Merecida la tengo por confiar plenamente en un payaso sin trompeta.Tolomew Dewhust escribió:
Y la pobre economizando mensajes...
Y merecida la tienes por tomarle el plumaje al petirrojo. Por cierto, has resucitado al jilguerito.
Me has dado la noche, Caleto, que sí los humores acuosos presocráticos, que si nos cierran el bujío, que sí te perforas la tranca por culpa de la escritura (eso es ya para esta noche), he dormido fatal.
Y digo yo que tendríamos que idear el método de rebajarle los montoncitos de folios a la jefa. La pobre la estamos atiborrando.
Se me ha olvidado contar que, si bien por culpa de Caleto he dormido mal, gracias a ello, a través de la radio, he conocido a Jesús, un cerrajero que hace llaves a mano los domingos en el Rastro de Madrid. Un enamorado de su oficio que contaba que su padre le dijo: si quieres ganarte la vida, trabaja con las manos. Le encanta su trabajo y dice que los sábados se pone todavía nervioso, pensando en el domingo, en si le saldrán bien o no las llaves. Que esos domingos en el Rastro y ese oficio se lo habían dado todo.
El presentador, un jovenzuelo de hoy en día (el cerrajero creo que pertenece a otra época), va y le dice: ¿entonces el Rastro le ha hecho también ligar? Y Jesús le responde: no, no tengo tiempo de ligar mientras trabajo. Y el otro: ¿pero entonces el Rastro no se lo ha dado todo, no le ha dado mujeres? Y Jesús: pero me ha dado amor, mucho amor. Amo mi oficio y me ha dado buenos amigos...
Y escuchando al entrevistador, quien supongo habrá estudiado periodismo; y escuchando a Jesús, que no ha estudiado nada, he comprobado una vez más que ser culto no tiene nada que ver con saber mucho, haber leído y demás zarandajas.