Hola, KindofMagic, Lia,
Encantada también de volver con ustedes.
Pues sí, por el momento, me sigue encantando, pero es que a mí me entró el libro desde la primera línea, sin ningún esfuerzo. De hecho, ya voy por el capítulo 2 de la parte III. A pesar de que la historia que se narra es más bien trágica, a pesar de los terribles momentos que vivía Europa, yo me estoy riendo muchísimo, porque los golpes que se pegan los personajes son de primera.
Por ejemplo, esta conversación me pareció un tesoro:
...y, sin embargo, el rey es el único que no tiene ningún hijo. ¿Quién es culpable de tal hecho?
—¿Dios?
—¿Más cerca que Dios?
—¿La reina?
—¿Más responsable de todo que la reina?
Él no puede evitar una amplia sonrisa.
—¿Vos mismo, Su Eminencia?
—Yo mismo, Mi Eminencia. |
Y como esta, muchas más.
Y sin embargo, la historia es triste, no solo por el final, que ya sabemos cuál será, sino por las situaciones en que se ven los personajes:
el cardenal, desterrado y solo, sin comprender por qué le odian tanto, Thomas perdiendo a su mujer y sus hijos (y me estoy oliendo que por una razón u otra, va a acabar completamente solo ), e incluso el propio Enrique VIII, tan encaprichado y teniéndose que "conformar" conque ella generosamente le deje desabrocharle la ropa y besarle el pecho... y encima que toda la corte lo sepa... Por no hablar de Ana, dando pellizcones y pinchando con la aguja a su hermana por haberse acostado antes con el rey... Aunque no sé si esto último es más bien tragicomedia... Y todo sabiendo encima cómo van a acabar las cosas entre ellos... |
Una cosa que se ha comentado me parece cierta: es difícil seguir los diálogos, porque a Thomas la autora no lo llama "Thomas", sino "él", y cuando hay varios hombres hablando a veces mezcla los "él", o mete a Thomas en la conversación sin avisar y sin dar su nombre y no se sabe bien a quién se refiere... Pero cuando me di cuenta de por qué, he podido seguir el diálogo sin tanto problema. Vamos, que si no sé quién está hablando, le atribuyo la frase a Thomas, y acierto el 90% de las veces
Quitando este detalle, tengo muchas ganas de seguir con este, y si el segundo va en la misma línea, lo disfrutaré mucho también.