues mi dueña me trae en palmitas... El maestro la verdad para suponerse un hombre estudiado me parece un poco tontainas, pero no me cae mal.
Este fin de semana es festivo aquí así que a ver si le doy un buen avance
Alcanzado el capítulo 3 y cada vez me gusta más. El gato es genial y vaya humanos le rodean, no me extraña lo que dice de la humanidad Y pobre la gatita de al lado
Es verdad, se ponen a disertar sobre cualquier chorrada que se les ocurra como si estuviesen hablando de física cuántica o algo así
Yo voy por el capítulo 6,
al final el tal ladrón parece que no era Kangetsu... supongo que para el gato las caras de los japoneses son como para nosotros: todas iguales
Y su intento de cazar ratones
ha sido de lo más entrañable, aunque ya era sabido que le saldría todo mal, pobre gato
Capítulo 7:
Vemos cómo el gato va madurando; ahora tiene algo más de un año y, como él dice, se interesa por el "deporte", lo que viene siendo lo normal en un gato, vamos: subirse a sitios altos, cazar bichos, afilar las uñas, robar comida. Interesante que a Kangetsu
le haya salido un competidor por la mano de la señorita nariguda, aunque no parece que se haya alterado demasiado con la noticia, veremos cómo acaba esto... Igual es que prefiere seguir puliendo bolas de cristal hasta hacerlas desaparecer, una alegoría bastante acertada de lo mucho que nos obcecamos a veces con las cosas por muy inútiles que sean
Yo voy por el capítulo 8. El 7 me ha encantado, con el gato haciendo ejercicio y dándose una vuelta por los baños termales El maestro tiene unas ocurrencias...