Entre actos - Virginia Woolf

[magali]

Bien

No puedo empezarlo hoy, pero veré de hacerme con él y empezar este finde

[klatubaradaniktó]

Fiel a mis principios, aquí estoy dispuesta a comentar algunos aspectos de esta última obra de la Wolf… Digo fiel a mis principios. Sí. Empezar un libro sin haber acabado… ni sé cuántos duermen el sueño de los justos con la esperanza de que los acabe algún día… no lejano.
Reconozco que lo mío es patológico. La anterior novela de doña Virginia que leí, Noche y día, la acabé hace ya dos meses, pero no he podido desprenderme de ella, La sigo ojeando y rumiando – quienes me seguís, veréis en su hilo, que aún me faltan cinco o seis capítulos por comentar -.

Pues este fin de semana, he comenzado Entre actos. Ya quería, ya, pero me hablaron por sorpresa de ella y ya, la tentación vivía arriba, en el estante… y allí subí, como Tom Ewell ante la visión de la Monroe –espectacular -…

Ya llevo ochenta páginas, un 40 %. La historia no parece muy atrayente. A estas alturas ya debía haberme seducido plenamente, pero no… Cuentan que es la culminación narrativa de la Wolf, pero no entro… me parece que hay una carga simbólica excesiva… un lenguaje, por lo visto, lírico, con rima incluso (que, indefectiblemente, se pierde en castellano… por mucho que…)

Reconozco que tiene buenos mimbres. Personajes que invitan a la sonrisa… un terrateniente, su hermana, su hijo y su nuera. Cada uno con su peculiaridad. Bien diseñados. Una mansión dieciochesca construida en una hondonada, llena de humedades y recuerdos de todo tipo, junto a objetos que no son ni recuerdos ni nada, meros caprichos…

Una señora Manresa que se presenta con un amiguito joven, que invade el almuerzo, que se come hasta los corchos y los tenedores y que no sabe nada… ¿no sabe nada? Ande y que la ondulen con la permanén…

La representación ha comenzado. Dicen que es lo mejor y más extenso de la obra, pero me parece que me voy a aburrir si esto no cambia…

Os cuento.

¿Cómo vas, Magali?

klatubaradaniktó

[magali]

No he podido empezarla como tenía previsto. Espero comenzar mañana sin más demora

[klatubaradaniktó]

Te esperaré en candeletas.

Yo debo decir que he llegado a la página cien, aproximadamente, y las sensaciones siguen siendo las mismas... Parece que hay referencias veladas a la II Guerra Mundial, estallada por aquellas fechas [las golondrinas que, cual planeadores, cruzan el Canal de la Mancha con buenas y malas noticias, por ejemplo]. Se insiste mucho en los recíprocos atractivos que hombres y mujeres tienen para con otros que no sean su "legítimo"/a esposo (s.c.). La representación teatral, en la que ya han llegado al primer "entreacto", parece, a mi modo de ver un auténtico tostón [representaciones simbólicas de los momentos "cumbre" de la historia inglesa...] Mucha poesía, mucha musicalidad, mucho entusiasmo patriota (¿es eso, verdad?)...

He leído en la contraportada de la obra que Woolf llegó con esta obra a la cumbre de su experimentación artística... no acabo de ver en qué consiste esa cumbre... tampoco veo, como se asegura por ahí, que doña Virginia aglutinara en esta obra todos sus recursos anteriores (yo creo, más bien, que los depuró... o, más precisamente, que los fulminó... ¿Dónde está el sistema monologista-interior de Las olas, pongo por caso? No lo veo... La introspección de Al faro está pero que muy difuminada... bueno, que no... que la obra es legible, pero no mata...

Sigo...

A ver si tú, magali, me iluminas un poco...

klatubaradaniktó

[klatubaradaniktó]

Ya he llegado a la Página 122...

En el primer entreacto, parece que todos los espectadores se toman un receso... se levantan, van a tomar el té, a hacer la charradeta unos con otros... hay insinuaciones de hombres a mujeres, miradas lánguidas de mujeres a hombres... pero ni ellas ni ellos ven más allá de sus narices... o tal vez no quieran verlo... mucho mover sillas, "no, no. No se levante, señor..." "Oh, llevo mucho rato sentado"...

La segunda parte de la obra nos (les) cuenta una historieta de amor y chascarrillos... una señora que huele mal, su sobrinita y el galanteo de un hombre maduro que ataca a la niña, pero es la tía apestosa la que se le insinúa... con el consiguiente rechazo... por supuesto, hay dinero por medio... Todo parece una parodia del imperio dieciochesco y racionalista... ahora van a proceder a mostrarnos la época victoriana... vamos a ver...

¡¡¡¡magaliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!

klatubaradaniktó

[magali]

Lo siento klatu, he tenido una semana complicada y no he leído mucho.

De lo que leí, solo puedo decir que se presentaban personajes y que no encontraba el hilo conductor. Pero la verdad es que leí muy poquito. No he abandonado, que conste.

Espero que esta semana próxima me vaya mejor.

[klatubaradaniktó]

¡¡Ya acabé!!

Me esperaba mucho más del testamento de doña Virginia...

Nos habíamos quedado, creo en el segundo entreacto... entre risas y miraditas de los protagonistas-espectadores... Poco a poco, la obra va tomando mayor protagonismo en detrimento de la situación familiar y social que se vive en la casa y sus alrededores...
El tercer acto nos presenta una visión de la industrial Inglaterra victoriana (de la que algunos presentes participan) y, casi sin intermedio, llegamos a "nuestros tiempos: Nosotros". Grandes, pequeños... de todo tipo... vosotros sois el presente. Miraos, así sois. Así somos... Sorprendente. Insólito... De repente, llueve... es como si el cielo llorara por nosotros y por la que se avecina: la II Guerra Mundial... ¿Verdadero eje de la obra?

El final es una disolución en la noche... se agradece a unos y otros... se retiran unos y otros... sueños de flirteo se desvanecen. Todo vuelve a la normalidad...Vamos a la iglesia, a cenar, a dormir... mañana será otro día... ¿seguro?

Me da a mí que no...

Bueno, pues esto ha dado de sí Entre actos... Virginia Woolf tiene otras obras aparentemente interesantes... ¿te animas? No sé, no sé... Llámame un día de estos...

magali, me quedo al loro de tus comentarios. Cuando cuentes cosas... te leo... ánimo, que no hay prisa...

Besos

klatubaradaniktó