Como conclusión debo decir que la primera parte no me gustaba, me chirriaba mucho en la cabeza el hecho de establecer relaciones casi equivalentes entre hechos y proposiciones, así que me alegro de que esa parte quedase refutada.Wittgenstein II se despidió definitivamente del mito de la interioridad para explicar el lenguaje: el significado no se encuentra ni en el mundo interior, mental, del sujeto, ni en la idealidad trascendente de objetos platónicos o supuestas esencias de las cosas, ni en el límite transcendental de la lógica subyacente al lenguaje. Pero también se despidió del mundo objetivo de los hechos extralingüísticos (objetos combinados en estados de cosas, el mínimo de ontología lógica según el TLP) y lo substituyó por el mundo público de las convenciones sociales que regulan el uso de las palabras y las expresiones del lenguaje. El significado es una función de las necesidades humanas básicas de comunicación. Es el producto del espacio público de una comunidad cultural.
La segunda interpretación del lenguaje la veo más aproximada pero se queda pobre, no sé dar ninguna razón, pero pienso que el lenguaje va más allá de lo que se haya podido conformar en un espacio público del habla, y a la vez, el lenguaje se queda como algo externo y ajeno a quien lo produce. Podemos desaparecer como especie y puede quedar nuestro lenguaje escrito, hablado. También pueden quedar nuestras obras de arte, que a mi juicio también son lenguaje.
En fin, me ha resultado difícil y creo que el libro de filosofía portatil está bien, pero se queda corto en algunos momentos y en otros es demasiado árido para gente que no sabe nada, como es mi caso. Aunque también creo que este autor, me refiero a Wittgenstein, es difícil. Espero que el siguiente filosófo me resulte más fácil, y si no es así, pues nada, a esforzarse más.
Saludos.