Cuéntame un cuadro (Juego)
- Edgardo Benitez
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Gracias, Lucía.
¡Hay vida antes de la muerte!
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Muy buen micro Tigresito y como dice la jefa, el final es algo oscuro, me encanta
Edgardo, tiene esos finales que me gustan mucho
Edgardo, tiene esos finales que me gustan mucho
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
No podía creerlo, tanto tiempo deseando verlo y allí estaba, al final de una carretera otoñal. La conjunción de colores que lo rodeaban lo hacian más adorable. Era como lo había visto en las fotografías, eso me hacía enloquecer de placer.
Me fui acercando despacio por el camino, se hacía más emocionante su presencia. Cuando llegué a tenerlo muy cerca, bastó un sólo movimiento horizontal de mi katana para tener su cabeza en mi regazo, el resto del cuerpo y la mochila los dejé. No me gusta ensuciar el automóvil.
Me fui acercando despacio por el camino, se hacía más emocionante su presencia. Cuando llegué a tenerlo muy cerca, bastó un sólo movimiento horizontal de mi katana para tener su cabeza en mi regazo, el resto del cuerpo y la mochila los dejé. No me gusta ensuciar el automóvil.
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Primero: agradecer a nuestro dragonet Sinkim por la imagen que fue posteada en Bellas Artes y se la copié para traerla
Segundo: A ver quién se anima, no es fácil
Segundo: A ver quién se anima, no es fácil
- Edgardo Benitez
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Voy a intentar un acercamiento.
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La primera noche que durmió en la escuela, algo sonó en la puerta. La vio frente a él. Tenía el cabello natural, la mirada plagada de inocencia y la cotidiana sonrisa deliciosa.
La vio cruzar el jardín de las gardenias, que aún en penumbra, iluminaba el patio. Cruzó el salón grande, la biblioteca, su habitación, atravesó la puerta de madera, De nuevo en su habitación clausurada, la silla de siempre, la cabeza descansada, el cigarrillo asesino y la mirada perdida.
Después de dos años de no ver su rostro fue todo un festejo que regresara a su corazón de donde nunca había salido, en silencio, con cariño, en secreto.
Esa noche reconoció la veracidad de las historias que los niños narraban acerca de la recordada, Señorita Lisis.
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La primera noche que durmió en la escuela, algo sonó en la puerta. La vio frente a él. Tenía el cabello natural, la mirada plagada de inocencia y la cotidiana sonrisa deliciosa.
La vio cruzar el jardín de las gardenias, que aún en penumbra, iluminaba el patio. Cruzó el salón grande, la biblioteca, su habitación, atravesó la puerta de madera, De nuevo en su habitación clausurada, la silla de siempre, la cabeza descansada, el cigarrillo asesino y la mirada perdida.
Después de dos años de no ver su rostro fue todo un festejo que regresara a su corazón de donde nunca había salido, en silencio, con cariño, en secreto.
Esa noche reconoció la veracidad de las historias que los niños narraban acerca de la recordada, Señorita Lisis.
¡Hay vida antes de la muerte!
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Tigre, me ha gustado tu historia aunque me he pasado todo el rato esperando que apareciera algo en las fotografías
Edgardo, un buen giro final, está claro que semejante castillo y fortuna saca lo peor de cada uno
Megan, que giro tan sagriento y sorprendente Me ha gustado el detalle de que no quisiera manchar el tapizado del coche
Edgardo, es una buena idea que la sombra sea el recuerdo de una persona desaparecida hace tiempo
A ver que me sale:
—Pero ellos son buenos conmigo, no quiero hacerles daño... No, no insistas, deja de decir eso o no voy a jugar más contigo... Eso está mejor, a ver cuántas piezas puedo apilar antes de que las tires... —el niño dejó de hablar para sí mismo y se concentró en colocar las piezas.
De pie, en la puerta de la habitación, de camino a su cuarto, sus padres observaban al niño sentado en el suelo y se felicitaban por lo tranquilos que estaban desde que le habían comprado el juego de construcción en la tienda de antiguedades. Estaba tan barato que casi se diría que el dueño quería deshacerse de él.
Edgardo, un buen giro final, está claro que semejante castillo y fortuna saca lo peor de cada uno
Megan, que giro tan sagriento y sorprendente Me ha gustado el detalle de que no quisiera manchar el tapizado del coche
Edgardo, es una buena idea que la sombra sea el recuerdo de una persona desaparecida hace tiempo
A ver que me sale:
—Pero ellos son buenos conmigo, no quiero hacerles daño... No, no insistas, deja de decir eso o no voy a jugar más contigo... Eso está mejor, a ver cuántas piezas puedo apilar antes de que las tires... —el niño dejó de hablar para sí mismo y se concentró en colocar las piezas.
De pie, en la puerta de la habitación, de camino a su cuarto, sus padres observaban al niño sentado en el suelo y se felicitaban por lo tranquilos que estaban desde que le habían comprado el juego de construcción en la tienda de antiguedades. Estaba tan barato que casi se diría que el dueño quería deshacerse de él.
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Sinkim, te ha quedado bien desasosegante
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
¡Hola, hola!
Como estoy oxidadillo después de tantas semanas dedicadas al ingrato mundo del estudio voy a empezar por aquí, con permiso de Megan y por supuesto de la jefa.
A ver qué sale.
Piezas
Su día a día era un algoritmo; su mente, una hoja de cálculo; su vida, un proyecto. Durante la fiesta de graduación su mente había bullido intentando dar la vuelta a las teorías económicas de Keynes. Tuvo que interrumpir sus proyecciones mentales sobre la evolución de la bolsa para dar el «sí, quiero». Sostenía la mano de su mujer, ahogada en gritos mientras dilataba, a la vez que él trataba de intuir la evolución de los tipos de interés.
Nada parecía interponerse en su camino, hasta aquella noche al finalizar una convención. Sus canas delataban la diferencia de edad con aquella muchacha rubia que, según repetía para sus adentros para convencerse, ya debía ser mayor de edad. Su algoritmo fue reemplazado por el azar; su hoja de cálculo, por un garabato; su proyecto, por un billete sin equipaje facturado.
Pero el astro que surca errático el universo tiende a buscar una órbita a la que asirse, y para cuando él buscó de nuevo un centro estable sobre el que girar descubrió las piezas de su vida esparcidas por el suelo. Ningún fragmento conservaba su posición original, ni la nueva disposición parecía guardar semejanza con nada parecido. Salvo una sombra. Una alargada sombra con rubia cabellera que le acabaría acompañando en su deambular por una vida imposible de parametrizar.
Como estoy oxidadillo después de tantas semanas dedicadas al ingrato mundo del estudio voy a empezar por aquí, con permiso de Megan y por supuesto de la jefa.
A ver qué sale.
Piezas
Su día a día era un algoritmo; su mente, una hoja de cálculo; su vida, un proyecto. Durante la fiesta de graduación su mente había bullido intentando dar la vuelta a las teorías económicas de Keynes. Tuvo que interrumpir sus proyecciones mentales sobre la evolución de la bolsa para dar el «sí, quiero». Sostenía la mano de su mujer, ahogada en gritos mientras dilataba, a la vez que él trataba de intuir la evolución de los tipos de interés.
Nada parecía interponerse en su camino, hasta aquella noche al finalizar una convención. Sus canas delataban la diferencia de edad con aquella muchacha rubia que, según repetía para sus adentros para convencerse, ya debía ser mayor de edad. Su algoritmo fue reemplazado por el azar; su hoja de cálculo, por un garabato; su proyecto, por un billete sin equipaje facturado.
Pero el astro que surca errático el universo tiende a buscar una órbita a la que asirse, y para cuando él buscó de nuevo un centro estable sobre el que girar descubrió las piezas de su vida esparcidas por el suelo. Ningún fragmento conservaba su posición original, ni la nueva disposición parecía guardar semejanza con nada parecido. Salvo una sombra. Una alargada sombra con rubia cabellera que le acabaría acompañando en su deambular por una vida imposible de parametrizar.
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Tuvo suerte de que la sombra no desertase también de él
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Mis diseños
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Me paso en la tarde a leer y comentar
Rubisquis te toca poner imagen
Rubisquis te toca poner imagen
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
¡Oído, cocina!Megan escribió:Me paso en la tarde a leer y comentar
Rubisquis te toca poner imagen
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Edgardo, interesante tu texto
Dragoncito, me encantó tu micro, esos finales son grandiosos, te quedó genial
Rubisquis, quedó muy bueno el paralelismo entre la vida y un algortimo, me gusta cuando todo le cambia y termina mirando la sombra que lo acompañará siempre (Se nota que estudiaste mucho matemáticas )
¡Tenemos nueva imagen!
Pero, la hiciste difícil Rubi, no se me ocurre nada
A ver quién empieza, son tres micros
Dragoncito, me encantó tu micro, esos finales son grandiosos, te quedó genial
Rubisquis, quedó muy bueno el paralelismo entre la vida y un algortimo, me gusta cuando todo le cambia y termina mirando la sombra que lo acompañará siempre (Se nota que estudiaste mucho matemáticas )
¡Tenemos nueva imagen!
Pero, la hiciste difícil Rubi, no se me ocurre nada
A ver quién empieza, son tres micros
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
No sé Rubi, a mí no se me ocurre nada con esa imagen, pero debe ser que mis pocas inspiraciones se fueron con el relato del concursorubisco escribió:Megan, ejerce tu dedocracia: ¿cambio de foto?
Vamos a ver si damos la voz de alerta, aunque es difícil cuando hay concurso de por medio
No la cambies aún, esperá un poquito a ver qué pasa, yo te aviso