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Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 20 May 2017 02:48
por Edgardo Benitez
.
Deseo presentar mi regalo, JILGUERO, por haber obtenido el primer lugar. Espero lo disfrutes.


Viejas amistades
Se olvidaron los afectos y se frunció el ceño. Mordieron la manzana tal fruta perversa, inocentes como candelabro en la noche de su velatorio. Imposible es no renegar del instante cuando encuentras cómplices amigos en pie de muerte.
Sollozaban, languidecían tan niños en cuna, a modo del encanto del jilguero.
Perfectos imbéciles.
Es la noche y los puños no se detenían, tal mariposas volaban, se mandaban a la mierda el pellejo y los ornamentos, y se allegaban las lágrimas, los llantos, las ofensas...
¿Quién dijo odio? o temor, o miedo a dañar al otro árbol caído.
Es tiempo baldío y necesario a la vez. Encuentro de dos que un día hundieron sus copas en risas amables, y ahora, los arrastra el soplo del resentimiento, del celo. ¿Quién se quedará con ella?, ¿el mejor postor?, ¿el que calza más vaina del machete?, ¿el que ensilla mejor su garañón y hace su mejor giro completo? ¿Quién se quedará con ella?, les pregunto, si ambos son igual de atolondrados. Son los mejores postores de la navaja, cuchilleros empedernidos, los grandes dueños de la botella de guaro puro. ¿Quién se quedara con ella?, les pregunto de nuevo, ¿el que le ofrezca más rasguños en las paredes de la celda? ¿El que escriba más cruces en las entradas del panteón?
¡Imbéciles!
Permítanle a ella que decida y diga, a quién de los dos, le extenderá el brazo para caminar por la ciudad, para quién soltará su cabello antes de acostarse y a quién le dará sus labios en noches de pasión y lluvia.
Vaya postores. Desgraciados, tontos ingenuos, como la muerte viva.
¡Tercos!, ¡necios!, permitan que ella les diga la verdad. Así que no deben extrañarse cuando vean que ella venga hasta mis brazos y entonces puedan ustedes morir en paz, los dos.

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 20 May 2017 22:01
por jilguero
¡Qué honor! :60:

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 21 May 2017 22:24
por jilguero
Cuando tenga tiempo e inspiración, intentaré replicarte con un mini texto :cunao:

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 24 May 2017 20:02
por jilguero
Venga, hombre, cuélgalo al menos 24 h para poderlo copiar.
Yo quería narrar la parte de ella. Confiaba con poder hacerlo más adelante y no se me ha ocurrido copiarlo. :?

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 30 May 2017 22:12
por eee
Edgardo Benitez escribió:.
Retiro mi regalo por no ser del agrado de lucía, dueña de este sitio
Pero si el regalo es para otro; además Lucía no es la dueña, es inquilina. :nono:

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 31 May 2017 05:53
por Edgardo Benitez
eee escribió:
Edgardo Benitez escribió:.
Retiro mi regalo por no ser del agrado de lucía, dueña de este sitio
Pero si el regalo es para otro; además Lucía no es la dueña, es inquilina. :nono:
¡Ah?

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 02 Jun 2017 21:21
por jilguero
Edgardo Benitez escribió:
eee escribió:
Edgardo Benitez escribió:.
Retiro mi regalo por no ser del agrado de lucía, dueña de este sitio
Pero si el regalo es para otro; además Lucía no es la dueña, es inquilina. :nono:
¡Ah?
:hola: Venga, Edgardo, cuelga de nuevo el texto. :wink:
Por aquí se suele decir que es de sabios rectificar. :roll:


Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 03 Jun 2017 06:53
por Edgardo Benitez
Deseo presentar mi regalo, JILGUERO, por haber obtenido el primer lugar. Espero lo disfrutes.


Viejas amistades
Se olvidaron los afectos y se frunció el ceño. Mordieron la manzana tal fruta perversa, inocentes como candelabro en la noche de su velatorio. Imposible es no renegar del instante cuando encuentras cómplices amigos en pie de muerte.
Sollozaban, languidecían tan niños en cuna, a modo del encanto del jilguero.
Perfectos imbéciles.
Es la noche y los puños no se detenían, tal mariposas volaban, se mandaban a la mierda el pellejo y los ornamentos, y se allegaban las lágrimas, los llantos, las ofensas...
¿Quién dijo odio? o temor, o miedo a dañar al otro árbol caído.
Es tiempo baldío y necesario a la vez. Encuentro de dos que un día hundieron sus copas en risas amables, y ahora, los arrastra el soplo del resentimiento, del celo. ¿Quién se quedará con ella?, ¿el mejor postor?, ¿el que calza más vaina del machete?, ¿el que ensilla mejor su garañón y hace su mejor giro completo? ¿Quién se quedará con ella?, les pregunto, si ambos son igual de atolondrados. Son los mejores postores de la navaja, cuchilleros empedernidos, los grandes dueños de la botella de guaro puro. ¿Quién se quedara con ella?, les pregunto de nuevo, ¿el que le ofrezca más rasguños en las paredes de la celda? ¿El que escriba más cruces en las entradas del panteón?
¡Imbéciles!
Permítanle a ella que decida y diga, a quién de los dos, le extenderá el brazo para caminar por la ciudad, para quién soltará su cabello antes de acostarse y a quién le dará sus labios en noches de pasión y lluvia.
Vaya postores. Desgraciados, tontos ingenuos, como la muerte viva.
¡Tercos!, ¡necios!, permitan que ella les diga la verdad. Así que no deben extrañarse cuando vean que ella venga hasta mis brazos y entonces puedan ustedes morir en paz, los dos.

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 03 Jun 2017 08:18
por jilguero
:60: :chino:

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 05 Jun 2017 14:37
por Edgardo Benitez
Vamos, lucía, te ofrezco una disculpa publica. Debo reconocer mi mala crianza y la nobleza tuya.

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 06 Jun 2017 14:52
por lucia
Disculpas aceptadas.

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 06 Jun 2017 15:15
por Edgardo Benitez
lucía. Olvidaba decir, ven a mis letras cuando quieras y di lo que desees. Serás bienvenida.

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 06 Jun 2017 15:24
por lucia
Eso me lo tendré que pensar mejor, según vea que respondas a los comentarios de los demás. Por prevenir nuevos malentendidos, mas que nada.

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 06 Jun 2017 15:26
por Edgardo Benitez
Bueno, pero la invitación está hecha.

Re: Viejas amistades (Relato regalo a Jilguero)

Publicado: 11 Jun 2017 13:27
por jilguero
Edgardo Benitez escribió: Viejas amistades

Se olvidaron los afectos y se frunció el ceño. Mordieron la manzana tal fruta perversa, inocentes como candelabro en la noche de su velatorio. Imposible es no renegar del instante cuando encuentras cómplices amigos en pie de muerte.

Sollozaban, languidecían tan niños en cuna, a modo del encanto del jilguero.

Perfectos imbéciles.

Es la noche y los puños no se detenían, tal mariposas volaban, se mandaban a la mierda el pellejo y los ornamentos, y se allegaban las lágrimas, los llantos, las ofensas...

¿Quién dijo odio? o temor, o miedo a dañar al otro árbol caído.

Es tiempo baldío y necesario a la vez. Encuentro de dos que un día hundieron sus copas en risas amables, y ahora, los arrastra el soplo del resentimiento, del celo. ¿Quién se quedará con ella?, ¿el mejor postor?, ¿el que calza más vaina del machete?, ¿el que ensilla mejor su garañón y hace su mejor giro completo? ¿Quién se quedará con ella?, les pregunto, si ambos son igual de atolondrados. Son los mejores postores de la navaja, cuchilleros empedernidos, los grandes dueños de la botella de guaro puro. ¿Quién se quedara con ella?, les pregunto de nuevo, ¿el que le ofrezca más rasguños en las paredes de la celda? ¿El que escriba más cruces en las entradas del panteón?

¡Imbéciles!

Permítanle a ella que decida y diga, a quién de los dos, le extenderá el brazo para caminar por la ciudad, para quién soltará su cabello antes de acostarse y a quién le dará sus labios en noches de pasión y lluvia.

Vaya postores. Desgraciados, tontos ingenuos, como la muerte viva.

¡Tercos!, ¡necios!, permitan que ella les diga la verdad. Así que no deben extrañarse cuando vean que ella venga hasta mis brazos y entonces puedan ustedes morir en paz, los dos.


Viejas amistades (réplica jilgueril)

Abandonaron el edén antes de tiempo y, como niños encabritados, fruncieron el ceño.

Los dedos que un día sellaron con sangre un pacto de amistad eterna se convierten ahora en puños rivales que, cegados por el rencor, revolotean como mariposas.

Ella fue una más cuando trepaban a los árboles para espoliar los nidos de los zorzales. Y una más a la hora de buscar el antiguo venero entre la maleza del baldío; o a la hora de buscar monedas fenicias entre las ánforas enterradas en la playa.

Pero la que antaño fuera una más incluso cuando compartían los caramelos chupados o, a imitación de las madres, se lamían los unos a los otros las rodillas desolladas, de un día para otro se ha convertido en disputado trofeo. Porque es por su causa por lo que los dos mosqueteros de pacotilla muerden el polvo y se relamen el sudor y las lágrimas de los labios.

¿Quién se quedará con ella? ¿El que sea tan mezquino de seguir golpeando al árbol caído, o el que tenga en la boca la víbora más venenosa y diga los mayores insultos?, se pregunta con jactancia el tercero en discordia.

«¿Sois tan necios de creer que ella pondrá flores sobre el panteón del abatido o que visitará en la cárcel al vencedor? ¿Por qué no dejan que sea ella quien decida y pronuncie el nombre de su futuro compañero de juego?», les dice con displicencia a los dos más impulsivos mientras se revuelcan por el suelo.

«¡No sean tan imbéciles! No sean tan ingenuos de disputarse un botín que no les pertenece. Dejen que ella les diga la verdad. Que les diga que serán mis manos las que desaten la lazada de su trenza y mis brazos los que la estrechen esta la noche.», añade con orgullo.

Y mientras abajo ellos juegan a ser los adultos que nunca serán, ella se asoma al balcón de la recién estrenada prisión de pasiones empuñando unas tijeras. Ladea la cabeza y, ante la mirada atónita del más necio de todos ―un ególatra que mira con desprecio a los otros porque se cree mejor que ellos―, la niña deja de ser niña y se corta de cuajo la trenza.

«¡Ahí tienen su trofeo tan preciado! Sigan disputándoselo hasta que caiga la noche y descubran que he cerrado mi puerta con tranca. Repártanse mi pelo y guárdenlo en un relicario porque eso es todo lo que poseerán de mí», les espeta la nueva mujer a quienes hasta hace nada fueron sus inseparables compañeros de juego.