-Ah ,pero este no es como los lápices que tú tienes-contestó el hombre riendo-.Pruébalo cuando llegues a casa. Verás que sorpresa te llevas.
.Así fue como Jaime se quedó con el regalo de aquel hombre tan extraño .Cuando por fin estuvo en su habitación , decidió estrenar el Lápiz haciendo el dibujo de un niño. Esto ya lo había hecho antes, pero esta vez se le ocurrió ponerle nombre a su nueva creación: Diego. Después de dibujarlo escribió el nombre debajo. Nada más hacerlo el papel empezó a moverse y el niño observó, sin poder creérselo ,como el dibujo de Diego tomaba impulso, saltaba fuera del papel y se plantaba en la habitación. Miró a Jaime con una sonrisa y le preguntó:
-Hola, Me llamo Diego.¿Eres tú quien me ha creado?-Jaime asintió mientras pensaba"¿Estaré soñando?"Pero en el fondo sabía que no.¡Aquel lápiz era mágico!¡Todo lo que se dibujara con él se haría real !Pasada la primera impresión, empezó a sentirse más tranquilo gracias a la sonrisa de Diego. Así los dos chicos empezaron a hablar como si se conocieran de toda la vida. Estaban tan entretenidos que no notaron el paso del tiempo hasta que oyeron a los padres de Jaime entrar por la puerta de la casa . Jaime, cogido por sorpresa ,pensó que ya era hora de acabar con todo aquello.
-No te preocupes , Diego-le dijo a su amigo mientras cogía una goma de borrar.-Te dibujaré todos días ,te lo prometo.
Después pasó la goma de borrar por el cuerpo de su amigo y este desapareció ,como si nunca hubiera estado allí. Jaime cumplió su promesa. Cada vez que se sus padres no estaban en casa dibujaba a Diego y cuando volvían lo borraba .Cuando Sabía que uno de sus padres había vuelto a casa antes que él dibujaba a Diego en el portal o dentro del ascensor ,para hacer parecer que venía de clase con un amigo. Hasta que un día sucedió: Jaime estaba acostumbrado a guardarse el lápiz en el estuche o en un bolsillo, pero un día que iba con prisa se le cayó al suelo y lo pisó sin darse cuenta. Cuando quiso dibujar a Diego y no pudo encontrar el lápiz fue rápidamente a casa y le preguntó a su madre si lo había visto.
-Antes me he encontrado un lápiz en el suelo de habitación,-le contestó ella-pero tenía la mina rota, así que le tirado a la basura.¡Como tienes tantos lápices! Al oír eso el chico salío corriendo al cubo de la basura pero estaba vacío :su padre ya se había llevado la bolsa. Al principio Jaime se puso muy triste, pero después pensó que a Diego no le gustaría verle tan así ,por eso intentó animarse. Aunque se prometió que nunca olvidaría a su amigo, el amigo que él mismo había creado.
Última edición por oscall el Jue Oct 11, 2018 9:27 pm, editado 5 veces en total