En torno a la página 170 he estado a nada de dejarlo porque me resutlaba lento no...lentísimo...
a parte de que todo le va mal al protagonista, ¡¡no pasa nada de nada!!...sobran páginas, muchas páginas... no hace falta que sean 200 páginas de desgracias para captar la idea, ni repetir tanto algunas cosas para que el lector ya lo sepa, como sus ansias por llegar a ser funcionario o su preocupación por su hermana. En las descripciones pasa un poco lo mismo, no hace falta poner la lista ENTERA de todas las personas de los barrios marginales (que hay veces que es un párrafo entero en plan: y prostitutas, miserables...así un párrafo completo, no hace falta ya nos hacemos idea |
¿Después de todo esto, por qué no lo he dejado? Porque ha empezado la parte de los cadáveres y esto ya se pone más interesante
ha empezado a investigar sobre los cuerpos de los muertos y esta parte me interesa más, veremos si no se vuelve repetitiva de nueva. Sus desgracias, aunque están ahí, ahora se aderezan con un componente nuevo que le da interés, ya veremos |