Valeria decide morir
Publicado: 16 Ago 2010 16:38
Como Veronika en el libro de Paulo Coelho, que Valeria jamás leyó. Ha conseguido dar con un veneno especial que le quitará la vida gradualmente y sin dolor en una semana. Ya no tendrá que volver a despertar nunca más. Ni sufrir los dardos de la fortuna,que diría el propio Hamlet. En algún sitio leyó que la muerte no es un acto, sino un proceso. Pues bien, ella no ha hecho otra cosa que acelerarlo.
Valeria,como buena suicida, dejó por todos los lados señales de lo que pensaba hacer.Pero si viniera una excursión de extraterrestres diminutos a la Tierra con pancartas de efusivos saludos, nadie los vería. Del mismo modo, esto se parece bastante a la crónica de una muerte anunciada. Es una chica guapa, es inteligente y es culta, aparentemente no le falta de nada, salvo que como dice la canción, sin amor va a enloquecer. Se siente terriblemente sola. Va por la vida con la desoladora costa de la tristeza cavando el crepúsculo en su mirada. Pero... ¿quién mira hoy a los ojos?
- Por favor, ¿podría llamarte cada semana?-implora a un ex novio al otro lado de la línea telefónica-
Es la falta de afecto la que desencadena la mayor parte de los trastornos mentales. ¿No habéis leído "Los renglones torcidos de Dios" de Luca de Tena?
Valeria siempre anda sola. Valeria no conoce el amor. A Valeria no le espera en casa ni un gato retozón.
Valeria le ha dicho a alguien entre lágrimas que se quiere morir.Pero alguien es lo mismo que nadie, y no parece haberle prestado atención.
El veneno le está produciendo un cansancio progresivo. No duele nada. Simplemente, cada vez está más dormida. Pronto, no volverá a despertar más.
DÍA 1.
Valeria mira el mundo con curiosidad. Va a dejar de estar en él. Sabe que nadie la llorará. Es olvido antes de que la muerte la abrace. Si Dios existe, que lo duda, la perdonará. Esa noche va a dormir dos horas antes de lo habitual. El cansancio empieza a hacerle estragos.
DÍA 2.
Valeria vuelve, a su pesar, a despertar. ¡Cuántas veces ha sentido ganas de agitar el brazo y mágicamente hacerlo desaparecer todo! Otra vez a la misma rutina. Se mira al espejo y tiene las pupilas más dilatadas de lo normal. No hay nadie lo bastante cerca de ella como para percatarse del detalle. De pronto, le tiemblan un poco las manos. Y siente una imperiosa necesidad de volverse a la cama. La solución no es del todo morir-piensa-, lo ideal sería no haber nacido. Se duerme media hora más. Está empezando a irse ya.
DÍA 3.
Su ex novio le ha devuelto la llamada. Le sorprende, ha estado criticándolo por todas partes. Parece difusamente preocupado por ella. La visión se le pone borrosa por instantes. Le ofrece su amistad. Jamás imaginó semejante nobleza en él. Después de romper, descubrió su afición por los boulevards de sirenas entre otras poco gratas cosas... "Es tarde"-piensa. Ya está casi en el ecuador. El café le ha sabido a poco. El sentido del gusto se le está debilitando.
DÍA 4.
Ha visto a un hombre en una silla de ruedas, con el pelo nevado a canas, y corriendo en ella sobre una sola pierna. Esto le ha impresionado. Ella tiene dos piernas, y se ha negado a luchar por la vida. Por primera vez en este iter se siente cobarde. Teme un castigo divino. Ha abierto su correo electrónico, hacía días que no lo visitaba, y le ha llegado un poema muy hermoso de un distante amigo virtual del Trópico. Se le dibuja una desvaída sonrisa en su demacrado rostro. Está terriblemente agotada.Se arrastra hacia la cama. Siente dentro de su organismo que está muriéndose. Pero ya no nota alivio,sino culpabilidad. Es su conciencia protestando.
DÍA 5.
-¡Valeria! ¡Contesta!
Exclama Daniela al otro lado de la línea. Ella es una compañera del trabajo. La ha estado observando con inquietud y discrección estos últimos días.
Valeria no puede hablar. La fatiga se lo impide. Su colega corre rauda bajo la lluvia, parece que presiente algo.Logra que le abra la puerta de casa. Ahí la tiene frente a ella, casi desmayada. Su aspecto es horrible. Se le saltan las lágrimas. Se comunica con ella por escrito:
"Me estoy suicidando. ¡Me arrepiento! Creí que estaba sola en mi dolor, ¡estaba equivocada! Ayúdame a vivir. Sólo me quedan dos días"
Y tras el esfuerzo, cae desplomada.Daniela llora y grita. Está espeluznada. Jamás imaginó que su altiva compañera, a la que todo se le daba bien, se sintiera tan poco por dentro. Llama por teléfono para que venga una ambulancia. Valeria ha perdido el conocimiento
DÍA 6.
Hospital. Terror. Batas blancas corriendo. Todos los compañeros del trabajo la miran consternados. Parece la bella durmiente de los cuentos. Le han prometido a Dios que si sobrevive, saldrán con ella a todas partes. Parece que ya está muerta.
DÍA 6 por la tarde.
Valeria encontró el veneno por Internet. Daniela le ha rastreado el ordenador. ¡Hay que ponerle un antídoto!
DÍA 7.
Los ojos verdes de Valeria se abren. El antídoto ha funcionado.
Valeria...
¡Vive!
Furtivas lágrimas surcan su acaramelado rostro...
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Valeria,como buena suicida, dejó por todos los lados señales de lo que pensaba hacer.Pero si viniera una excursión de extraterrestres diminutos a la Tierra con pancartas de efusivos saludos, nadie los vería. Del mismo modo, esto se parece bastante a la crónica de una muerte anunciada. Es una chica guapa, es inteligente y es culta, aparentemente no le falta de nada, salvo que como dice la canción, sin amor va a enloquecer. Se siente terriblemente sola. Va por la vida con la desoladora costa de la tristeza cavando el crepúsculo en su mirada. Pero... ¿quién mira hoy a los ojos?
- Por favor, ¿podría llamarte cada semana?-implora a un ex novio al otro lado de la línea telefónica-
Es la falta de afecto la que desencadena la mayor parte de los trastornos mentales. ¿No habéis leído "Los renglones torcidos de Dios" de Luca de Tena?
Valeria siempre anda sola. Valeria no conoce el amor. A Valeria no le espera en casa ni un gato retozón.
Valeria le ha dicho a alguien entre lágrimas que se quiere morir.Pero alguien es lo mismo que nadie, y no parece haberle prestado atención.
El veneno le está produciendo un cansancio progresivo. No duele nada. Simplemente, cada vez está más dormida. Pronto, no volverá a despertar más.
DÍA 1.
Valeria mira el mundo con curiosidad. Va a dejar de estar en él. Sabe que nadie la llorará. Es olvido antes de que la muerte la abrace. Si Dios existe, que lo duda, la perdonará. Esa noche va a dormir dos horas antes de lo habitual. El cansancio empieza a hacerle estragos.
DÍA 2.
Valeria vuelve, a su pesar, a despertar. ¡Cuántas veces ha sentido ganas de agitar el brazo y mágicamente hacerlo desaparecer todo! Otra vez a la misma rutina. Se mira al espejo y tiene las pupilas más dilatadas de lo normal. No hay nadie lo bastante cerca de ella como para percatarse del detalle. De pronto, le tiemblan un poco las manos. Y siente una imperiosa necesidad de volverse a la cama. La solución no es del todo morir-piensa-, lo ideal sería no haber nacido. Se duerme media hora más. Está empezando a irse ya.
DÍA 3.
Su ex novio le ha devuelto la llamada. Le sorprende, ha estado criticándolo por todas partes. Parece difusamente preocupado por ella. La visión se le pone borrosa por instantes. Le ofrece su amistad. Jamás imaginó semejante nobleza en él. Después de romper, descubrió su afición por los boulevards de sirenas entre otras poco gratas cosas... "Es tarde"-piensa. Ya está casi en el ecuador. El café le ha sabido a poco. El sentido del gusto se le está debilitando.
DÍA 4.
Ha visto a un hombre en una silla de ruedas, con el pelo nevado a canas, y corriendo en ella sobre una sola pierna. Esto le ha impresionado. Ella tiene dos piernas, y se ha negado a luchar por la vida. Por primera vez en este iter se siente cobarde. Teme un castigo divino. Ha abierto su correo electrónico, hacía días que no lo visitaba, y le ha llegado un poema muy hermoso de un distante amigo virtual del Trópico. Se le dibuja una desvaída sonrisa en su demacrado rostro. Está terriblemente agotada.Se arrastra hacia la cama. Siente dentro de su organismo que está muriéndose. Pero ya no nota alivio,sino culpabilidad. Es su conciencia protestando.
DÍA 5.
-¡Valeria! ¡Contesta!
Exclama Daniela al otro lado de la línea. Ella es una compañera del trabajo. La ha estado observando con inquietud y discrección estos últimos días.
Valeria no puede hablar. La fatiga se lo impide. Su colega corre rauda bajo la lluvia, parece que presiente algo.Logra que le abra la puerta de casa. Ahí la tiene frente a ella, casi desmayada. Su aspecto es horrible. Se le saltan las lágrimas. Se comunica con ella por escrito:
"Me estoy suicidando. ¡Me arrepiento! Creí que estaba sola en mi dolor, ¡estaba equivocada! Ayúdame a vivir. Sólo me quedan dos días"
Y tras el esfuerzo, cae desplomada.Daniela llora y grita. Está espeluznada. Jamás imaginó que su altiva compañera, a la que todo se le daba bien, se sintiera tan poco por dentro. Llama por teléfono para que venga una ambulancia. Valeria ha perdido el conocimiento
DÍA 6.
Hospital. Terror. Batas blancas corriendo. Todos los compañeros del trabajo la miran consternados. Parece la bella durmiente de los cuentos. Le han prometido a Dios que si sobrevive, saldrán con ella a todas partes. Parece que ya está muerta.
DÍA 6 por la tarde.
Valeria encontró el veneno por Internet. Daniela le ha rastreado el ordenador. ¡Hay que ponerle un antídoto!
DÍA 7.
Los ojos verdes de Valeria se abren. El antídoto ha funcionado.
Valeria...
¡Vive!
Furtivas lágrimas surcan su acaramelado rostro...
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