Ideas y creencias de José Ortega y Gasset

[Aben Razín]

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IDEAS Y CREENCIAS
José Ortega y Gasset
Editorial Espasa-Calpe, S.A.
Colección: Austral, 151.
Séptima Edición.
Fecha de publicación: 1968.
Págs. 208.
Depósito Legal: M. 13.824 - 1968.

Cito de la Nota Preliminar:

Al volver luego a mi vida, como pájaros anuales, un poco de calma y un poco de salud, me hallé lejos de las bibliotecas, sin las cuales aquella última mano es precisamente imposible, y me encuentro con que ahora menos que nunca sé cuándo las podré concluir. Nunca había yo palpado con tal vehemencia la decrépita verdad del habent sua fata libelli. En vista de ello, y movido por la conveniencia de dar un complemento a mis actuales lecciones en la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, me he resuelto a publicar el primer capítulo del primero de los libros nombrados, bien que en su redacción más primitiva. Lleva el título de Ideas y creencias. La porción primera de él apareció traducida al alemán hacia 1936 en la Europäische Revue.

Es un ensayo que siempre ha ponderado Amelia Valcárcel y, según ella, una de las razones por las cuales se acabó dedicando a la Filosofía,

Así que me pondré con este ensayo y aquí dejaré mis comentarios,

[Aben Razín]

Creo que tras la lectura de este ensayo estaré más preparado para comentar en este hilo,

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[Aben Razín]

Segunda Parte: Otros ensayos de filosofía.

Casi, sin quererlo, me encuentro en la segunda parte que incluye, digamos, artículos y conferencias sueltas sobre temas que se relacionan con la Psicología, la Metafísica, etcétera. Por lo tanto, es en la primera parte -Ideas y creencias- donde encontramos el centro nuclear del pensamiento relacionado con estas cuestiones que, dicho sea de paso, es deudor de Edmund Husserl

https://es.wikipedia.org/wiki/Edmund_Husserl

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No resulta extraño, si uno antes ha leído algo de José Ortega y Gasset, constatar nuevamente la importancia que tiene la realidad, porque, parece, resulta inaprensible para el yo que piensa. En el fondo, las ideas que tenemos sobre los hechos, es decir, la realidad no son ellas, sino semejanzas y acercamientos a lo que son-en-si, pero no llegan a profundizar en lo que son. Quizás, por tanto, desde el pensamiento orteguiano resulte complicado encontrar nociones cerradas y, mucho menos, estáticas; en ese sentido, podemos ver la influencia del pensamiento de Edmund Husserl con su fenomenología trascendental.

Y, dicho esto, resulta curiosa la forma de concebir las creencias, porque, según José Ortega y Gasset, en ellas el yo está, y no necesita circunloquios o escapatorias. Es decir, vive en ellas como un dato dado, y no mediado. Algo que, para la mentalidad del hombre posmoderno, nos aparece como algo extraño e incomprensible, sino caemos en una visión de la creencia como un dogma irrefutable.

Por ahora, ¡muy interesante!; más aún, cuando, en esta segunda parte, analiza el psicoanálisis de Sigmund Freud,

Sigo leyendo,

[Aben Razín]

Terminado.

La segunda parte obedece a un elenco de artículos y conferencias que mantienen, con hilo muy fino, la unión pedagógica de este ensayo. No obstante, prevalecen las líneas de pensamiento de José Ortega y Gasset que, en otros, se muestran muchísimo más. No creo que sea de sus mejores, incluso tampoco nos muestra su forma de pensar, pero va tocando, aquí y allá, aquellos que en otros momentos ha ido exponiendo.

Eso sí, el lector encontrará aquello que va buscando de este filósofo español, pero conviene que lo vaya degustando a sorbos pequeños. Y, finalmente, me gustaría saber la razón por la cual Amelia Valcárcel le cautivó tanto. En esta primera lectura, no la he encontrado.

Saludos,