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FotosY creo que con eso está casi todo dicho. Para mí, marcó mi adolescencia, consiguiendo que viera en el comic un remedo de la realidad que me rodeaba en aquellos años. Maki era mi filósofo de cabecera, con su anarquismo de taberna y su visión siempre desencantada de la vida. Recuerdo las polémicas que envolvían muchas veces a aquellas historietas, para las que nada era sagrado: ni la religión, ni las razas, ni los diferentes sexos o tendencias sexuales, ni el problema del terrorismo o las personalidades (políticas o no) del momento. Por ejemplo: el entonces ministro Boyer, era uno de los protagonistas de muchas historietas, viéndose complicado varias veces en temas de prostitución o delincuencia, lo mismo que el banquero Mario Conde. Sus chistes sobre el terrorismo a veces iban más allá del límite, llegando a provocar la censura de algunas historietas, por su agresividad y mal gusto. A pesar de todo esto, Ivá era fiel en su retrato de una España que yacía oculta por debajo del barniz de modernidad y progresismo que se quiso aparentar en los años '80, de tanta bonanza económica y aparente ruptura política con el pasado más inmediato.El personaje del tebeo español dibujado por Ivà, y publicado en El Jueves es un vulgar atracador chapado a la antigua, que lleva tupé y que junto a sus inseparables compañeros, "Popeye" (Popi) y "Mustafá" (también conocido como "Mojamé" o "Moromielda"), deambula las calles de Barcelona cometiendo todo tipo de fechorías. Maki, tiene una peculiar forma de vivir la vida, en ocasiones filósofo y en otras poeta y de marcada tendencia Anarquista.
Su cuartel general se encuentra situado en una tasca del "Barrio Chino" llamada "El Pirata" en donde gracias al regente, (al que llaman el pirata o el pira), suelen guardar todo tipo de armas, alijos de droga y algún que otro cadáver enterrado en la bodega.
El personaje está inspirado en Mack the Knife (inglés: Mack cuchillo), adaptación inglesa de Mackie Messer (alemán: Mackie cuchillo) una conocida y versionada canción alemana cuya letra original, atribuida a Bertolt Brecht, relata las andanzas de un despiadado asesino de los bajos fondos. Brecht se habría basado en Macheath, personaje delictivo proveniente de la ópera de baladas inglesa The Beggar's Opera, escrita por John Gay en 1728. En español la canción de Rubén Blades 'Pedro Navaja' es una revisión de este famoso bandido callejero de ficción.
De hecho, en uno de los cómics de Makinavaja, el sobrino de "Maki" canta una canción punk en un club. La canción es, básicamente, una traducción literal al español de Mack the Knife con Makinavaja como protagonista.
El comic se caracteriza por la expresividad en los rostros de los personajes y por el uso particular del vocabulario que utilizan, semejando la fonética y no lo gramaticalmente correcto, además del uso del argot propio (o inventado) de los delincuentes, policía, o los personajes que pululan por las historietas. Por ejemplo, algunas de sus expresiones habituales son: "po fueno, po fale, po malegro", así como el amplio uso de tacos y expresiones soeces, que introducen aun más al lector en ese mundo sórdido de los bajos fondos.
El autor vivió de joven en pensiones de las ramblas barcelonesas, y allí respiró, rodeado de prostitutas, delincuentes y policías, el mismo ambiente que años más tarde recreo perfectamente en sus historietas. A menudo, sus aventuras expresan ideas filosóficas y políticas, algunas de las cuales eran las propias de su autor, de marcado carácter izquierdista y a quien sus propios amigos trataban como teórico de la revolución, haciendo gala de un gran cinismo, y un sentido de la vida muy particular.
La publicación de Makinavaja gozó de gran éxito, pasando a ser rápidamente la más popular de las historietas de la revista El Jueves, junto a las Historias de la Puta Mili, del mismo autor. Ambas series fueron publicadas también en varios tomos que agrupaban las que iban apareciendo semanalmente en El Jueves, tomos que han sido reeditados posteriormente.
Ivá murió en el año '93, pero la revista El jueves sigue publicando historietas de su emblemático personaje, Makinavaja. Con su muerte, a muchos nos dejó un poco huérfanos, porque con ella, en parte, se pegaba un carpetazo simbólico a una España delincuente de barrio chino y bajos fondos en la que, al igual que en el Cambalache de Santos Discepolo, la vida mezclaba impúdicamente a justos y pecadores. Con su muerte despedíamos también a la España del servicio militar obligatorio (sabiamente retratada también por Ivá en su serie Historias de la puta mili). Ya no quedan filósofos-delincuentes como el Maki. O como Ivá
Un enlace a una de sus historietas:
http://usuarios.lycos.es/tebeos21/img/data/img/iva1.gif
