Vamos a crear un cuento
- barco_venganza
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- Ubicación: defendiendome...de Eki....
Jejejeje, la verdad es que la historia de intriga se esta convirtiendo en Scary movie
Habia una vez que ocurrio algo sorprendente, escuchad y os contare
todo sucedió una tarde, estaba yo en en el rio cuando
de pronto se levanto una brisa que parecia susurrarme su nombre
-¿eres tú?- pregunte con cierto nerviosismo pues sabia qno podia ser real
Pero no, no era él.
Claro que no, !no podia ser él¡, ¿en que estaba pensando?, él ya se fué
pero dijo que volveria
Pero todos son iguales, dicen que vuelven ymejor que les sigas si no quieres perderlo. Y entonces apareció ella
No te equivocas, ella no era............solo estaba en tu imaginación, ella dejó demasiada huella
Tanta que ni el paso de los años consiguió borrarla de su memoria
y tampoco borró su olor
porque las huellas que deja una mujer cuando deja huella nunca se pueden borrar. Y ella lo sabía.
Y por eso lo hizo
Y ella se preguntaba qué hizo y porqué. Nunca lo hubiera hecho
no, no lo hubiera hecho sí él se hubiese comportado
¿Comportarse? ¿acaso no le tocaba a ella fregar los platos? Ese portazo fue totalmente inadecuado e inapropiado
es que ya me decia mi mama que de eso entiende un montón......hija todos son iguales a las que les da rienda suelta les sale la vena............
¡siempre tu madre! ¡siempre tu madre! ¿es que no hay nadie en el mundo que te haya dicho otra?
Su corazón le traicionaba, y ardía aún en deseo al recordar su cuerpo desnudo
Nunca había fregado los platos desnudo, pero ella lo había imaginado así muchas veces. Por eso se planteba regresar. Se había quedado a medias
Y era ese loco deseo, el que la habia dejado a medias el que la incitaba a cometer una locura, posiblemente la última
Dos palabras, susurradas como un leve respiro se arrastraron por el aire. Aquellas dos palabras la devolvieron a la realidad:
"¡Mami, pupa!"
El tono de alarma de su hija desperto a Diana de sus ensoñaciones
Dos palabras que saltarían la alarma de cualquier madre... pero, afortunadamente, Mafaldita acudía a ella consternada porque su peluche "Silvestre Katua", ¡había perdido un brazo
Y Luis se preguntó ¿pero qué pinta aquí Mafaldita? ¿acaso tenía una hija secreta Diana y él no lo sabía? ¿Para eso había regresado? Y ¿qué hacía desnudo y con los guantes de fregar puestos
Luis se había anticipado una vez más a los planes de Diana, comprometida esa mañana a cuidar de la hijita de su amiga de la infancia, Berta. Una mujer desmadejada, vencida por el abandono a la muerte de su marido.
Romualdo abrió lentamente la puerta de la cocina, esperaba sorprender a Diana. ¡Sorpresa! Dijo y frente a él, desnudo y con guantes, Luis, al que no conocía de nada, trataba de tapar sus vergüenzas con una fuente de porcelana inglesa
Afortunadamente, Mafaldita se paseaba por la casa con su peluche tullido, ajena a el embrollo que se iba a desarrollar en la cocina.
- Soy Romualdo, el cuñado de Berta.
Su hermano había fallecido en extrañas circunstancias. Electrocutado mientras fregaba.
Me he perdido, dijo Luís. Pero ¡qué hace aquí toda esta gente! Esto era entre tú y yo, Diana. Lo habíamos dejado a medias y ahora no sé si quitarme los guantes o ponerme la ropa.
Romualdo se quedó a cuadros. Aquella visión no era precisamente lo que esperaba, y menos con Mafaldita dando vueltas como una peonza alrededor de la mesa de la cocina. Pensaba: ¿a qué juega este pervertido?
CRASHHHHHH¡¡¡¡.....por desgracia la fuente de porcelana inglesa estaba mojada...
Ylo que descubrio esa fuente al caer no es solo loque imaginais, sino un tatuaje con el nombre de alguien que nadie esperaba,
Habia una vez que ocurrio algo sorprendente, escuchad y os contare
todo sucedió una tarde, estaba yo en en el rio cuando
de pronto se levanto una brisa que parecia susurrarme su nombre
-¿eres tú?- pregunte con cierto nerviosismo pues sabia qno podia ser real
Pero no, no era él.
Claro que no, !no podia ser él¡, ¿en que estaba pensando?, él ya se fué
pero dijo que volveria
Pero todos son iguales, dicen que vuelven ymejor que les sigas si no quieres perderlo. Y entonces apareció ella
No te equivocas, ella no era............solo estaba en tu imaginación, ella dejó demasiada huella
Tanta que ni el paso de los años consiguió borrarla de su memoria
y tampoco borró su olor
porque las huellas que deja una mujer cuando deja huella nunca se pueden borrar. Y ella lo sabía.
Y por eso lo hizo
Y ella se preguntaba qué hizo y porqué. Nunca lo hubiera hecho
no, no lo hubiera hecho sí él se hubiese comportado
¿Comportarse? ¿acaso no le tocaba a ella fregar los platos? Ese portazo fue totalmente inadecuado e inapropiado
es que ya me decia mi mama que de eso entiende un montón......hija todos son iguales a las que les da rienda suelta les sale la vena............
¡siempre tu madre! ¡siempre tu madre! ¿es que no hay nadie en el mundo que te haya dicho otra?
Su corazón le traicionaba, y ardía aún en deseo al recordar su cuerpo desnudo
Nunca había fregado los platos desnudo, pero ella lo había imaginado así muchas veces. Por eso se planteba regresar. Se había quedado a medias
Y era ese loco deseo, el que la habia dejado a medias el que la incitaba a cometer una locura, posiblemente la última
Dos palabras, susurradas como un leve respiro se arrastraron por el aire. Aquellas dos palabras la devolvieron a la realidad:
"¡Mami, pupa!"
El tono de alarma de su hija desperto a Diana de sus ensoñaciones
Dos palabras que saltarían la alarma de cualquier madre... pero, afortunadamente, Mafaldita acudía a ella consternada porque su peluche "Silvestre Katua", ¡había perdido un brazo
Y Luis se preguntó ¿pero qué pinta aquí Mafaldita? ¿acaso tenía una hija secreta Diana y él no lo sabía? ¿Para eso había regresado? Y ¿qué hacía desnudo y con los guantes de fregar puestos
Luis se había anticipado una vez más a los planes de Diana, comprometida esa mañana a cuidar de la hijita de su amiga de la infancia, Berta. Una mujer desmadejada, vencida por el abandono a la muerte de su marido.
Romualdo abrió lentamente la puerta de la cocina, esperaba sorprender a Diana. ¡Sorpresa! Dijo y frente a él, desnudo y con guantes, Luis, al que no conocía de nada, trataba de tapar sus vergüenzas con una fuente de porcelana inglesa
Afortunadamente, Mafaldita se paseaba por la casa con su peluche tullido, ajena a el embrollo que se iba a desarrollar en la cocina.
- Soy Romualdo, el cuñado de Berta.
Su hermano había fallecido en extrañas circunstancias. Electrocutado mientras fregaba.
Me he perdido, dijo Luís. Pero ¡qué hace aquí toda esta gente! Esto era entre tú y yo, Diana. Lo habíamos dejado a medias y ahora no sé si quitarme los guantes o ponerme la ropa.
Romualdo se quedó a cuadros. Aquella visión no era precisamente lo que esperaba, y menos con Mafaldita dando vueltas como una peonza alrededor de la mesa de la cocina. Pensaba: ¿a qué juega este pervertido?
CRASHHHHHH¡¡¡¡.....por desgracia la fuente de porcelana inglesa estaba mojada...
Ylo que descubrio esa fuente al caer no es solo loque imaginais, sino un tatuaje con el nombre de alguien que nadie esperaba,
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Habia una vez que ocurrio algo sorprendente, escuchad y os contare
todo sucedió una tarde, estaba yo en en el rio cuando
de pronto se levanto una brisa que parecia susurrarme su nombre
-¿eres tú?- pregunte con cierto nerviosismo pues sabia qno podia ser real
Pero no, no era él.
Claro que no, !no podia ser él¡, ¿en que estaba pensando?, él ya se fué
pero dijo que volveria
Pero todos son iguales, dicen que vuelven ymejor que les sigas si no quieres perderlo. Y entonces apareció ella
No te equivocas, ella no era............solo estaba en tu imaginación, ella dejó demasiada huella
Tanta que ni el paso de los años consiguió borrarla de su memoria
y tampoco borró su olor
porque las huellas que deja una mujer cuando deja huella nunca se pueden borrar. Y ella lo sabía.
Y por eso lo hizo
Y ella se preguntaba qué hizo y porqué. Nunca lo hubiera hecho
no, no lo hubiera hecho sí él se hubiese comportado
¿Comportarse? ¿acaso no le tocaba a ella fregar los platos? Ese portazo fue totalmente inadecuado e inapropiado
es que ya me decia mi mama que de eso entiende un montón......hija todos son iguales a las que les da rienda suelta les sale la vena............
¡siempre tu madre! ¡siempre tu madre! ¿es que no hay nadie en el mundo que te haya dicho otra?
Su corazón le traicionaba, y ardía aún en deseo al recordar su cuerpo desnudo
Nunca había fregado los platos desnudo, pero ella lo había imaginado así muchas veces. Por eso se planteba regresar. Se había quedado a medias
Y era ese loco deseo, el que la habia dejado a medias el que la incitaba a cometer una locura, posiblemente la última
Dos palabras, susurradas como un leve respiro se arrastraron por el aire. Aquellas dos palabras la devolvieron a la realidad:
"¡Mami, pupa!"
El tono de alarma de su hija desperto a Diana de sus ensoñaciones
Dos palabras que saltarían la alarma de cualquier madre... pero, afortunadamente, Mafaldita acudía a ella consternada porque su peluche "Silvestre Katua", ¡había perdido un brazo
Y Luis se preguntó ¿pero qué pinta aquí Mafaldita? ¿acaso tenía una hija secreta Diana y él no lo sabía? ¿Para eso había regresado? Y ¿qué hacía desnudo y con los guantes de fregar puestos
Luis se había anticipado una vez más a los planes de Diana, comprometida esa mañana a cuidar de la hijita de su amiga de la infancia, Berta. Una mujer desmadejada, vencida por el abandono a la muerte de su marido.
Romualdo abrió lentamente la puerta de la cocina, esperaba sorprender a Diana. ¡Sorpresa! Dijo y frente a él, desnudo y con guantes, Luis, al que no conocía de nada, trataba de tapar sus vergüenzas con una fuente de porcelana inglesa
Afortunadamente, Mafaldita se paseaba por la casa con su peluche tullido, ajena a el embrollo que se iba a desarrollar en la cocina.
- Soy Romualdo, el cuñado de Berta.
Su hermano había fallecido en extrañas circunstancias. Electrocutado mientras fregaba.
Me he perdido, dijo Luís. Pero ¡qué hace aquí toda esta gente! Esto era entre tú y yo, Diana. Lo habíamos dejado a medias y ahora no sé si quitarme los guantes o ponerme la ropa.
Romualdo se quedó a cuadros. Aquella visión no era precisamente lo que esperaba, y menos con Mafaldita dando vueltas como una peonza alrededor de la mesa de la cocina. Pensaba: ¿a qué juega este pervertido?
CRASHHHHHH¡¡¡¡.....por desgracia la fuente de porcelana inglesa estaba mojada...
Ylo que descubrio esa fuente al caer no es solo loque imaginais, sino un tatuaje con el nombre de alguien que nadie esperaba,
-OLGO -pudo entrever Romualdo al mirar aquel esmirriado apéndice.
Diana, confusa, se interpuso ante la visión de Romualdo y el apéndice de su amante.
La proximidad de Diana hizo más evidente -cosas de la pasión- el encriptado nombre -OTORRINOLARINGÓLOGO- apareció en toda su extensión.
-¿Has venido con eso escrito ahi solo para impresionarme Luis?-pregunto Diana con voz tremula
-¿Que es un otorrinolaringlologo?-pregunto Mafaldita con cara de consternación en el rostro
-Se dice Otorrinolaringolo Mafaldita y creo qno deberias estar aquí si no quieres gastarte tu subvención en un psicologo- dijo Romualdo a la vez q se acercaba a Mafaldita xa sacarla de la cocina.
todo sucedió una tarde, estaba yo en en el rio cuando
de pronto se levanto una brisa que parecia susurrarme su nombre
-¿eres tú?- pregunte con cierto nerviosismo pues sabia qno podia ser real
Pero no, no era él.
Claro que no, !no podia ser él¡, ¿en que estaba pensando?, él ya se fué
pero dijo que volveria
Pero todos son iguales, dicen que vuelven ymejor que les sigas si no quieres perderlo. Y entonces apareció ella
No te equivocas, ella no era............solo estaba en tu imaginación, ella dejó demasiada huella
Tanta que ni el paso de los años consiguió borrarla de su memoria
y tampoco borró su olor
porque las huellas que deja una mujer cuando deja huella nunca se pueden borrar. Y ella lo sabía.
Y por eso lo hizo
Y ella se preguntaba qué hizo y porqué. Nunca lo hubiera hecho
no, no lo hubiera hecho sí él se hubiese comportado
¿Comportarse? ¿acaso no le tocaba a ella fregar los platos? Ese portazo fue totalmente inadecuado e inapropiado
es que ya me decia mi mama que de eso entiende un montón......hija todos son iguales a las que les da rienda suelta les sale la vena............
¡siempre tu madre! ¡siempre tu madre! ¿es que no hay nadie en el mundo que te haya dicho otra?
Su corazón le traicionaba, y ardía aún en deseo al recordar su cuerpo desnudo
Nunca había fregado los platos desnudo, pero ella lo había imaginado así muchas veces. Por eso se planteba regresar. Se había quedado a medias
Y era ese loco deseo, el que la habia dejado a medias el que la incitaba a cometer una locura, posiblemente la última
Dos palabras, susurradas como un leve respiro se arrastraron por el aire. Aquellas dos palabras la devolvieron a la realidad:
"¡Mami, pupa!"
El tono de alarma de su hija desperto a Diana de sus ensoñaciones
Dos palabras que saltarían la alarma de cualquier madre... pero, afortunadamente, Mafaldita acudía a ella consternada porque su peluche "Silvestre Katua", ¡había perdido un brazo
Y Luis se preguntó ¿pero qué pinta aquí Mafaldita? ¿acaso tenía una hija secreta Diana y él no lo sabía? ¿Para eso había regresado? Y ¿qué hacía desnudo y con los guantes de fregar puestos
Luis se había anticipado una vez más a los planes de Diana, comprometida esa mañana a cuidar de la hijita de su amiga de la infancia, Berta. Una mujer desmadejada, vencida por el abandono a la muerte de su marido.
Romualdo abrió lentamente la puerta de la cocina, esperaba sorprender a Diana. ¡Sorpresa! Dijo y frente a él, desnudo y con guantes, Luis, al que no conocía de nada, trataba de tapar sus vergüenzas con una fuente de porcelana inglesa
Afortunadamente, Mafaldita se paseaba por la casa con su peluche tullido, ajena a el embrollo que se iba a desarrollar en la cocina.
- Soy Romualdo, el cuñado de Berta.
Su hermano había fallecido en extrañas circunstancias. Electrocutado mientras fregaba.
Me he perdido, dijo Luís. Pero ¡qué hace aquí toda esta gente! Esto era entre tú y yo, Diana. Lo habíamos dejado a medias y ahora no sé si quitarme los guantes o ponerme la ropa.
Romualdo se quedó a cuadros. Aquella visión no era precisamente lo que esperaba, y menos con Mafaldita dando vueltas como una peonza alrededor de la mesa de la cocina. Pensaba: ¿a qué juega este pervertido?
CRASHHHHHH¡¡¡¡.....por desgracia la fuente de porcelana inglesa estaba mojada...
Ylo que descubrio esa fuente al caer no es solo loque imaginais, sino un tatuaje con el nombre de alguien que nadie esperaba,
-OLGO -pudo entrever Romualdo al mirar aquel esmirriado apéndice.
Diana, confusa, se interpuso ante la visión de Romualdo y el apéndice de su amante.
La proximidad de Diana hizo más evidente -cosas de la pasión- el encriptado nombre -OTORRINOLARINGÓLOGO- apareció en toda su extensión.
-¿Has venido con eso escrito ahi solo para impresionarme Luis?-pregunto Diana con voz tremula
-¿Que es un otorrinolaringlologo?-pregunto Mafaldita con cara de consternación en el rostro
-Se dice Otorrinolaringolo Mafaldita y creo qno deberias estar aquí si no quieres gastarte tu subvención en un psicologo- dijo Romualdo a la vez q se acercaba a Mafaldita xa sacarla de la cocina.
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-
- GANADOR del III Concurso de relatos
- Mensajes: 5070
- Registrado: 05 Mar 2006 12:19
- Ubicación: Al noreste de Madrid
Luis aprovechó el momento y ayudó a Romualdo a mandar a Mafaldita al jardín, luego cogió a Romualdo y lo puso a lavar los platos. Y por fin le dijo a Diana:
- ¿Donde lo habíamos dejado?
(ya está corregido, gracias a la bronca que me han echado)
- ¿Donde lo habíamos dejado?
(ya está corregido, gracias a la bronca que me han echado)
Última edición por takeo el 29 Dic 2006 21:42, editado 1 vez en total.
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- ¡Quita, tonto!, que no es el momento, ¡hombre!...
Por fín Romualdo, que no se marchaba ni con agua hirviendo, decidió llevarse a Mafaldita con su Silvestre katua a casa de Berta, que ya habría regresado de la comida de empresa para despedir el año.
En la escalera, Diana y él cruzaron una mirada cómplice, que Luis no hubiera sabido cómo definir, pero pensó que esos dos, habían compartido noche.
Fin del capítulo I
Por fín Romualdo, que no se marchaba ni con agua hirviendo, decidió llevarse a Mafaldita con su Silvestre katua a casa de Berta, que ya habría regresado de la comida de empresa para despedir el año.
En la escalera, Diana y él cruzaron una mirada cómplice, que Luis no hubiera sabido cómo definir, pero pensó que esos dos, habían compartido noche.
Fin del capítulo I
Última edición por nosin el 29 Dic 2006 21:51, editado 1 vez en total.
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- GANADOR del III Concurso de relatos
- Mensajes: 5070
- Registrado: 05 Mar 2006 12:19
- Ubicación: Al noreste de Madrid
Veamos si hago una sipnosis de lo que se ha escrito hasta ahora:
Berta, la protagonista en la sombra, acaba de perder a su marido en extrañas circunstancias, es cuñada de Raimundo quien tiene con Diana más que unas miradas que mosquean a la pareja de Diana, Luis el cuál, harto de historias tiene cubierto el tema con Berta.
¿Quién es el asesino?
Berta, la protagonista en la sombra, acaba de perder a su marido en extrañas circunstancias, es cuñada de Raimundo quien tiene con Diana más que unas miradas que mosquean a la pareja de Diana, Luis el cuál, harto de historias tiene cubierto el tema con Berta.
¿Quién es el asesino?
Última edición por takeo el 31 Dic 2006 01:13, editado 1 vez en total.
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