Cuéntame un cuadro (Juego)
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Mister, muy lindo tu relato, me ha encantado la metáfora del árbol con Gabriela
Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias. Eduardo Galeano
Recuento 2024
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
a ver si se anima el juego
No la dejaban salir sola, pero le gustaba tanto acercarse a la huerta a coger frutas que se las ingeniaba todas las mañanas para escaparse sin que nadie se diera cuenta. Llevaba todo el mes de julio, recién estrenadas las vacaciones, saliendo a escondidas. Después no sabía qué hacer con la fruta recogida, así que la guardaba para el sábado, el día de mercado, cuando tantos pobres acudían en busca de un poco de caridad. Desde que aquella bruma acuosa se había apoderado del ambiente había más gente sin recursos que nunca. Ella tenía suerte de vivir con los abuelos en la granja. Una mañana de agosto, al pasar por el prado, vio aquel árbol. No sabía si era negro o producto de esa extraña luz a la que no se acostumbraba nadie. De sus ramas pendían unas cosas rojas. No podían ser cerezas ni por el tamaño, ni por la forma, ni por la temporada, además las cerezas lucen al sol. Se habría acercado, pero se le coló un poco de miedo, así que se alejó hacia su objetivo y siguió con el ritual de siempre. A medida que pasaban los días, de las ramas del árbol negro nacían más de aquellos extraños frutos rojos. Hasta que llegó el día en que Blanca ya no aguantó más su curiosidad y se decidió a averiguar qué era aquello. Fue acercándose lentamente, como todo lo que se hacía aquellos días, a causa quizá de aquel ambiente. Pero cuando se encontró delante, se apoderó de ella una singular ligereza y una sensación de calidez. De las ramas de aquel gran árbol, mucho más grande de lo que parecía, colgaban unos hermosos corazones encarnados. Uno de ellos se fue descolgando poco a poco, suavemente, hasta la altura de la niña, para que esta pudiera tocarlo. Cuando alzó su manita y lo rozó, sin que supiera quién o por qué, escuchó una voz profunda que le susurró: “Gracias”. Y poco a poco, para alborozo de humanos, animales y vegetales, se fue diluyendo esa bruma espesa dando paso a un sol que, con cierta timidez, se asomaba entre los jirones, mientras se limpiaba, contrariado, sus hermosos rayos brillantes. Todos lo advirtieron, menos Blanca, embobada todavía con aquellas maravillosas frutas rojas.
No la dejaban salir sola, pero le gustaba tanto acercarse a la huerta a coger frutas que se las ingeniaba todas las mañanas para escaparse sin que nadie se diera cuenta. Llevaba todo el mes de julio, recién estrenadas las vacaciones, saliendo a escondidas. Después no sabía qué hacer con la fruta recogida, así que la guardaba para el sábado, el día de mercado, cuando tantos pobres acudían en busca de un poco de caridad. Desde que aquella bruma acuosa se había apoderado del ambiente había más gente sin recursos que nunca. Ella tenía suerte de vivir con los abuelos en la granja. Una mañana de agosto, al pasar por el prado, vio aquel árbol. No sabía si era negro o producto de esa extraña luz a la que no se acostumbraba nadie. De sus ramas pendían unas cosas rojas. No podían ser cerezas ni por el tamaño, ni por la forma, ni por la temporada, además las cerezas lucen al sol. Se habría acercado, pero se le coló un poco de miedo, así que se alejó hacia su objetivo y siguió con el ritual de siempre. A medida que pasaban los días, de las ramas del árbol negro nacían más de aquellos extraños frutos rojos. Hasta que llegó el día en que Blanca ya no aguantó más su curiosidad y se decidió a averiguar qué era aquello. Fue acercándose lentamente, como todo lo que se hacía aquellos días, a causa quizá de aquel ambiente. Pero cuando se encontró delante, se apoderó de ella una singular ligereza y una sensación de calidez. De las ramas de aquel gran árbol, mucho más grande de lo que parecía, colgaban unos hermosos corazones encarnados. Uno de ellos se fue descolgando poco a poco, suavemente, hasta la altura de la niña, para que esta pudiera tocarlo. Cuando alzó su manita y lo rozó, sin que supiera quién o por qué, escuchó una voz profunda que le susurró: “Gracias”. Y poco a poco, para alborozo de humanos, animales y vegetales, se fue diluyendo esa bruma espesa dando paso a un sol que, con cierta timidez, se asomaba entre los jirones, mientras se limpiaba, contrariado, sus hermosos rayos brillantes. Todos lo advirtieron, menos Blanca, embobada todavía con aquellas maravillosas frutas rojas.
Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias. Eduardo Galeano
Recuento 2024
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Qué historia más bonita, Ginebra
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Ginebra, Tigresito, mañana me pongo al día con ustedes, mil perdones por faltar, imagino que voy a leer unas verdaderas bellezas, por eso prefiero hacerlo mañana durante el día para darle la importancia que tienen. Gracias por darle vida al hilo
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Unas historias preciosas, Sogad y Ginebra Os dejo la mía y luego busco alguna imagen nueva
El disfraz de niña pequeña era perfecto, ningún campesino sospechaba cuando veía un niña perdida, sucia y con el vestido blanco manchado de barro, llorando en el linde del bosque mientras busca desconsolada a su mamá.
Este año la decoración navideña del Árbol de las almas perdidas le estaba quedando mejor que nunca. Afortunadamente, la magia del árbol conseguía que los corazones recien extraidos aguantaran más tiempo sin perder su tersura y su caracteristico tono rojo brillante. Cuando se quedaban negros y arrugados deslucían el efecto y había que salir a buscar más.
El disfraz de niña pequeña era perfecto, ningún campesino sospechaba cuando veía un niña perdida, sucia y con el vestido blanco manchado de barro, llorando en el linde del bosque mientras busca desconsolada a su mamá.
Este año la decoración navideña del Árbol de las almas perdidas le estaba quedando mejor que nunca. Afortunadamente, la magia del árbol conseguía que los corazones recien extraidos aguantaran más tiempo sin perder su tersura y su caracteristico tono rojo brillante. Cuando se quedaban negros y arrugados deslucían el efecto y había que salir a buscar más.
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
gracias, Lucía
sinkim, me encanta tu historia! admiro esa capacidad de decirlo todo con apenas unas frases
a ver si me inspiro y sale algo bonito de tu imagen
sinkim, me encanta tu historia! admiro esa capacidad de decirlo todo con apenas unas frases
a ver si me inspiro y sale algo bonito de tu imagen
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Esta noche me pongo, lo prometo
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
la imagen de sinkim:
Yo te saludo, Lluvia, que me bendices mientras resbalas por mi piel. Te recibo, me abro y permito que acaricies mi cuerpo y limpies de oscuridad mi alma. Acepto el regalo de tu cadencia, escucho tus susurros que liberan palabras de dicha. Diminutas gotas de agua, venid a mí para que libere mis ansias y apacigüe mi espíritu. Instante de plenitud, de conexión profunda con la Madre Tierra, con su fuerza, con el Todo. Comunión perfecta con el Sol, festival de colores, de luz. De calidez. Me rindo ante ti, me impregno de tu pureza y doy vida a un nuevo inicio, desnuda, despojada de corazas invisibles.
Yo te saludo, Lluvia, que me bendices mientras resbalas por mi piel. Te recibo, me abro y permito que acaricies mi cuerpo y limpies de oscuridad mi alma. Acepto el regalo de tu cadencia, escucho tus susurros que liberan palabras de dicha. Diminutas gotas de agua, venid a mí para que libere mis ansias y apacigüe mi espíritu. Instante de plenitud, de conexión profunda con la Madre Tierra, con su fuerza, con el Todo. Comunión perfecta con el Sol, festival de colores, de luz. De calidez. Me rindo ante ti, me impregno de tu pureza y doy vida a un nuevo inicio, desnuda, despojada de corazas invisibles.
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Pero qué belleza Gine, qué sublime, parece que flotaras cuando escribís, te quedó tan hermoso que me emocioné hasta las lágrimas, no sé cuántas veces lo leí ya, qué imaginación tan maravillosa ¡te felicito!
Todavía me quedan los anteriores, pero no pude resistirme a comentar ésta belleza
Todavía me quedan los anteriores, pero no pude resistirme a comentar ésta belleza
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Me ha recordado a un ejercicio de francés de escribir qué estarían pensando y sintiendo uno de los hombres que llueven de Magritte.
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
gracias, Megan, a mi me emocionan tus palabras! pero fue fácil, no sería la primera vez que he hecho algo parecido, así que sólo tuve que cerrar los ojos y recordar ...
Lucía, a mi esa obra de Magritte me recuerda a una canción, It's raining men
Lucía, a mi esa obra de Magritte me recuerda a una canción, It's raining men
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- Mister_Sogad
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- Registrado: 20 Dic 2009 10:04
- Ubicación: Perdido en mis pensamientos
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
EL PELAJE DE LA LOBA
Aumenta el ritmo de la carrera mirando empecinadamente hacia delante. La lluvia sigue cayendo con fuerza y ha desplazado por completo los sonidos del bosque. A pesar de eso las sensaciones son las mismas, el abrazo de la naturaleza y la libertad rabiosa.
La ruta del bosque siempre la alivia de los momentos tristes. Hoy el peso en el pecho procede de ese dolor que a veces se atasca cuando la llama Irene. Su hermana vuelve a tontear con el idiota de su ex novio y le ha pedido que se quede con Susi el fin de semana porque quieren hacer una escapada. Ese... ese...
Se detiene un momento y lanza un enorme grito al cielo. Luego aprieta los dientes y regresa a la carrera. Esta vez no piensa desperdiciar sus consejos, ya es mayorcita. Y ni loca le dirá nada a mamá, bastante débil está ya con el tratamiento. Pensar en el estado de esta hace que le brote un rugido de la garganta y amplíe las zancadas.
A lo lejos descubre un bonito arcoiris que la pilla de sorpresa. Trastabilla un momento pero ya tiene una sonrisa en los labios. En su mente se forma la idea de llegar al nacimiento de aquel puñado de colores y durante el resto de su recorrido aleja de sí cualquier otro pensamiento.
Aumenta el ritmo de la carrera mirando empecinadamente hacia delante. La lluvia sigue cayendo con fuerza y ha desplazado por completo los sonidos del bosque. A pesar de eso las sensaciones son las mismas, el abrazo de la naturaleza y la libertad rabiosa.
La ruta del bosque siempre la alivia de los momentos tristes. Hoy el peso en el pecho procede de ese dolor que a veces se atasca cuando la llama Irene. Su hermana vuelve a tontear con el idiota de su ex novio y le ha pedido que se quede con Susi el fin de semana porque quieren hacer una escapada. Ese... ese...
Se detiene un momento y lanza un enorme grito al cielo. Luego aprieta los dientes y regresa a la carrera. Esta vez no piensa desperdiciar sus consejos, ya es mayorcita. Y ni loca le dirá nada a mamá, bastante débil está ya con el tratamiento. Pensar en el estado de esta hace que le brote un rugido de la garganta y amplíe las zancadas.
A lo lejos descubre un bonito arcoiris que la pilla de sorpresa. Trastabilla un momento pero ya tiene una sonrisa en los labios. En su mente se forma la idea de llegar al nacimiento de aquel puñado de colores y durante el resto de su recorrido aleja de sí cualquier otro pensamiento.
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Vaya, vaya, uuna mujer loba
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Tengo que venir por acá a leer varios micros que me quedaron pendientes, paso en la semana