Mi mayor miedo (Relato)

[escritor.novato]

¿Mi mayor miedo?

Al fondo, profundo.

Haber desperdiciado mi tiempo, quizá. No atreverme a hacer cosas que en verdad me apetecían, puede ser. La soledad, tal vez.

Pero si eso fuera verdad, si ese fuera mi mayor temor, podría econtrar una salida. Esa situación tiene fácil solución, pero no le pongo remedio. Por lo que tiene que haber un terror superior que domine al primero, que me impida actuar.

Más adentro, más oscuro.

El rechazo, la negación, la privación de aquello que buscas.
El fracaso.

Dicen que si no lo intentas ya has perdido. Pero para la mente hay una gran diferencia entre el duro error y la simple pasividad.

En el primer caso... En el primer caso me destroza por dentro.
En el segundo, simplemente no pasó porque no lo intenté. Puede que si me hubiera atrevido las cosas hubieran salido bien, tal vez... había una pequeña posibilidad...

Qué fácil es caer en tu propio engaño. "Si me hubiera acercado", "si hubiera hablado", "si hubiera actuado"... Otro gallo hubiera cantado... A lo mejor...

Y una mano oprime mi pecho, y no la suelta.

Y mientras tanto me regocijo en la falta de oxígeno. Se le acaba cogiendo gusto al fondo. La oscuridad, el frío cuando buscas calor, el calor cuando buscas frío... Revolcándome en la autocompasión.

Y no pido ayuda, porque no la merezco.

Porque cuando estoy solo mi pecho grita, chilla, patalea. La garganta se atenaza y el estómago se revuelve. Mi cabeza es una bomba de relojería. Es entonces cuando pienso desesperado en tender la mano en busca de otra.

<<Tic-tac, tic-tac>>

Pero cuando salgo al mundo el pecho simplemente murmura. La garganta ya no duele y el estómago se apacigua. Mi cabeza casi se silencia, pero su tímido rumor continúa.

<<Tic-tac, tic-tac>>

Y recojo la mano. ¿Qué problemas tenía? No los oigo bien, tal vez no quiero oirlos

Cómo puedo estar quejándome de cosas tan insignificantes, mi vida es una suerte ¿No?.

<Tic-tac, tic-tac>>

Todos a mi alrededor parecen felices. ¿Por qué yo no puedo serlo? Debería serlo...¿Lo soy?

Y el mundo se aleja de nuevo.

<<Tic-tac, tic-tac>>

Y el embalse se desborda por completo.

La mano se ha tornado en una garra monstruosa que apenas me deja respirar. Mi vista se nubla. Grito, pero solo un débil quejido escapa por mi garganta, la tenaza también aprieta más que antes. Noto un huracán en mi estómago, estoy a punto de vomitar. Y mi cabeza retumba, creo que va a estallar.

<<TIC-TAC, TIC-TAC>>

El mundo se agita bajo mis pies. A mi alrededor sólo puedo distinguir pequeñas figuras borrosas y vibrantes, como a través del cristal del culo de una botella. Sus voces son muy débiles, están a miles de kilómetros de distancia.
Sin ruidos, sin personas, el parásito en mi mente se frota las manos. Miles de preguntas rebotan a toda velocidad en mi cabeza.

¿Qué es lo que me pasa?, ¿Tan pequeño soy?, ¿Tan insuficiente?, ¿Tan insignificante?

<<De repente, silencio. El mundo se detiene>>

Eso es.

Mi mayor miedo no es el fracaso.
El rechazo es la confirmación de mi mayor temor.

La confirmación de mi incapacidad para completar a otra persona.

Si me hubiera acercado... se habría alejado.
Si hubiera hablado... me habría mandado callar.
Si hubiera actuado... se habría reído.


<<... >>

No engaño a nadie. No hay nadie a quien engañar. Simplemente no soy.
No soy lo bastante... nada.
No hay nada más que entender.

Mi pecho está destrozado. No me queda aire. He perdido la vista y la voz. Mi vómito cubre el suelo. Juraría a Dios que mi cabeza explotó hace rato. Y si no la hecho, ya no me importa.

<<BOOM>>

[lucia]

Pues mira que una vez detectado cuál es el miedo real, se supone que es más fácil combatirlo.

[Bookia]

Precioso! me ha encantado!

Sigo con problemas con la ventana 10...