Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
También dices que era de noche y que cruzó sin mirar, así que mas vale que el otro autobusero tenga buenos reflejos
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Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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Re: Mil y un microcuentos de amor (Minicuentos)
La caja
El niño empuja su caja de un lado a otro, la voltea y es una mesa, la golpea y es un tambor, la gira otra vez y coloca sus cosas, algunos juguetes, un poco de ropa y se va de viaje arrastrándola. Con eso le parece suficiente para salir hacia otro reino, atravesando los ríos y la arenas movedizas del tiempo rumbo al cuarto más iluminado, con un tragaluz donde el cielo amenaza derretirlo, apenas a tres metros, superando muros indestructibles y pasando desnudo entre las piernas de su madre que trata de atraparlo... En el colegio lucirá su cartuchera adornada con sus dibujos favoritos, cajas de fósforo en la adolescencia, las cajas de recuerdos en la juventud como inevitable signo de lo que ya perdió, de que ha comenzado a envejecer. Luego vendrá el anquilosamiento, las cajas llenas de papeles, kilos de "por si acaso", previsiones para lo inesperado y proyectos de ensueño que lo cegaran día tras día en un tedio prematuro y prolongado. Por allá el manual para cuando se desplome el techo, en el bolsillo el nombre completo y la dirección en caso de atropellos. Con la oportunidad de morir encima, usará sus fuerzas en despegar la cara del parabrisas, en limpiarse la sangre y buscar sus zapatos favoritos. Los zapatos que usó su padre porque se los dio su abuelo, porque tenía una vaca y se le ocurrió que saldrían zapatos elegantes de su pellejo. Pero las luces ya están apagadas, la angustia consumida, solo le queda despedirse de los pasajeros con una sonrisa sobria y los ojos cerrados, abrigando las astillas dentro de su última cajita.
El niño empuja su caja de un lado a otro, la voltea y es una mesa, la golpea y es un tambor, la gira otra vez y coloca sus cosas, algunos juguetes, un poco de ropa y se va de viaje arrastrándola. Con eso le parece suficiente para salir hacia otro reino, atravesando los ríos y la arenas movedizas del tiempo rumbo al cuarto más iluminado, con un tragaluz donde el cielo amenaza derretirlo, apenas a tres metros, superando muros indestructibles y pasando desnudo entre las piernas de su madre que trata de atraparlo... En el colegio lucirá su cartuchera adornada con sus dibujos favoritos, cajas de fósforo en la adolescencia, las cajas de recuerdos en la juventud como inevitable signo de lo que ya perdió, de que ha comenzado a envejecer. Luego vendrá el anquilosamiento, las cajas llenas de papeles, kilos de "por si acaso", previsiones para lo inesperado y proyectos de ensueño que lo cegaran día tras día en un tedio prematuro y prolongado. Por allá el manual para cuando se desplome el techo, en el bolsillo el nombre completo y la dirección en caso de atropellos. Con la oportunidad de morir encima, usará sus fuerzas en despegar la cara del parabrisas, en limpiarse la sangre y buscar sus zapatos favoritos. Los zapatos que usó su padre porque se los dio su abuelo, porque tenía una vaca y se le ocurrió que saldrían zapatos elegantes de su pellejo. Pero las luces ya están apagadas, la angustia consumida, solo le queda despedirse de los pasajeros con una sonrisa sobria y los ojos cerrados, abrigando las astillas dentro de su última cajita.
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Casi parece que no sea él sino los de emergencia los que despeguen su cara del parabrisas
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Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
El ex-campeón
Cuando despertó, el arbitró todavía seguía allí.
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Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Congestión
Cuando despertó, todavía seguía allí.
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Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Desde que te perdí en el infierno
Escribí un cuento sin principio ni fin, me esforcé con las metáforas, las forcé más allá de sus límites hasta destruirlas, traté de impresionar con mi manejo del ritmo haciendo bailar a los lectores y nadie se puso de pie, puse tantas palabras sucias en la boca de cosas que nunca dijeron nada, personajes bizarros que brillaban por su inexistencia poblaron mis historias de cumbia. Soñé obnubilado, apesadumbrado, desmadejado, que en mi corazón había un escribidor, el ser más fabuloso del mundo. A pesar de estar enfermo, me sentí capaz de emitir un diagnóstico con mi ojo cínico, me sentí capaz de hablarte de tú a tú, de darnos un acercamiento y una confianza a medias, un lazo de amistad para que me mires y vuelvas. Tuve que elegir entre tú y mis ideas, preferí el cielo, la fama y la gloria; me equivoqué terriblemente... Por favor, inteligencia, vuelve.
Escribí un cuento sin principio ni fin, me esforcé con las metáforas, las forcé más allá de sus límites hasta destruirlas, traté de impresionar con mi manejo del ritmo haciendo bailar a los lectores y nadie se puso de pie, puse tantas palabras sucias en la boca de cosas que nunca dijeron nada, personajes bizarros que brillaban por su inexistencia poblaron mis historias de cumbia. Soñé obnubilado, apesadumbrado, desmadejado, que en mi corazón había un escribidor, el ser más fabuloso del mundo. A pesar de estar enfermo, me sentí capaz de emitir un diagnóstico con mi ojo cínico, me sentí capaz de hablarte de tú a tú, de darnos un acercamiento y una confianza a medias, un lazo de amistad para que me mires y vuelvas. Tuve que elegir entre tú y mis ideas, preferí el cielo, la fama y la gloria; me equivoqué terriblemente... Por favor, inteligencia, vuelve.
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
¿Pero la emocional o la lógica?
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Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
No sabía que se podían dividir así.
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Talento
Cuando despertó, el diploma que ganó en el colegio seguía allí. Le quitó el polvo, le puso un marco y lo colgó en el salón. Cada vez que alguien miraba su talento oculto, se llenaba de modestia y comentaba lo lejos que hubiera podido llegar de haber tenido menos excusas y un poco de suerte.
Cuando despertó, el diploma que ganó en el colegio seguía allí. Le quitó el polvo, le puso un marco y lo colgó en el salón. Cada vez que alguien miraba su talento oculto, se llenaba de modestia y comentaba lo lejos que hubiera podido llegar de haber tenido menos excusas y un poco de suerte.
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Pues que siga acumulando excusas
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Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
A la criolla
Durante varios días reinó el silencio, nadie en el edificio sabía dónde estaban ni querían saberlo, estaban hartos de la música a todo volumen y de sus peleas. Llegaron a su departamento de madrugada, susurrando y golpeando al niño para que no hiciera ruido. “No jodan”-se quejaba el niño con cada lapo. Tenían un colchón amarillo de orines, una tele de cuarenta pulgadas, un equipo de sonido de dos mil kilowatts, una olla, tres platos y dos cubiertos. Abandonaron todo menos la tele y su equipo de sonido. Era la típica familia criolla que se iba sin pagar el alquiler.
Durante varios días reinó el silencio, nadie en el edificio sabía dónde estaban ni querían saberlo, estaban hartos de la música a todo volumen y de sus peleas. Llegaron a su departamento de madrugada, susurrando y golpeando al niño para que no hiciera ruido. “No jodan”-se quejaba el niño con cada lapo. Tenían un colchón amarillo de orines, una tele de cuarenta pulgadas, un equipo de sonido de dos mil kilowatts, una olla, tres platos y dos cubiertos. Abandonaron todo menos la tele y su equipo de sonido. Era la típica familia criolla que se iba sin pagar el alquiler.
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
¿Cómo es el baño de tu centro de trabajo?
¿Limpio? ¿Hay papel o tienes que llevar tu papel? ¿Orinan fuera de la taza? ¿Hay cepillo para quitar los rastros del mojón? ¿Usas el cepillo? -Úsalo por favor- ¿Lo compartes con muchas personas? ¿Lo usas cómodamente o haces todo lo posible por aguantar hasta llegar a tu casa? ¿Te sientas sobre la tapa o pones papel? ¿O sueltas la caca en plan proyectil? ¿Hay una distancia prudente entre el baño y tu lugar de trabajo? ¿O te llegan los olores y el sonido de los pedos? ¿Siempre funciona adecuadamente? ¿A veces falta agua? ¿O solo tienes un silo? ¿Te obligan a ir a defecar a otro lado? ¿Hay ambientador? ¿Alguna vez lo has atorado? ¿Qué hiciste? ¿Pediste ayuda o te dio igual y lo dejaste así?
¿Limpio? ¿Hay papel o tienes que llevar tu papel? ¿Orinan fuera de la taza? ¿Hay cepillo para quitar los rastros del mojón? ¿Usas el cepillo? -Úsalo por favor- ¿Lo compartes con muchas personas? ¿Lo usas cómodamente o haces todo lo posible por aguantar hasta llegar a tu casa? ¿Te sientas sobre la tapa o pones papel? ¿O sueltas la caca en plan proyectil? ¿Hay una distancia prudente entre el baño y tu lugar de trabajo? ¿O te llegan los olores y el sonido de los pedos? ¿Siempre funciona adecuadamente? ¿A veces falta agua? ¿O solo tienes un silo? ¿Te obligan a ir a defecar a otro lado? ¿Hay ambientador? ¿Alguna vez lo has atorado? ¿Qué hiciste? ¿Pediste ayuda o te dio igual y lo dejaste así?
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Eternidad contemporánea
Cuando despertó el Netflix, los usuarios todavía seguían allí.
Cuando despertó el Netflix, los usuarios todavía seguían allí.
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Lo más lejos que se puede llegar
Cuando despertó hombro con hombro, en una silueta habitada por dos seres, tras haber elegido huir por todos los medios que le permitieron sus fuerzas, su sombra todavía seguía allí.
Cuando despertó hombro con hombro, en una silueta habitada por dos seres, tras haber elegido huir por todos los medios que le permitieron sus fuerzas, su sombra todavía seguía allí.
Re: Mil y un microcuentos de amor (Microrrelatos)
Suerte tuvo de que la sombra no estuviese habitada por tres, que hubiesen sido multitud
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