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# ISBN: 978-84-270-2857-9

Louis Charpentier emprende en esta obra un simbólico diálogo con uno de los edificios más singulares y enigmáticos del mundo. Y la catedral de Chartres le revela, paso a paso, los misterios de un saber perdido: astronomía, alquimia... De ese modo, la catedral se manifiesta como el más extraordinario intento humano de elevación hacia una estadio superior mediante el uso de unas proporciones, unas dimensiones y unas armonías luminosas y sonoras «justas».

Plaza y Janes, año 76, 247 pp.




Contraportada:

En el interior de la Catedral de Chartres, a occidente de la parte baja del crucero sur, hay una piedra rectangular, empotrada al sesgo en las otras losas, cuya blancura resalta netamente sobre el matiz gris general del enlosado. Esta piedra está marcada con una espiga de metal brillante, ligeramente dorado. Y cada año, el 21 de junio, un rayo de sol cae exactamente sobre la piedra blanca. Esta particularidad es señalada por todos los guías y aceptada como una rareza, una diversión del enlosador, del vidriero o del constructor... Pero no; se trata de algo más que de una diversión o un capricho. Es, simplemente, un enigma.


Parece ser un autor bastante misterioso, no he podido encontrar ningún dato biográfico. Lo que sí sabemos es que, por lo menos, tiene estas otras obras:
-El misterio vasco
-Los misterios templarios
-El misterio de Compostela
-Los gigantes y su origen

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Tal y como ya está encuadrado por la editorial, es el clásico libro de realismo fantástico, con teorias muy curiosas y, todo hay que decir, con poca base científica y especulando con datos de fuentes poco fiables en general, pero que, en el fondo, están formuladas sobre aspectos históricos e incluso científicos ciertamente enigmáticos y polémicos y que no son fáciles de refutar como parece, así a primera vista. Alineación de las catedrales con las constelaciones, la busqueda secreta del arca de la alianza de la cual se sacarían conocimientos de los antiguos egipcios para la construcción del colosal arte gótico, los misteriosos templarios que descuben America antes que Colón, las mismas catedrales instrumentos sensibles a fuerzas telúricas utilizadas para elevación del espiritu humano, etc. De estos autores beben los modernos gurus de estos temas, Iker Jimenez y compañía. Como simple pasatiempo y sin tomarselo mucho a pecho (ni positiva ni negativamente), yo lo considero un género tan valido como otro cualquiera. Hay que pensar también que debajo de la parafernalia mediática existen todavía fascinantes realidades por descubrir (aunque no tantas como nos quieren hacer creer) , por qué no poner un poco de magia en nuestras racionalistas y anodinas vidas (ahí va...).
Os trascribo aquí unas palabras del prólogo de Louis Pauwels de su La rebelión de los brujos un pequeño homenaje a estos "magos".

Este Manual no aspira a una categoria científica. Lo prudente, incluso a escala planetaria, es limitar el propio ámbito. Nuestro ámbito es lo poesía. Pero la poesía -como también la ciencia- saca lo que puede de todas partes, con el fin de producir un bien mayor. La ciencia busca la verdad, o al menos lo intenta sinceramente. La poesía busca lo maravilloso, o al menos lo intenta con igual sinceridad. Y quizás hay algo de verdad en lo maravilloso. Ahora bién, si alguién, abusando de la autoridad científica -la cual, que yo sepa, no tiene por misión desesperar al hombre-, me dice: "nada maravilloso puede encontrarse en este mundo", me negaré obstinadamente a prestarle oídos. Con mis pobres medios y con toda mi pasión proseguiré mi busqueda. Y si no encuentro nada maravilloso en esta vida diré, al despedirme de ella, que mi alma estaba embotada y mi inteligencia ciega, no que no hubiese nada que encontrar.

L.P. 1970.

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Apenas he leído quince páginas, pero hay dos cosas que ya me han llamado la atención.
La primera el nombre del autor, que como destaca Sierra en el prólogo, se traduce como Luis Carpintero, y los carpinteros eran un gremio fundamental en la construcción de las catedrales góticas.
La segunda el hecho que tiene lugar el 21 de junio, solsticio de verano, cuando el sol se "posa" en una losa en particular en Chartres. Esto me ha traído a la memoria la iglesia de Rennes-le-Château, donde cada 17 de enero, el sol atravesando un vitral forma unos círculos de colores, conocidos como "manzanas azules", que algunos relacionan con la Masonería Azul o simbolismo.

Interesante...

Ekilibrio, toda la historia de Rennes-le-Château y de Berenguer Saunier es muy interesante

Me encantaa

kampanilla escribió:Me encantaa

Voy por la página 60 y hay otras dos cosas muy interesantes.
Primera, la mención a las corrientes telúricas:
Angstroms o unidades de Bovis es lo mismo. Se llama así a la forma ya universalmente aceptada en geobiología para medir cuantitativamente un nivel energético, al margen de los Hz (Hertzios) y otras modalidades vibratorias u oscilatorias... Pero ello no indica per se, todos los aspectos cualitativos.
(…)
No es lo mismo estar en un sitio puramente telúrico, natural o coadyuvado por monolitos semienterrados (como Stonenge) a más de 10.000 Bovis, donde la elevación surge de la armonía entre las fuerzas telúricas y las solares con cierta interacción lunar, que estar con esa misma magnitud en una catedral, donde la corriente telúrica es forzada desde los subterráneos y/o líneas de agua para acrecentar la vibración terrenal, aprovechar más la interacción lunar y neutralizar las influencias solares...
En el caso de los sitios sagrados paganos se consigue una espiritualidad auténtica, merced a una calidad vibratoria producida por elementos cósmicos y telúricos en armonía, mientras que en las catedrales se estimula el sentimiento "místico", que en realidad corresponde al plano Astral (emocional, no espiritual), merced al aprovechamiento de fuerzas telúricas y lunares, en cuyas obras se incluye la creación de "nudos Hartmann artificiales" o la canalización de estos con un fin determinado.
http://www.canalincognito.com/historia- ... mides.html

Segunda, "Notre Dame" y la constelación de Virgo:


También se puede observar esta conexión astronómica y estelar entre las tres Pirámides y las estrellas del cinturón de Orión, Zeta, Epsilon y Delta Orionis:

http://www.taringa.net/posts/offtopic/1 ... Orion.html

Como dice el "Principio de Correspondencia" de El Kybalion: "Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba".

Nos estas poniendo los dientes largos! Me parece interesantisimo, seguramente en cuanto pueda le echare un ojo!
Y encima virgooo!!

Ja, ja, ja, yo no quiero ponerle los dientes largos a nadie, pero es muyyyyyyyyy interesante
Hmmm... ¿tenemos a una Virgo por aquí?

Oui madame

kampanilla escribió:Oui madame

Mi madre y mi padre también son Virgo

Bueno, lo he terminado, ayer por la noche, me lié, me lié y no lo pude soltar hasta acabarlo.
¡Impresionante! Charpentier es un tipo franco, y cuando tiene que entonar el "quizá" lo entona, y ya no sólo sus cálculos matemáticos, sino sus hipótesis, son tan fantásticos... Es toda una aventura este libro.
Voy a mencionar un par de cosas, de entre otras tantas, que me dejaron anonadada
Tras cálculos y cálculos matemáticos, Charpentier llega a lo que llama, "codo" de Chartres, que son 0,738 metros. Y resulta que esos metros, ¡son la cienmilésima parte del grado paralelo de Chartres! Y como se plantea Charpentier, ¿conocían tan bien los constructores el globo terrestre, que eligieron para construir la catedral la medida más idónea para conseguir la armonía entre el monumento que levantaban con el lugar terrestre donde lo erigían? Ésta es sólo una de muchísimas cosas que se extrae mediante los cálculos, otra es la relación entre Chartres y la pirámide de Keops.
Además de todo esto, está lo que Charpentier llama el misterio musical, que es también para alucinar.
Otra de las cosas que me gusta mucho es cómo analiza a los templarios, hay libros que están dedicados por completo a este fin, y no consiguen hacerlo la décima parte de bien que lo hace este hombre en unas pocas páginas.
El capítulo de Las tres rosas, entre otros, no tiene desperdicio.
Y en la Tercera medida, el autor confiesa que ha llegado a desentrañar dos planos, pero que hay un tercero, del que está convencido de su existencia, que no ha podido conocer.
En fin, que es un libro apasionante.

Una vez abierto el libro, los hombre son libres.

La Bella se ha adormecido. Pero su castillo permanece en su corona de espinas.
La "mano" que conduce a la evolución de los mundos deja siempre un monumento que es un faro para los hombres. Si quieren ser ciegos, allá ellos; pero si quieren ver, siempre les es dejado el medio de hacerlo en la plena libertad de sus actos.
Son libres. Y resposanbles. Individualmente.

Y cuando ya no queda ni un "justo", el libro se cierra y el templo se derrumba.

Impresionante
Voy a buscarlo a la biblio

Kampanilla, realmente es un libro alucinante. Yo lo acabo de soltar y ya estoy pensando en una relectura a corto plazo, porque da tantos y tantos datos, que creo que con una sola lectura es harto complicado abarcarlos todos completamente.

Perdonad por hacer offtopic, pero es que me ha resultado gracioso: cada vez que veo que un forero es el último en comentar en el subforo, sé qué libro está comentando

Mobley, Gavalia, Ukiahaprasim, Arwen... La Biblia
Mil: La catedral de Chartres
Josek: algo de Schhopenhauer o Nietzsche

Y así

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