Rindermarkt, mi calle

[Fiorella]

Está lloviendo, preferiría que nevara. No sé por qué todos los mendigos de la ciudad han decidido pedir limosna en mi calle. Antes, hace ya tanto tiempo, era una mujer común y corriente, tal vez un poco menos corriente, y era feliz. Estaba casada, pero como si no lo estuviera, mi marido me había dejado por una mujerzuela, su perdida no me supuso gran carencia, de cierta forma siempre lo intuí. Poco tiempo después de casarnos era evidente que me engañaba, yo callé, callé, porque el orgullo me impedía darle aquella satisfacción a mi padre. Permanecí a su lado. Mi innata sumisión me ayudaba a afrontar estoicamente lo ridículo de la circunstancia, le ignoraba y le servía. Me acostaba con él cumpliendo con mi deber de esposa y no hubiera conocido nunca los placeres que puede ofrecer el coito de no haberme Pablo practicamente violado aquella lejana tarde. Fue repentino, me hizo el amor en mi propia casa, mientras mi marido trabajaba. A él, su mejor amigo, le pedí que no me buscara más. Lo conocía bien, y sabía que sólo el más sincero amor lo había llevado a cometer semejante acto impremeditado. Se abalanzó sobre mí, no intenté defenderme, la cercanía de su cuerpo y la novedad de aquellas sensaciones me inmovilizaron, reaccioné, era ya demasiado tarde. Nació siete meses después. Mi marido cambió, el niño lo había transformado, la metamorfosis fue breve; cuando faltaba poco para que cumpliera tres años, se fue para siempre.
Todavía lo siento, la locura no me ha arrebatado su recuerdo, sé que cuando tenía ventitres años marchó al trabajo olvidándose de darme un beso, - ¿no vas a despedirte hoy de tu madre?- pregunté. Regresó y me besó. Dicen que caminaba como si estuviera borracho, un transeúnte llamó a una ambulancia, un aneurisma congénito y la muerte casi inmediata de mi Ángel, de mi felicidad. Me llaman la loca de la calle Rindermarkt, pero no lo soy ¿o tal vez si? ¿Quién define los limites de la cordura? Cada mañana, veo a esa muchacha con el pelo rizado y los ojos castaño oscuro y me veo a mi misma, de haber tenido una nieta, se le hubiera parecido; y los prejuicios de entonces y Pablo....... ¿eres tú? si, ¡eres tú! ¡Qué alegría! No te vayas nunca más. Tengo tanto que contarte, Ángel se parecía a tí.

[lucia]

Vaya Fiorella, tú eres como Hermann, condensáis una historia enorme en una pocas líneas

[JANGEL]

Muy realista. Me ha recordado a los relatos de los autores centroeuropeos (quizás ha influido la ambientación). Es una historia por sí sola, pero, a la vez, parece el resumen de una gran historia que también podrías contarnos.

[Fiorella]

Le estoy cogiendo gustillo a esto de condensar historias. Me inspiró una mujer ya mayor que pide limosna en la calle donde trabajo, con el frío que hace! y está un poco loca o se hace. La segunda parte, la del aneurisma congénito, está basada en hechos reales, mi tío, el hijo de mi adorada abuela murió de esa manera.

[lucia]

Siempre es duro cuando el que se muere es un ser querido, y mucho más cuando es un niño.

[JANGEL]

Estas historias tan reales parecen increíbles, pero no lo son, ocurren, y con más frecuencia de lo que querríamos. Por eso, cada mañana, cuando sales al trabajo, debes salir en paz, contento. Ni siquiera hace falta que te atropelle un coche cruzando una calle, puedes caer fulminado por cualquier afección extraña.

Varios casos he oído de tumores o derrames cerebrales. Me contaron de un hombre que sufrió un dolor de cabeza muy intenso estando en la playa, pero se le pasó y no le dio más importancia. Al segundo dolor de cabeza, poco tiempo después, falleció por un derrame cerebral.

Lo mismo ocurre con los tumores cerebrales. De pronto te empieza a doler la cabeza mucho y la molestia permanece durante una o dos semanas, casi ininterrumpidamente. Entonces vas al médico, te diagnostican un tumor y... demasiado tarde, estás sentenciado.

Y hoy precisamente me he enterado de otro caso. El marido de una vecina de una amiga mía empezó a encontrarse mal un lunes, con los síntomas de un buen catarro y una leve fiebre. Fue al médico y le confirmaron que debía de ser un resfriado. Dos días después, le sobrevino una intensa otitis y la fiebre aumentó. Volvió al médico, pero no percibieron nada anormal. El jueves, su mujer salió para Madrid en viaje de negocios. El viernes, le llamó por teléfono la asistenta que tenían en casa. Su marido se había desmayado y, cuando llegó la ambulancia, ya había muerto, sin recobrar la consciencia. Meningitis. Y pasó completamente inadvertida, porque no había dado la cara con los síntomas habituales. Historias terribles, susceptibles de ser escritas.

[Fiorella]

Es muy triste, y más cuando los padres ven morir a sus hijos, ese debe ser un dolor no sé, con decirte que mi abuela querida estuvo yendo durante un año cada día al cementerio. Cuando la muerte es repentina es peor, mucho peor, porque no estás preparado. Mi tío murió de un día para el otro, salió a trabajar y no volvió más a casa.

[Gretogarbo]

Desgarrador, Fiorella. ¿Ves por qué creo que Dios no existe? Jamás permitiría que un hijo muera antes que sus padres.

[Fiorella]

No sé si Dios existe, pero desde luego estas cosas no las puede entender nuestra mente. Sabe Dios cómo piensa Dios!!?!

Si Dios no existiera tendríamos que inventarlo (Voltaire)

[fabian]

Si Dios no existiera tendríamos que inventarlo (Voltaire)

No que luegó viene Nietzsche y nos lo mata,uy,perdón que Kant lo aniquilo antes

Te veo mirando a traves del cristal absorta en tus pensamientos melancolicos.Inspiración.

[nosin]

Pasando las dos primeras líneas estamos ya sumergidos de pleno en una densa historia. ¡Qué lindo escrito, Fior!; va como de carrerilla desde el principio a las profundidades, para volver a la escena real. Es como esas secuencias de las peliculas que nos dan a entender, con una imagen borrosa, el paso del presente al recuerdo. Me ha gustado mucho la manera de conducir la historia, y la narración en sí.

[Catón]

Narración sencilla pero bien llevada. Tiene razón Jangel en el aire centroeuropeo que tiene.

[Gretogarbo]

No sé si Dios existe, pero desde luego estas cosas no las puede entender nuestra mente. Sabe Dios cómo piensa Dios!!?!

Si Dios no existiera tendríamos que inventarlo (Voltaire)

Una frase, en El Mundo de hoy, de esa persona que tú conoces: Fernando Sabater. Aproximadamente ha dicho que "Dios ha estado pasándose continuamente de un bando al otro".

[Fiorella]

Gracias chicos!!

Fernando es que es buen alumno de Voltaire

[Felicity]

realismo que golpea
y condensado como bien se ha dicho
Hermosamente desgarrador Fio