Lectura o Ilusión
- Driada
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Lectura o Ilusión
Y ella estaba sentada en el banco de aquél parque, leyendo su libro favorito, un día de otoño que parecía abrazar su cuerpo con su cálido pero a la vez frío semblante. Las hojas secas caían de los altos árboles, que estaban formados en fila como listos para marchar.
Esas hojas secas, las mismas que cuando camina le gusta pisar por el ruido que hacen, es como si se quejaran.
- Esta no está demasiado seca- dijo ella
- A que si¡¡- dijo él y la pisó, efectivamente no sonó al ser pisada
- Ves, no sabes de hojas secas - se burló ella y le cerró un ojo, en señal de “te lo dije”
Ese “él” era su antiguo amor, antiguo y tan presente a la vez, quizás nunca lo pueda olvidar. Olvidar, y para que y como olvidar si esta ahí tan presente, tan cercano, tan imposible de borrarlo con un pestañear de sus ojos pardos.
- Concéntrate, vuelve atrás - se dice a sí misma, porque cada vez las letras se le transforman en otras, en nuevas letras, que le van contando su historia, sus pensamientos, sus sentimientos, que le preguntan por qué, que le responden, que la llevan a otra realidad, donde ella es la protagonista.
- Demonios, concéntrate¡¡¡¡
Vuelve a retomar la lectura, “...se encuentran en el café de siempre, ella viste su tenida normal, no se arregló mucho para la ocasión, sin embargo el la mira y dice: eres luz dentro de este apagado lugar”. Esas palabras, la hacen volver a perderse en las enredaderas de su ilusión, recordando os coqueteos y las mentirillas piadosas para adular al ser amado,
- Los amantes se ven con los ojos del amor. Así que tu opinión no me vale mucho, y le sonreía
Eso le decía a él siempre que la piropeaba. Que tiempos aquellos, en que todo era calor.
- Basta!! Retoma tu lectura, sabes que eso no volverá más. Malditos pensamientos.
Pero los pensamientos no la dejan, ya ni sabe lo que está leyendo, las letras se le juntan, se desaparecen, se transforman en situaciones, en imágenes, que le sacan tanto sonrisas locas como muecas de dolor.
- Y de que te ríes?- se dice- acaso el dolor no es más fuerte?.
Eso era cierto, el dolor siempre fue más fuerte que el recuerdo, el rencor aún sobresalía a pesar del tiempo y de la distancia.
- Mejor continúa la lectura, tus libros siempre ayudan, tus fieles y queridos libros-
“...se encuentran en el café de siempre, ella viste su tenida normal, no se arregló mucho para la ocasión, sin embargo él la mira y dice: eres luz dentro de este apagado lugar, le toma la mano y la mira fijamente a los ojos, y ella sabe que él la ama”
- Muy cierto, la mirada, tú mirada de enamorado, inconfundible, tus ojos parecían encenderse, brillaban y salían rayos de luz por ellos, y se achicaban un tanto pareciendo reír. En qué momento ya no sentí esa mirada?, no recuerdo cuando dejaste de verme con esos ojos. Demonios!!!! Quizás deba intentar con otro libro –
Retoma su lectura, lee el mismo párrafo y por suerte, ahora se ve más concentrada, ya no levanta la vista del libro en un buen rato. Se le ve cerrar sus ojos y abrir levemente su boca. Leía una escena de pasión, de sublime pasión. Pero no más sublime de la que ella vivió. La inunda el recuerdo del deseo desbordante, de las caricias de fuego, de los roces de sus cuerpos, de los húmedos besos dejados caer en cualquier parte, del aprender a amar juntos, del “te amo” al oído en el preciso momento, de las palabras atrevidas que encendían la pasión aún más de lo normal. Recuerdos de caer rendida en la cama, sudando, y sonriendo. Recuerdos del abrazo apretado con el cual se iniciaba y terminaba una noche de amor.
- No puedo más – se dice defraudada - Maldita desconcentración, endemoniados recuerdos...
Levanta su cabeza, cierra sus ojos, y una lágrima baja por su mejilla, dejando un surco cálido y salado. Baja la cabeza y la lágrima deja su huella en las hojas del libro.
Ella cierra el libro, con un golpe desilusionado se levanta y se marcha.
Esas hojas secas, las mismas que cuando camina le gusta pisar por el ruido que hacen, es como si se quejaran.
- Esta no está demasiado seca- dijo ella
- A que si¡¡- dijo él y la pisó, efectivamente no sonó al ser pisada
- Ves, no sabes de hojas secas - se burló ella y le cerró un ojo, en señal de “te lo dije”
Ese “él” era su antiguo amor, antiguo y tan presente a la vez, quizás nunca lo pueda olvidar. Olvidar, y para que y como olvidar si esta ahí tan presente, tan cercano, tan imposible de borrarlo con un pestañear de sus ojos pardos.
- Concéntrate, vuelve atrás - se dice a sí misma, porque cada vez las letras se le transforman en otras, en nuevas letras, que le van contando su historia, sus pensamientos, sus sentimientos, que le preguntan por qué, que le responden, que la llevan a otra realidad, donde ella es la protagonista.
- Demonios, concéntrate¡¡¡¡
Vuelve a retomar la lectura, “...se encuentran en el café de siempre, ella viste su tenida normal, no se arregló mucho para la ocasión, sin embargo el la mira y dice: eres luz dentro de este apagado lugar”. Esas palabras, la hacen volver a perderse en las enredaderas de su ilusión, recordando os coqueteos y las mentirillas piadosas para adular al ser amado,
- Los amantes se ven con los ojos del amor. Así que tu opinión no me vale mucho, y le sonreía
Eso le decía a él siempre que la piropeaba. Que tiempos aquellos, en que todo era calor.
- Basta!! Retoma tu lectura, sabes que eso no volverá más. Malditos pensamientos.
Pero los pensamientos no la dejan, ya ni sabe lo que está leyendo, las letras se le juntan, se desaparecen, se transforman en situaciones, en imágenes, que le sacan tanto sonrisas locas como muecas de dolor.
- Y de que te ríes?- se dice- acaso el dolor no es más fuerte?.
Eso era cierto, el dolor siempre fue más fuerte que el recuerdo, el rencor aún sobresalía a pesar del tiempo y de la distancia.
- Mejor continúa la lectura, tus libros siempre ayudan, tus fieles y queridos libros-
“...se encuentran en el café de siempre, ella viste su tenida normal, no se arregló mucho para la ocasión, sin embargo él la mira y dice: eres luz dentro de este apagado lugar, le toma la mano y la mira fijamente a los ojos, y ella sabe que él la ama”
- Muy cierto, la mirada, tú mirada de enamorado, inconfundible, tus ojos parecían encenderse, brillaban y salían rayos de luz por ellos, y se achicaban un tanto pareciendo reír. En qué momento ya no sentí esa mirada?, no recuerdo cuando dejaste de verme con esos ojos. Demonios!!!! Quizás deba intentar con otro libro –
Retoma su lectura, lee el mismo párrafo y por suerte, ahora se ve más concentrada, ya no levanta la vista del libro en un buen rato. Se le ve cerrar sus ojos y abrir levemente su boca. Leía una escena de pasión, de sublime pasión. Pero no más sublime de la que ella vivió. La inunda el recuerdo del deseo desbordante, de las caricias de fuego, de los roces de sus cuerpos, de los húmedos besos dejados caer en cualquier parte, del aprender a amar juntos, del “te amo” al oído en el preciso momento, de las palabras atrevidas que encendían la pasión aún más de lo normal. Recuerdos de caer rendida en la cama, sudando, y sonriendo. Recuerdos del abrazo apretado con el cual se iniciaba y terminaba una noche de amor.
- No puedo más – se dice defraudada - Maldita desconcentración, endemoniados recuerdos...
Levanta su cabeza, cierra sus ojos, y una lágrima baja por su mejilla, dejando un surco cálido y salado. Baja la cabeza y la lágrima deja su huella en las hojas del libro.
Ella cierra el libro, con un golpe desilusionado se levanta y se marcha.
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- Aelo
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¿Qué puedo decir que no te haya dicho antes por Messenger? me gusta la forma en que sigues la línea de pensamiento de esa mujer, como detallas las cosas que hacen que se acuerde de "él". Espero verte seguido.
Último: Verity. La sombra de un engaño_ Hoover, Colleen
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El mismo tema de la ausencia. La forma en que te recreas tanto en los pequeños momentos vividos juntos como la descripción de la pasión, me encantan. Creo que todas podemos sentirnos identificadas con la protagonista.
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Están dos aspectos muy importantes de la lectura y con las que me has hecho sentirme totalmente identificado: la desconcentración, ¡cuántas veces no he tenido que volver a leer el mismo párrafo porque la cabeza se me iba por esos mundos! y los recuerdos, las imagenes que transmite lo que estamos leyendo.
A la prota le han vencido los recuerdos y es que, muchas veces, son más fuertes que nosotros mismos.
Lo cuentas todo con mucha naturalidad por eso serás mi poeta/narradora preferida de Chile, después de Neruda quizá.
A la prota le han vencido los recuerdos y es que, muchas veces, son más fuertes que nosotros mismos.
Lo cuentas todo con mucha naturalidad por eso serás mi poeta/narradora preferida de Chile, después de Neruda quizá.
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Driada escribió:Olvidar, y para que y como olvidar si esta ahí tan presente, tan cercano, tan imposible de borrarlo con un pestañear de sus ojos pardos.
me parece un relato bellísimo!!
me has hecho palpar la impotencia que se siente frente a un sentimiento que, por más que se quiera, no se puede sofocar, ni controlar, está ahí, presente en cada instante de tu vida como un maldito gotear del grifo en la noche.
Me da la impresión de que la prota no quiere apagar ese sentimiento, se deja llevar una y otra vez por sus recuerdos, incluso estoy segura que daría su vida por tenerlo a él entre sus manos, en vez de a su libro favorito.
¡un saludo!
- Driada
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Querida Aelo, seguiremos en contacto siempreAelo escribió:¿Qué puedo decir que no te haya dicho antes por Messenger?
No digas que te pregunto a veces a ti si poner o no una narración, es nuestro secreto |
Te suena muy repetitivo que siempre sea el mismo tema de la ausencia?lucia escribió:El mismo tema de la ausencia.
Antes de publicar, pensé en lo parecido de mis narraciones y me arrepentía, pero prometo variar mi repertorio y no ser tan autoreferente como tu lo crees, a pesar de que sólo a veces es así .
Ya sabes lo que me gusta saber tu opinión
Ay takeo que dices, me has hecho desmayar de la impresión con tu adulación, no será mucho digo yotakeo escribió: Lo cuentas todo con mucha naturalidad por eso serás mi poeta/narradora preferida de Chile, después de Neruda quizá.
Pero me encanta ser la poeta/narradora preferida de la "joya de este foro", como una vez leí a alguien decirlo
Qué linda expresión NoaNoa escribió: ...está ahí, presente en cada instante de tu vida como un maldito gotear del grifo en la noche...
Tú escribes?
Noa escribió:Me da la impresión de que la prota no quiere apagar ese sentimiento, se deja llevar una y otra vez por sus recuerdos, incluso estoy segura que daría su vida por tenerlo a él entre sus manos, en vez de a su libro favorito.
Podrías tener razón, eso no lo quise dejar claro porque me gusta dejar algo a la imaginación, la ambigüedad de si quiere ella o no quiere...me atrae escribir así.
Un gustazo tenerte por acá Noa, y apropósito, tienes el nick de uno de mis perfumes favoritos
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No, no suena repetitivo porque el tratamiento es diferente
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Es verdad que la ambigüedad está lograda, sobre todo por esta frase: "el dolor siempre fue más fuerte que el recuerdo, el rencor aún sobresalía a pesar del tiempo y de la distancia", que contrasta con la intensidad con que vive sus recuerdos. Me gusta mucho como planteas esa lucha de pasiones que vive la protagonista.Driada escribió:Podrías tener razón, eso no lo quise dejar claro porque me gusta dejar algo a la imaginación, la ambigüedad de si quiere ella o no quiere...me atrae escribir así.
Algo escribo, Driada, a ver si me animo y lo cuelgo por aquí.
- Aelo
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¡Pero mujer! si yo no he dicho nada.Driada escribió:Querida Aelo, seguiremos en contacto siempreAelo escribió:¿Qué puedo decir que no te haya dicho antes por Messenger?
No digas que te pregunto a veces a ti si poner o no una narración, es nuestro secreto
¿Cuándo publicas los otros? |
Si Noa, escribe, que con gusto leeremosDriada escribió:Anímate...a mí tb me costó publicar, pero ahora ya no puedo dejar de compartir lo que escribo.Noa escribió:Algo escribo, Driada, a ver si me animo y lo cuelgo por aquí.
Será una forma de conocerte mejor
Agradecida por tus comentarios
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- dualidad101217
- Me estoy empezando a viciar
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Comentario a Driada
Aloja, Driada, aqui de vuelta
De esta narración rescato tres momentos, que para mí sostienen el esquema, que son:
- formados en fila como listos para marchar
- Eso era cierto, el dolor siempre fue más fuerte que el recuerdo, el rencor aún sobresalía a pesar del tiempo y de la distancia
- En qué momento ya no sentí esa mirada
- Quizás deba intentar con otro libro
- No puedo más – se dice defraudada - Maldita desconcentración, endemoniados recuerdos...
Levanta su cabeza, cierra sus ojos, y una lágrima baja por su mejilla, dejando un surco cálido y salado. Baja la cabeza y la lágrima deja su huella en las hojas del libro.
Ella cierra el libro, con un golpe desilusionado se levanta y se marcha
Por otra parte, este tema de repetir palabras, entiendo que es parte de tu estilo, que te agrada volver a ellas como agregándole un algo más, como quien primero roza la mejilla para luego dar el golpe con la misma mano, o algo así:
- antiguo amor, antiguo y tan presente
- quizás nunca lo pueda olvidar. Olvidar, y para que y como olvidar
- Malditos pensamientos.
Pero los pensamientos no la dejan
- la mirada, tú mirada de enamorado
- pasión, de sublime pasión. Pero no más sublime de la que ella vivió
Utilizado una vez, me parece que vale, pero más de una vez y en un relato breve, es como que le ves venir y, como te dije, puede que le reste fuerza.
Un abrazo.
De esta narración rescato tres momentos, que para mí sostienen el esquema, que son:
- formados en fila como listos para marchar
- Eso era cierto, el dolor siempre fue más fuerte que el recuerdo, el rencor aún sobresalía a pesar del tiempo y de la distancia
- En qué momento ya no sentí esa mirada
- Quizás deba intentar con otro libro
- No puedo más – se dice defraudada - Maldita desconcentración, endemoniados recuerdos...
Levanta su cabeza, cierra sus ojos, y una lágrima baja por su mejilla, dejando un surco cálido y salado. Baja la cabeza y la lágrima deja su huella en las hojas del libro.
Ella cierra el libro, con un golpe desilusionado se levanta y se marcha
Por otra parte, este tema de repetir palabras, entiendo que es parte de tu estilo, que te agrada volver a ellas como agregándole un algo más, como quien primero roza la mejilla para luego dar el golpe con la misma mano, o algo así:
- antiguo amor, antiguo y tan presente
- quizás nunca lo pueda olvidar. Olvidar, y para que y como olvidar
- Malditos pensamientos.
Pero los pensamientos no la dejan
- la mirada, tú mirada de enamorado
- pasión, de sublime pasión. Pero no más sublime de la que ella vivió
Utilizado una vez, me parece que vale, pero más de una vez y en un relato breve, es como que le ves venir y, como te dije, puede que le reste fuerza.
Un abrazo.
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- Fenix
- No tengo vida social
- Mensajes: 2248
- Registrado: 25 Abr 2006 21:33
- Ubicación: En mi casa, dónde si no
No estoy de acuerdo con Dualidad, la repetición que haces de algunas palabras no le resta fuerza al relato; yo veo en tus expresiones una forma muy chilena de hacerlo, y eso aumenta el interés por su lectura: Usas expresiones, palabras, giros a los que no estamos acostumbrados y eso, que duda cabe, enriquece el relato.
Describes maravillosamente los sentimientos, la lucha contra la desconcentración, la verdadera realidad de la lectura:
Es imposible que nuestra mente no vuele tras cada frase leída, que no haya un recuerdo que se nos despierte con su lectura o que no nos pongamos en la piel del personaje y mezclemos la ficción con nuestra propia realidad, creando un batiburrillo de sensaciones.
Efectivamente como dice Lucía, tus escritos tienen el referente de la ausencia, narrados de forma diferente cada vez, con lo cual no se hacen repetitivos.
Describes maravillosamente los sentimientos, la lucha contra la desconcentración, la verdadera realidad de la lectura:
Es imposible que nuestra mente no vuele tras cada frase leída, que no haya un recuerdo que se nos despierte con su lectura o que no nos pongamos en la piel del personaje y mezclemos la ficción con nuestra propia realidad, creando un batiburrillo de sensaciones.
Efectivamente como dice Lucía, tus escritos tienen el referente de la ausencia, narrados de forma diferente cada vez, con lo cual no se hacen repetitivos.