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Tolomew Dewhust escribió:¡Qué ricas las berenjenas fritas con miel, !
Pues las primeras berenjenas que saquemos, le dices a Cata que te las prepare como a ti te gustan y de postre el arroz con leche, con canela y cáscara de limoncillo, más rico del mundo.
Ejem, ejem, eso me recuerda de alguien que nos iba acontar lo que le decía el arroz a la cáscara de limón... ¿o era a la canela ?
hexagono69 escribió:Gracias por el esfuerzo y la información, Jilguero.
No hay de qué.
Y ya puede tranquilizar a su representada que Cata no ha mostrado inconveniente en que el bujío esté ubicado en un berenjenal .
PD: Cata, me he informado y la mala fama le viene al berenjenal porque la planta tiene hojas espinosas, especialmente la plantas salvajes, que serán las nuestras. A cambio, las flores son muy bonitas y los frutos ni te digo. Vamos a hacer con el bujío lo mismo que se hacía con los melonares en mi tierra. Los melones se sembraban en medio de un campo de girasoles o de un maizal, para que no estuvieran a la vista y cuando maduraran no desaparecieran. Pues igual, un gran berenjenal y en medio, en un clarito, el bujío de Santa Catalina .
Cata, qué desayuno más bueno he tenido hoy. En un garito que abre muy temprano y donde de tanto en tanto recala alguno de los esquizofrénicos de los que luego se tiene que ocupar Gades. En las paredes hay pintados unos delfines muy naif que creo que forman parte de los sueños del minotauro. ¿Recuerdas que el choto de minotauro del Macondo de Azul soñaba a veces con los delfines de los murales del palacio de Knossos? Pues creo que son esos los que han aparecido en las paredes del bar, ya que son delfines infantiles, como salidos de un sueño o de una peli de dibujos animados.
Pero no ha sido buen desayuno por ellos, sino gracias a la compañía que me ha mandado Albatross: un capitulito de su nueva novela, pero que se puede leer como una historia autónoma. No puedo dar detalles porque no puedo traicionar su confianza, pero es un mundo que me encanta. Está creando su particular Macondo y yo sé que está muy cerquita de la bahía y eso me hace que cuando miro hacia el horizonte trate de buscarlo. Aunque debo confesarte que, desde hace unos días, desde que el representante de la Blatta nos lo reveló, lo miro también pensando en la ubicación de nuestro berenjenal. Nunca se me habría ocurrido que el bujío pudiera estar varado en un lugar así, pero ahora que ya lo sé me encanta la idea. Un pequeño paraíso como ese otro que tienes colocado en el estante de los silicios literarios. Sí, solo que este es un lugar más amable, donde bordeamos la realidad para no olvidarnos de que Vivir está de PM.
Un lugar amable pero al que se llega a través de vereditas donde hay espinas, muchas espinas, tal como ocurre en la realidad. Decidido, Cata, este bujío está varado en un inmenso campo de berenjenas y, por muchas espinas que haya por el camino, merece la pena recorrerlo para llegar hasta aquí y poder bordear la realidad .
Debería estar peleándome con el zoo pero me busco excusas porque no es fácil montar la vida de la santa y estoy atascá
¡Buenos días!
Solo decirte que en un libro que estoy leyendo me encontrado la palabra "bohío", cuyo significado tiene que ver con el que por Córdoba y Cádiz se le da al bujío. Sospecho que es una deformación de esa otra palabra que sí recoge la RAE.
Cata, el diccionario está muy incompleto. Tampoco recoge la palabra "chanquero" que por mi tierra natal se usaba mucho antaño. Aunque el oficio ya ha desaparecido pues era el chavalín, demasiado pequeño para trabajar de peón, que era una especie de recadero rural, llevando agua, comida, leña o cualquier otro recado de un caserío a otro. Me da pena que se pierdan palabras del mundo rural .
PD: ayer descubrí que la cucarachita de la santa, en la transmigración entre dos etapas fue una especie de Jonás
Creo, Cata, que ese instante te va a dar una chispita de repelús, pero yo no he sido, ha sido ella la que apareció de golpe y me dejó
Día desapacible, ventoso, de esos que te hacen sentir la llamada de la Naturaleza, el deseo de pasear entre los árboles para escuchar el susurro de sus hojas...
Muy cursi me ha quedado, Cata, pero es la verdad. Ese era uno de mis proyectos que posiblemente nunca realizaré: aprender a distinguir, con los ojos cerrados, de qué árbol se trata por el murmullo de las hojas cuando sopla el viento. Sé que no lo haré porque el tiempo vuela y no lo podemos abarcar todo, pero en días como hoy me digo que es una pena no hacerlo. Igual en esa vida de aventureras que tenemos solicitada sea el momento pues habremos de dormir muchas noches ventosas a la intemperie .
Por cierto, las gallinas y los gallos han debido pasar una mala noche porque hoy no han tenido ni ganas de darnos los buenos días con su kikiriki, algo que hacen nada más notan que nos aproximamos a al cancela de la entrada.
Y viniendo para acá en el bus, me he acordado también de algo que tenía muy olvidado, de la casilla del monte, una silueta muda en la cima de una loma que se divisaba desde casa y que en días como hoy, cuando el viento arreciaba de ese lado, nos traía el silbato del tren (pasaba oculto tras es cerro), los gritos de un niño y los ladridos de un perro. Algún día, Cata, te contaré la tétrica escena que descubrí muchos años después, cuando en una excursión al pasado, ya adultos, decidimos cruzar el arroyo de la Carchena (lugar paradisíaco de la infancia por las pescas de ranas, recogida de espárragos y baños en sus cenagosos chilancos ) y visitar la casilla del monte, para entonces ya en ruinas. Pero será en otro momento que toca currar .
Cata, como la biografía de al santa va a ir muy lenta, cuando empecemos la siguiente página, para ir amenizando la espera, te voy a empezar a contar una cosita más fácil de manejar, La piojera, basada en la historia de un mendigo gaditano y su inseparable compañero, pero aderezada de forma que haga gala al subtitulo de este hilo .
Y hoy te dejo aquí fragmentos de un poema, que no es alegre pero sí bonito:
Vuelo Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto
quisiera remontarse directamente vivo.
Amar... Pero ¿quién ama? Volar... Pero ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.
Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.
Iba tan alto a veces, que le resplandecía
sobre la piel el cielo, bajo la piel el ave.
Ser que te confundiste con una alondra un día,
te desplomaste otros como el granizo grave.
[...]
No volarás. No puedes volar, cuerpo que vagas
por estas galerías donde el aire es mi nudo.
Por más que te debatas en ascender, naufragas.
No clamarás. El campo sigue desierto y mudo.
Los brazos no aletean. Son acaso una cola
que el corazón quisiera lanzar al firmamento.
La sangre se entristece de batirse sola.
Los ojos vuelven tristes de mal conocimiento. (M. Hernández)
Y ese brazo convertido en cola que el corazón quisiera lanzar al cielo me ha hecho pensar en ese Geras colocando estrellas en el firmamento .
Esta noche he soñado con Geras, con que lo veía sacando las estrellas de un cesto y colocándolas arriba, mientras alguien a mi espalada recitaba lo de "Los brazos no aletean. Son acaso una cola que el corazón quisiera lanzar al firmamento."
No sé si esto no será una señal, si no tendremos que meterlo de alguna manera en la vida de la santa.
Bueno, me voy al Río San Pedro que está la marea baja y toca coquinear
Esto para Caleto, igual ya se lo he colgado alguna otra vez... , no lo recuerdo. Sacado de una entrevista a Ramiro Pinilla
Me fijo mucho en el estilo literario, es importante acertar en el estilo que le va a uno. Se hace eligiendo a un autor, fijándose no en las cosas que dice, sino en cómo las dice [...] Todo está en la música de lo que escriben.
Se me ha venido a la cabeza De locura, las músicas varias que escuchaste para que naciera la niña calaba .
Hace tiempo que no puedo colocarle nada nuevo a Cata en las estanterias de su ciberteca
¡Qué pesadilla más chunga, Cata, he tenido la pasada noche!
Como ya sabes, mi santa catalina ya partió a reunirse con el cazador de perdices con reclamo y con la dueña y señora de ese Cuarto largo que era una especie de refino llenito de olores. No sé cómo se las habrá arreglado mi santa para desde la otra vida encargarse de comprarme un traje de estos propios de bodas y mandármelo para que me lo pusiese para asistir a la boda. No me preguntes la boda de quién porque eso Morfeo no ha tenido a bien mostrármelo. Pero se celebraba en una especie de mansión palaciega en el valle del Loira. Al bajarnos del tren (no me preguntes con quién iba porque eso tampoco lo sé), una mujer se me ha acercado para explicarme dónde estaba el susodicho recinto porque, según su palabras, mi santa catalina le había dicho que se ocupase de que no nos perdiéramos. A todo esto me ha dicho que mejor cogieramos un taxi porque el camino estaba embarrado y nos podíamos manchar los zapatos. En esto he caído en la cuenta que con el supuesto traje habría de ponerme zapatos adecuados y eso me ha puesto aún más los pelos de punta. Y a sido una pesadilla porque, como tú bien sabes, soy alérgica a todos los aderezos femeninos de cualquier tipo, mucho más a un traje de estos con los que la gente se disfraza para ir a las bodas. Pero hete aquí que, desde la otra vida, mi santa catalina se había preocupado de elegirme traje y de mandármelo, ¿cómo no iba yo a ponermelo ? Y el dilema entre incumplir mi principio de no disfrazarme y hacerle ese feo a mi santa catalina me tenía tan agobiada que me he despertado. ¡Qué alivio, Cata, qué alivio descubrir que estaba aquí, a la orillita del mar, y no en Francia, y que no tenía que ir a ninguna boda .
Me encanta la flexibilidad que tiene la realidad en los sueños, la manera en que se desata nuestro subconsciente y nos juega malas pasadas, porque en el fondo, en el fondo de esta pesadilla está un cierto sentimiento de culpa por no haberme doblegado en lo formal para ser, al menos un poquito más, la hija que ella hubiera deseado yo fuese. Se rindió y, como no le quedaba otra, me quiso tal como yo era y se sintió feliz pudiéndome regalar al menos su cajita de música. Pasado el tiempo, me digo que en las cosas no importantes, en las nimiedades, debería haber sido yo la que se cediera. Pero no lo hice y hete aquí la venganza en forma de un horripilante traje de boda y de unos insufribles zapatos de tacón .
Te pongo enlaces para que no te olvides de mortificarte un poquito relyendo textos, que ser mártir de las letras hay que ganárselo a pulso para hacer realidad esa biografía de Santa Cata
PD: en la nota de la autora de la biografía de Santa Cata he añadido " ―¿cómo explicar, si no, la presencia de esa extraña criatura fractal que aún no ha propiciado la evolución?―" como prueba de que la santa debe tener aún etapas por vivir y que es de una de esas etapas de donde procede la cucaracha. ¡Qué berenjenal Cata! Con razón el mentor de la Blatta ha sospechado que era ahí donde podría estar ubicado este bujío . Otra cosa, se va a llamar Hagiografía en vez de biografía, para hablar con más propiedad
Última edición por jilguero el 03 Feb 2018 10:06, editado 1 vez en total.
Tolomew Dewhust escribió:Te está bien empleado. Y pago dinero por verte con uno de esos disfraces de pamela, tacones y minibolso color berenjena, .
Hasta ahora me ido apañando con cosas que me prestaba mi hermana mayor para tales eventos. Pero, claro, ropa que no es de una y con la que no te sientes a gusto acaba creando situaciones pero también . Sin ir más lejos, en la boda de mi hermano pequeño tenía pinta de no ser de la familia sino un camarero del establecimiento en que se celebró.
Ya he tomado la resolución de no ir a ningún evento más de semejante naturaleza
El fin de semana pasado estuve en Madrid con otro compañero. El caso es que había que poner a disposición de la Audiencia Nacional a unos cuantos detenidos y le vimos color al asunto, por lo que nos presentamos voluntarios para el servicio. Entonces no imaginábamos que nos iba a pasar casi de todo durante el trayecto, rotura de llave de la furgoneta incluida, y que literalmente supondría estar veinticuatro horas despierto y dieciséis al volante... En fin, que si caminito del centro optamos por la "Ruta de la plata", a la vuelta cogimos Despeñaperros para abajo y, ya puestos, hicimos una paradita en mi Córdoba natal para hacer una visita relámpago a la Santa y a quien le hace cosquillas en los pies...
Bueno, veinte horas de servicio, ruinas varias, vicisitudes todas, mala suerte y buena a veces... y le doy dos besos a Cata, le presento al compañero y... ¿qué crees que es lo que me suelta la donna? "Recuerdos a Jilguero. Dile que la leo siempre, cada día... Qué de gente nueva ahora en el bujío....".
Pues nada, pollo, que pa eso hemos quedao... .
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
jilguero escribió:Sin ir más lejos, en la boda de mi hermano pequeño tenía pinta de no ser de la familia sino un camarero del establecimiento en que se celebró.
Un pingüino...
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Tolomew Dewhust escribió:El fin de semana pasado estuve en Madrid con otro compañero. El caso es que había que poner a disposición de la Audiencia Nacional a unos cuantos detenidos y le vimos color al asunto, por lo que nos presentamos voluntarios para el servicio. Entonces no imaginábamos que nos iba a pasar casi de todo durante el trayecto, rotura de llave de la furgoneta incluida, y que literalmente supondría estar veinticuatro horas despierto y dieciséis al volante... En fin, que si caminito del centro optamos por la "Ruta de la plata", a la vuelta cogimos Despeñaperros para abajo y, ya puestos, hicimos una paradita en mi Córdoba natal para hacer una visita relámpago a la Santa y a quien le hace cosquillas en los pies...
Bueno, veinte horas de servicio, ruinas varias, vicisitudes todas, mala suerte y buena a veces... y le doy dos besos a Cata, le presento al compañero y... ¿qué crees que es lo que me suelta la donna? "Recuerdos a Jilguero. Dile que la leo siempre, cada día... Qué de gente nueva ahora en el bujío....".
Pues nada, pollo, que pa eso hemos quedao... .
A ver, somos mujeres responsables y sabemos que un "proceso" de esta índole hay que trabajárselo. Yo diciendo pamplinas y ella leyéndolas estoicamente .
Además, ya estamos comprometidas para ser compañeras de fatigas en esa vida de patos salvajes que pensamos tener más adelante, cuando los dioses tengan a bien darnos la virtud de la transmigración. A Santa Cata creo que ya se la han dado, pero a este pinguino charlatán todavía no .
Y sí, tenemos a nuevos visitantes, porque la vida es extraña y placentera, cruzando nuestros caminos sin razón aparente, solo para que disfrutemos de es momento mágico que es dibujar al otro bordeando la realidad
!
que nos iba acontar lo que le decía el arroz a la cáscara de limón... ¿o era a la canela 
?
Las cavilaciones de Juan Mute 
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¡Buenos días!
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) y visitar la casilla del monte, para entonces ya en ruinas. Pero será en otro momento que toca currar 
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pero sí bonito: 
? Y el dilema entre incumplir mi principio de no disfrazarme y hacerle ese feo a mi santa catalina me tenía tan agobiada que me he despertado. ¡Qué alivio, Cata, qué alivio descubrir que estaba aquí, a la orillita del mar, y no en Francia, y que no tenía que ir a ninguna boda 
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