Hasta que a finales de los ochenta Vitali Shentalinski inició su investigación de los archivos de la KGB sobre los procesos contra escritores e intelectuales soviéticos durante el terror stalinista, no se supo exactamente cómo había sido ejecutado Boris Pilniak, ni siquiera el año concreto de su muerte.
Pilniak (Boris Andreievich Vagau) nació en octubre de 1894 en Mozahisk, hijo de una maestra y un veterinario, descendiente de colonos alemanes. Su seudónimo proviene del nombre de un pueblo bielorruso, Pilnyanka, donde pasó un tiempo con su tío, el pintor Alexandr Savinov. En 1920 se graduó como economista en el Instituto de Comercio de Moscú. En esos años publicó un par de libros de cuentos que impresionaron a Gorki. Pero la fama le llegó con la edición de El año desnudo, en 1921, la primera y más experimental novela sobre la Revolución Rusa, a la que Pilniak se había sumado con fe absoluta. Se convierte en uno de los autores más populares y prestigiosos de la época. Su obra es traducida a varios idiomas y, a partir de 1922, viaja con frecuencia al extranjero: Alemania, Inglaterra –donde organizará la sección rusa del PEN Club-, Japón, China, el Círculo Polar Ártico, todo el Mediterráneo, Estados Unidos, donde reside seis meses…
Sin embargo pronto detecta la deriva autoritaria de los dirigentes soviéticos. Como recuerda Shentalinski, empieza a ver en la Revolución «un tornado sangriento, un huracán desencadenado o más exactamente, un animal implacable, “espontáneo como un lobo”». En 1924 aparece Máquinas y lobos. Dos años después, un relato en el que denuncia uno de los primeros crímenes instigados por Stalin: el del comandante Mijail Frunze, asesinado en 1925 en el transcurso de una operación quirúrgica ordenada por el partido. La publicación desencadenó la polémica y el inicio del acoso. En 1929, siendo presidente de la Unión de Escritores soviética, publica Caoba en Berlín. La campaña de desprestigio arrecia.
«No hay un solo adulto capaz de reflexionar en este país que no haya pensado en la posibilidad de ser fusilado», confesó a su amigo Victor Serge.
Para acallar las amenazas que pesan sobre él, en 1930 escribe El Volga desemboca en el mar Caspio, libro comprometido con el sistema. A pesar de las distintas muestras públicas de arrepentimiento y de entusiasmo soviético, fue arrestado en 1937 acusado de terrorismo y espionaje. El juicio, tras una instrucción en la que reconoció todo lo que le pidieron que reconociera, apenas duró quince minutos: fue condenado a muerte y ejecutado el 21 de abril de 1938.
Caoba ha sido considerada una obra maestra acerca del torbellino que fue la Revolución Rusa, sus promesas y su temprana degradación. La novela, escrita con prosa electrizante y de estructura cinematográfica, cuenta los avatares de dos anticuarios, ávidos y anodinos, que recorren los pueblos comprando muebles a quienes se deshacen de ellos para poder comer. Tras el trivial comercio de la caoba y de la delicada ebanistería rusa, late la verdadera dimensión, trágica, de una oportunidad perdida.
Pilniak, que había confiado ciegamente en que la Revolución alejaría a Rusia de las veleidades occidentales y la volvería a sus auténticas raíces, que él encontraba más cerca de Asia que de Europa, confiesa en Caoba su entrega y su temprana decepción: «… cuando todo se poseía en común, tanto el pan como el trabajo, cuando no existía ni pasado ni futuro, cuando reinaban las ideas y no el dinero; un periodo histórico vuelto de pronto inútil».
Como recuerda el premio Cervantes Sergio Pitol, traductor de esta obra, Pilniak fue «el épico cronista de una epopeya inmensa y de su envilecimiento. Su pasión por la verdad, su honradez literaria, le hicieron conocer el acoso de los poderosos, los necios y los oportunistas. Sus virtudes le llevaron a la prisión y a la muerte. Fue hasta el final un empecinado creyente en la regeneración de su pueblo.»
Caoba más que un cuento es una novela corta por lo que debería estar en clásicos, dado que el autor murió en 1938.
No obstante, el volumen que publicó la editorial Veintisiete letras sí incluye cuatro cuentos que se podrían comentar aquí.