Leído y Asano vuelve, con ese estilo tan característico, a entretejer historias y protagonistas en un lugar conocido como Barrio de Luz, sacando el lado más triste, cruel y oscuro del ser humano, dando ese contraste con el nombre del barrio. Sin embargo, deja un poco para el optimismo, (que raro, ¿eh?). Cada capítulo se centra en unos protagonistas, con sus historias propias y que el destino hace que se cruce en el camino de otros. Reconozco que, para comprender su historia en su totalidad, debería de hacer una segunda lectura mínimo, ya que, como las piezas de un puzle, los capítulos van encajando unos con otros, y creo que algunas de esas piezas se me han escapado. Me ha recordado un poco a Nijigahara Holograph, pero más ordenado y menos surrealista (aunque bueno, el último capítulo...).
Por ejemplo, en el primer capítulo (después de la pequeña introducción) vemos como una pareja está visitando un piso del Barrio de la Luz, entre recuerdos y conversaciones personales, vemos como su camino se entrecruza con la de una chica
| que se tira desde la terraza, suicidándose... |
En el siguiente capítulo vemos como un chico tiene una dedicación un tanto especial para ganar dinero:
| acompaña a los que se quieren suicidar, a traves de un teléfono, hasta su último momento. Aquí hay muchos caminos que se cruzan, como el de la chica que se suicida en el capítulo anterior y da pie a su propia historia y continuación de otras. |
Y así vamos avanzando capítulo tras capítulo. Solo el último es un tanto surrealista y te deja un poco fuera de lugar, con ese toque "fantástico".
De la calidad de dibujo no me voy a repetir, acostumbrado ya al estilo de Asano. Sin embargo, viendo en la totalidad la historia, ni la veo tan redonda ni tan sorprendente como otras del autor. Creo que ya me he acostumbrado un poco y se ve un poco venir. Tal vez en un orden diferente, si no conociera más obras de Asano, me hubiese gustado más, pero como no es el caso. Aun así, es una lectura recomendable.
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