De como desaparecí para siempre

[elultimo]

Un día decidí desaparecer para siempre. Para ello tenía que ser muy metódico en el proceso, sin saltarme ningún paso y siguiendo un orden estricto para poder llevar a buen término mi objetivo.

Lo primero que hice fue darme una ducha. Me enjaboné y restregué mi cuerpo a conciencia, sin dejar ni un solo resquicio sin limpiar. Después fui quitándome, uno a uno, todos los pelos de mi cuerpo y metiéndolos en bolsas de plástico transparente, de esas que venden en los supermercados con cierre hermético; y una vez finalizada la laboriosa tarea, etiqueté cada bolsa con su respectivo contenido “Pelos de la cabeza”, “Pelos del sobaco”, “Pelos de las pestañas”. Este proceso lo seguiría con todas las demás partes de mi cuerpo.

Lo siguiente fueron las uñas. Las fui arrancando con unas tenazas, empezando por las de los pies y siguiendo con las de los dedos de las manos. Las limpié perfectamente antes de guardarlas. Lo mismo hice con mis dientes.

Para el siguiente paso me clavé varias agujas en los brazos, el vientre, la columna, el hígado y los riñones. Esas agujas iban unidas a unos tubos de goma que, a su vez, estaban conectados a unas bombas que sacaron de dentro de mí todos los líquidos que contenía mi cuerpo y los separaron en diferentes botellas.

Sin una gota de líquido ya en mi cuerpo, empecé con el trabajo más arduo y más complejo: deshacerme de la piel. Con un bisturí bien afilado, tracé unos cortes que iban de la punta de los dedos de los pies hasta su base y metí la mano para ensanchar el corte y hacer que la piel se replegara, dejando salir los huesos y tendones. Cuando ya estuvieron todos los dedos limpios de carne, corté un poco más por el empeine y saqué el pie hasta el tobillo. Después de haber repetido exactamente la misma operación en el pie izquierdo comencé con las piernas.

Siguiendo la línea marcada por la tibia y procurando no arañarla con el escalpelo, corté desde la base de mis rodillas hasta el empeine, lo que provocó que la piel se encogiera fácilmente. La piel de la zona de la rodilla es muy fina y por eso tuve que llevar especial cuidado al llegar a esa parte. Para solventar ese obstáculo simplemente hice una serie de pequeños cortes transversales a los lados de cada rodilla y tiré de la piel suavemente hacia arriba hasta que nervios, huesos y tendones de las rodillas quedaron expuestos.
Antes de continuar me diseccioné el pene con una guillotina especial que yo mismo había diseñado para tal menester. El mismo artilugio lo usé más tarde para sesgarme la lengua.

Seguí con la piel de las piernas hasta las caderas y ahí, de momento, la dejé colgando. A continuación pase a proceder con los brazos. Como el proceso es análogo al de las piernas no voy a entrar en detalles, solamente decir que me llevó más tiempo del pensado, pues siendo yo como era diestro, manejar el bisturí con la mano izquierda fue complejo. Una vez liberé la piel de mis brazos hasta el cada hombro marqué un corte desde cada uno de éstos hasta el esternón y, después, bajando hasta el vientre, donde los cortes se juntaron con los de las piernas. Con otro corte que tracé desde la base de mi nuca, subiendo por la parte trasera de mi cabeza y siguiendo hacia abajo por mi cara puede desprenderme de la piel que cubría mi rostro y mi cráneo. Y siguiendo con un poco de esfuerzo, puesto que la piel estaba bastante tensa me deshice de la piel que cubría mi torso y tirando de ella hacia abajo la puede separar completamente de mi cuerpo. Con esmero, alisé la piel sobre una mesa y la plegué antes de guardarla en una bolsa, procurando que no formara arrugas.

Ahora, cuando mi cuerpo estuvo al descubierto, el proceso se simplificaba bastante. Consistía en seguir un orden natural: primero corté los tendones para poder sacar los músculos, que dejaron al descubierto, más tendones y órganos; a continuación les tocó el turno a los órganos, cada órgano que sacaba lo metía en una de las bolsas herméticas y la etiquetaba. Este fue un paso rutinario sin más complicación que la de saberse el nombre de cada órgano. No es necesario que diga que los órganos de mi cara, en especial la vista, los dejé, de momento, intactos.
Cuando mi cuerpo no fue más que un esqueleto con cabeza, el paso que continuaba era desmontar ese esqueleto; así que, comenzando de nuevo por los pies como hice con la piel, fui quitando uno a uno cada hueso de mis pies, piernas, costillas y columna vertebral.

Para entonces sólo quedaba de mi una cabeza pelada y dos huesudos brazos. El proceso estaba a punto de terminar. Desmonté el esqueleto de mi brazo izquierdo, saque los ojos con un tirón seco para evitar que se desgarraran y saqué el cerebro de dentro del cráneo. Y ya sólo faltaba terminar con mi brazo derecho, que si se tiene en cuenta que era lo único que quedaba de mí, puedo asegurar que no fue nada, absolutamente nada sencillo.

Cuando terminé, puede encontrar delante que lo que yo fui, una serie de bolsas, cada una con una etiqueta identificativa de su contenido, con cada una de las parte de mi cuerpo.

Y así es como, de esta forma tan simple, logré desaparecer para siempre.

[Berlín]

ummm... me pregunto cómo pondría la última etiqueta en esa última bolsa..

original, elultimo, asunto éste que se agradece mucho.

[elultimo]

¿Y cómo consigo contar la historia? ¿Eso no te lo preguntas?

Es malucho, ya lo sé, pero me apetecía escribir algo y ha salido esto. Más que nada para que las neuronas no se oxiden.

Gracias Berlinesa

[Berlín]

¿Y cómo consigo contar la historia? ¿Eso no te lo preguntas?

Es malucho, ya lo sé, pero me apetecía escribir algo y ha salido esto. Más que nada para que las neuronas no se oxiden.

Gracias Berlinesa

Hombre, a estas alturas una se pregunta ¿y cómo no se ha desmayado de dolor? y ¿cómo se ha partido los huesos con un serrucho y una sola mano? y ¿cómo...?
pero... es literatura, y uno o una en mi caso ya no se pregunta cosas demasiado importantes jaja además he disfrutado porque me ha recordado a un vídeo clip de Robiee Williams en el que se despoja de la piel y canta con los musculillos y los tendones al aire.
en fin, a mi me ha encantao.

besazo, loquito.

[elultimo]

Es una idea que tenía en la cabeza y hoy me ha apetecido escribirla. Ni siquiera la he releido ni corregido las faltas. Me ha entrado pereza .

Conozco el vídeo de Robie Williams y si te acuerdas de él sabrás que las mujeres que bailan a su alrededor sólo se excitan cuando empieza a lanzarles pedazos de carne y órganos

Raritas que sois

[Megan]

Me dio una serie de escalofríos, pero no voy a negar que está super original y bien contado. Las preguntas son muchas, pero eso no tiene sentido en el relato.
Muy bueno elúltimo

[elultimo]

Gracias Megan . He intentado contarlo como si fuera lo más natural del mundo descuartizarse uno mismo. Y las preguntas claro que son muchas, pero si se mira como algo fantástico se comprende cómo puede hacerse.

Seguro que algún biólogo o algún médico le sacaría mil pegas al proceso

[Megan]

Gracias Megan . He intentado contarlo como si fuera lo más natural del mundo descuartizarse uno mismo. Y las preguntas claro que son muchas, pero si se mira como algo fantástico se comprende cómo puede hacerse.

Seguro que algún biólogo o algún médico le sacaría mil pegas al proceso

Lo que marqué es lo que más me ha encantado de tu relato, la simplicidad de contar algo que da escalofríos, de manera tal, que parezca que te estás arreglando para salir.

[Gavalia]

Pero como es posible qué..... Podías haberte planteado una casquería como negocio familiar, después de todo no seríais los primeros, ni tAmpoco elúltimo
Muy original socio. Te he imaginado despellejándote, y no sé por qué, en vez de asco sentí placer
Original es un rato. Y que estás de la cabeza también ...

[elultimo]

Gracias Gavalia . Menos mal que os lo habéis tomado por el lado cómico y no por el transcendental y habéis empezado hablar de lo que queda de nosotros cuando la parte física desaparece, ni del alama, ni de que nadie desaparece para siempre... porque no sabría como tratar el tema, pues no es esa mi intención con esta parida.

[Lía]

Pues yo no me lo tomo por el lado cómico , es más cuando he llegado a la parte de las uñas arrancadas
he tenido que dejar el relato, perdona. Me parece muy bueno, pero como yo lo vivo tanto pues me dolía.

tu blog me ha encantado

Una preguntita
¿cuántas bolsas necesitaste?????

[Casper]

Debo reconocer que a medida que leía pensaba constantemente en los ojos, daba como un hecho que no lo habías tomado en cuenta, pero no, si hasta aclaras ese punto casi al final del relato
Me gustó, lo que si es que el título no me convence, no desapareces para siempre, quizás como un todo pero sigues bien guardadito por partes dentro de las bolsas.
Dejas una gran interrogante: Si tu intención es desaparecer para siempre ¿Por qué preservar las partes, una resurrección quizás en una segunda parte?

[elultimo]

Debo reconocer que a medida que leía pensaba constantemente en los ojos, daba como un hecho que no lo habías tomado en cuenta, pero no, si hasta aclaras ese punto casi al final del relato
Me gustó, lo que si es que el título no me convence, no desapareces para siempre, quizás como un todo pero sigues bien guardadito por partes dentro de las bolsas.
Dejas una gran interrogante: Si tu intención es desaparecer para siempre ¿Por qué preservar las partes, una resurrección quizás en una segunda parte?

Ya sé que el título no le pega mucho y la excusa de que quiera desaparecer tampoco, pero es sólo una excusa para contar el resto. La verdad es que en eso mucha imaginación no le eché.

[sergiocossa]

Queda aclarado que tiene algunos defectos, como dijiste, ya que no le dedicaste tiempo a corregirlo.
De todos modos, me pareció un relato muy original y descriptivo (tal vez demasiada descripción, por ahí, como en el caso de la piel)
Creo que merece un rato de empeño y pulido, para que guardes en tu bolsillo de escritor un hermoso cuento

[elultimo]

Sergio, gracias por tu comentario, pero como ya dije dimplemente me apetecía escribir algo y estaba muy perezoso para releer y corregir. No pretendía ni que estuviera bien escrito ni que fuera original.