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Historia negra de la medicina

José Alberto Palma



Título: Historia negra de la medicina
Autor: José Alberto Palma
Editorial: Ciudadela
Año: 2016
Formato: rústica con solapas
ISBN: 9788496836099
Páginas: 208
Precio: 17,50€

Sinopsis:

Durante siglos, acudir al médico supuso más riesgos que beneficios. Se ignoraba casi todo sobre la anatomía y la fisiología humanas y todo sobre la microbiología; los diagnósticos carecían de rigor; y las soluciones terapéuticas se debían más a la superstición, la costumbre atávica o la veneración e imitación de supuestos maestros que a una eficacia empírica. Sangrías, enemas, trepanaciones y un sinfín de procedimientos terroríficos son la prueba de un desconocimiento que llega hasta bien entrado el siglo XIX y que la buena voluntad y la experiencia de los facultativos apenas podían paliar.

Quienes hemos nacido después podemos sentirnos afortunados. El despegue de la Medicina científica ha convertido la consulta y el hospital en lugares razonablemente seguros donde, en la medida de lo posible, los dolores se alivian y los males se curan.

Esta Historia negra de la Medicina da cuenta, a través de una infinidad de casos con nombre y apellidos, de que no siempre fue así. Terapias hoy inconcebibles o fármacos sin sentido causaron un sufrimiento que solo la pluma del doctor José-Alberto Palma, rica y amena en la narración, nos permite evocar con una sonrisa.

Autor:

José-Alberto Palma, nacido en Jaén, hijo, nieto y biznieto de médicos, es licenciado en Medicina, especialista en Neurología y doctor en Neurociencias por la Universidad de Navarra. Publica sus investigaciones, entre otras, en las revistas New England Journal of Medicine y Neurology y ha recibido los premios López Sánchez de la Real Academia Nacional de Medicina y el Don Summer's Award de investigación en atrofia multisistémica. En su faceta divulgativa es autor de El médico escéptico (2010) y Cómo tomamos las decisiones (2012), muy bien recibidas por su rigor científico y amenidad. De su afición por la historia de la Medicina, heredada de su padre, es fruto este libro. Vive en Nueva York, donde es profesor de Neurología en la New York University.

Fuente: Página de la Editorial Ciudadela

Gracias por abrir el hilo, Mariela

¡Tiene una pinta interesante!,

Aben, hace tiempo que tengo la reseña de este libro apuntada con la idea de leerlo algún día. Y le he abierto hilo porque quiero proponer este tema para el mc trimestral de divulgación histórica.

Mariela escribió:Aben, hace tiempo que tengo la reseña de este libro apuntada con la idea de leerlo algún día. Y le he abierto hilo porque quiero proponer este tema para el mc trimestral de divulgación histórica.

Por mí, ¡sin problemas, Mariela!

Lo acabo de encontrar en el catálogo de otra biblioteca,

La verdad es que tiene muy buena pinta, Mariela. Yo lo votaría.

Yo lo veo interesantísimo.

Subo el hilo porque el 20 de este mes volveremos a tener mc de divulgación histórica, leyendo precisamente este libro.

Aunque no voy a participar en este MC, seguiré vuestros comentarios,

El mc empezó oficialmente ayer, pero anduve tan liada que se me olvidó inaugurarlo.

Mariela escribió:El mc empezó oficialmente ayer, pero anduve tan liada que se me olvidó inaugurarlo.

Espero tus comentarios, Mariela

Yo intentaré empezar el libro este fin de semana.

Lo he terminado hace un rato así que ahora toca comentarlo. Ya siento no haber puesto mis comentarios conforme lo leía, pero como ando escasa de tiempo, he preferido centrarme en la lectura, en los pocos ratos en que podía hacerlo.

Es un libro que merece la pena leer tanto por lo que cuenta como por cómo lo cuenta. Su lectura es amena y fácil. A través de capítulos de unas diez páginas (más o menos) nos cuenta los tratamientos absurdos, repugnantes, crueles e incluso criminales a que los médicos han sometido a sus pacientes (yo pensaba que se les llamaba así por sufrir la enfermedad, pero he llegado a cambiar de idea ) durante siglos y que en la mayoría de los casos no sólo no eran nada efectivos sino que resultaban contraproducentes . Y no se refiere a épocas pretéritas de lejano recuerdo: su recorrido histórico llega hasta mediados del siglo XX.

El libro está muy bien documentado, con citas a investigaciones, biografías, etc. que mediante las notas a pie de página están reseñadas en un apéndice al final del libro.

La profesión de médico es probablemente la que más se asocia a la investigación científica en el imaginario social. Pero hay que reconocer que los avances en el campo de la anatomía, de la higiene y del descubrimiento de los agentes patógenos y sus remedios son relativamente recientes. Pensar que las sangrías eran absolutamente populares en el siglo XIX y que aún en el siglo XX se recurría a ellas, da que pensar. Las lobotomías fueron un tratamiento de la primera mitad del siglo XX. Leer que se recurrió a la cocaína y a la heroína como remedios para tratar la adicción al opio/láudano a principios del siglo XX, o que la radioactividad (por ejemplo agua con fuerte carga radioactiva) era un remedio altamente popular durante la primera mitad del siglo XX, hacen que pensemos que tal vez hoy en día no estemos a salvo de alguna conclusión científica que pueda cuestionarse con razón dentro de varias décadas. Y eso sin entrar en los experimentos eugenésicos del doctor Mengele y de otros doctores que no eran precisamente nazis.

Me he reído cuando he leído la anécdota personal de José Alberto Palma con la que ilustra el epílogo del libro en el que trata el problema de la medicalización (recurso excesivo al médico). Cuenta la reacción de un paciente suyo cuando él le diagnosticó que su mal era culpa de las pastillas que tomaba por prescripción médica: "¡Sabía que todo era culpa de los médicos!" Y quien decía esto no era un don nadie cualquiera, sino un reconocido científico, precisamente médico y Premio Nobel por añadidura.

En fin, un libro muy recomendable para entretenerse aprendiendo de los errores de otras épocas antiguas y recientes. No se trata de cuestionarse la profesión médica ni mucho menos (el autor es médico de profesión), pero tal vez sí haya que pensar que no hay que andar pidiendo radiografías a diestro y siniestro, y que, a lo mejor, de vez en cuando deberíamos pensar si ese dolor tan molesto en la espalda o en las rodillas se cura sólo tomando pastillas a troche y moche o si una visita al fisioterapeuta podría aliviarnos sin correr el riesgo de coquetear con remedios poco saludables.

Gracias por tu extenso e interesante comentario, Mariela

Gracias Mariela por el comentario, pienso leerlo porque me interesa este libro pero me ha seguido imposible leerlo en el momento del miniclub.

Gracias a vosotros, Aben y Arden. A mí me ha gustado mucho y os lo recomiendo. Eso sí, os advierto que el capítulo dedicado a los enemas (creo que es el cuarto) no conviene leerlo justo después de comer.