Entrevista a Jordi Sierra i Fabra
Publicado: 10 Dic 2011 21:03
0- Tengo entendido que piensa escribir unas memorias. ¿No resulta difícil tras llevar cuarenta años escribiendo?
Pues mira, cuando era niño tenía la manía de poner fecha a todo lo que hacía. Lo anotaba todo Cuando empecé a escribir, no sé por qué, en cada libro yo ponía “idea tal día” o “día 4, 14 páginas, total 12 capítulos”. Tengo toda mi obra documentada día por día. Claro, cuando hecho la vista atrás miro y leo, este libro lo escribí en el [19]84, voy viendo qué me pasaba o qué ideas tenía en aquel momento. Es una suerte que fuese tan preciso.
1- ¿Cómo surgió la idea de anotar todo?
En la escuela yo era tartamudo perdido, mi padre me prohibió escribir, yo iba fatal en el colegio porque era un mal estudiante y lo que me salvó fue mi gusto por la lectura. Yo me leía un libro por día, leía mucho, además tenía que alquilar los libros en la biblioteca de mi colegio vendiendo pan seco. Entonces, fui a un museo con el colegio y el profesor dijo pomposamente, “este es el libro original escrito a mano”. En ese momento se despertó en mí la curiosidad por guardar todo. Mi casa es un basurero. Ahora viene mucha gente a mi casa a investigar, a hacer tesis doctorales… Por eso, estas memorias servirán para poner orden en el caos.
2- ¿Cuáles fueron sus inicios en el mundo de la literatura?
17 de noviembre de 1972, “Historia de la música pop”. Además te puedo explicar que la idea surgió el 19 de septiembre del 71 a raíz de un comentario de mi mujer animándome a escribir sobre música debido a mis conocimientos del tema
3- ¿Fue duro que le publicasen?
No fue difícil que me publicasen porque me metí en la música para ser famoso. Con 18 años conocí a un tipo de una editorial y me dice: “chaval, para ser escritor en España o tienes dinero, padrinos o un nombre”. Yo era muy bobo, un crío y pensé, “dinero, en mi casa no había; padrinos tampoco; pero el nombre me lo podía hacer yo”. Me dije aquel día, “¿qué hago yo mejor que los demás?” --> escribir. “¿De qué sé yo más que los demás?” ---> Música. Era un pozo de cultura musical porque me compraba todas las semanas discos. Los Beatles me cambiaron la vida. En la cama me ponía un pinganillo mientras hacía que dormía para escuchar radio Luxemburgo.
Trabajé en una revista de música y conseguí hacerme un nombre en los tres años que estuve en ese mundillo. Por tanto, no me resultó difícil que me publicasen. Además, con las primeras novelas conseguí premios. Eso me abrió las puertas de la narrativa. Dejé la música y me dediqué a ser escritor con nombre.
4- ¿Cómo ha evolucionado Jordi Sierra i Fabra en estas cuatro décadas?
Siempre he sido muy activo, muy intenso, muy de viajar, de no creerme nada, ni bueno ni malo; ser consciente de que cada libro que hago es el primero. La gente cuando te lee no está pensando en todos tus libros anteriores.
A mí me devuelven libros los editores cada año con escusas como “no me gusta”, “te has pasado”, “no seas tan progre”, “cuidado con los tacos”. A veces me da igual porque si no se publica aquí, se publica acá; es decir, a la larga lo voy a publicar. Pero cada libro que hago, lo hago como si fuera el primero. Eres tú, aquí y ahora. No debes de fiarte de tu pasado. Mi evolución consiste en vivir y estar siempre al día, no creerme halagos, aprender siempre a arriesgarme en cada novela y buscar nuevos horizontes. El estilo siempre es el mismo, es un “Sierra i Fabra”, aunque la técnica es la que puede variar.
5- Usted habla de técnica, ¿Cuál es la suya?
Hay para mí una frase que es capital: “lo que puedan contar dos personajes dialogando, que no lo cuente el narrador narrando”. A mí, leer treinta páginas sin un punto y aparte me agota. Mis libros se pueden hasta cantar. Yo un libro que en el capítulo número 1 me ha descrito al personaje me quita la emoción de imaginármelo. Tienes todo un libro para explicarlo. No lo digas tú (en referencia al autor), que lo diga el personaje en el diálogo.
En este libro mi técnica ha sido escribir capítulos cortos y diálogos a saco entre los 6 personajes principales. Técnicamente, me resulta más fácil escribir un libro sobre muchos personajes que sobre uno porque vives durante cuatro días con él, respiras con él, duermes con él. Aquí no. Sale un protagonista un capítulo y quizás hasta dentro de cien páginas no sale otra vez.
El guión me lo hice en dos semanas en la isla de San Andrés. El libro en sí, lo escribí en cuatro semanas.
6- Leyendo su último libro, “Las sombras del tiempo”, se descubre que hay una profusión de detalles en los protagonistas, ¿se basa en alguna historia real?
Son los recuerdos de la familia de mi mujer. Sus padres llegaron de Murcia a Barcelona. Gracias a los libros que elaboré de Miquel Mascarell tenía toda la documentación necesaria de la España de los años 40. Y me di cuenta que había un tema que no salía y era el de la emigración. Llevaba cuarenta años escuchando las historias de su familia: una que trabajó con una señora que era una hija de puta, a otra casi la deportan, el aprender catalán… Mis personajes no tienen nada que ver con los familiares, pero están duchados con los recuerdos reales de esa gente.
En el libro hay muchos recuerdos míos de cuando trabajaba en la construcción. Hay un chaval que se mata en la obra que estaba trabajando, por tanto, hay recuerdos extrapolados.
7- ¿Cree que hay gente que se puede identificar con este libro?
Pues sí. A cada presentación que voy, me encuentro con gente que me dice: “Por favor, dedíqueselo a mi madre, que también tuvo que emigrar”. La gente tiene muchos familiares que pasaron por estas situaciones. Todos somos hijos de inmigrantes. Son historias comunes. Los jóvenes deben respetar y conocer las historias de sus abuelos porque, cuando su abuelo se muere, ese joven perderá su pasado, sus genes, su historia, sus raíces… por tanto, disfruten del abuelo mientras lo tengan.
También hubo dudas si un libro de murcianos en Barcelona iba a triunfar. La emigración ha sido un fenómeno global en España. Ha ocurrido en todas las ciudades. Es una novela de todos porque quien más o quien menos ha tenido familia que ha emigrado. No obstante, soy escritor y no quiero transmitir ningún mensaje. Cuento simplemente historias.
8- ¿Busca que cada personaje refleje un aspecto de la España de la posguerra?
Busco que cada personaje refleje una parte de la sociedad española. Hace falta crear contrapesos en las historias, complementos que muestran lo plural y diferente que es la sociedad. El libro debe ser un fresco representativo de España. Obviamente, se nota que soy de izquierdas y nada franquista, pero no quiero elaborar un libro partidista sobre este tiempo.
9- ¿Cómo vivió usted la posguerra? En aquellos años tendría usted la edad de Salvador (el miembro de la familia más joven)
Yo lo pasé muy mal. Viví la guerra, recuerdo el Congreso Eucarístico, mi padre perdió la guerra, había emigrantes que se hacían del Barça para integrarse. Son cosas que ocurrieron y yo lo pongo en el libro porque es verdad y yo lo viví.
10- Es una novela histórica?
No es una novela histórica, es una novela con trasfondo histórico. La única novela mía histórica es la “Nueva Tierra” ambientada en Colombia.
11- Usted ha reconocido que es su novela más larga, ¿cómo se organizó para escribirla?
A la hora de escribir no me fijo un número de páginas determinado. Yo considero esencial organizar el trabajo antes de escribir un libro. Por lo general, cualquier libro mío el último lugar que veas es dónde lo he escrito, los anteriores, aunque veas quince o veinte; es donde yo he estado trabajando el libro. Paso medio año viajando fuera de Barcelona. En aviones, trenes, hoteles es cuando preparo los guiones del libro y en enero- mayo voy a islas a encerrarme a preparar el libro del año siguiente. Siempre pequeñísimas y minúsculas islas. A veces estoy solo en una playita con taparrabos. En enero no hay nadie en ninguna parte, estás solo; y eso implica ni ordenador, ni teléfono, ni periódico ni televisión. Solo, ahí, a pensar. Así es como se trabaja. Es mi forma de trabajar, cada uno tiene su forma.
Autor: Noel Corregidor
Fuente fotos: http://www.sierraifabra.com/2011/es_fotos.php
Pues mira, cuando era niño tenía la manía de poner fecha a todo lo que hacía. Lo anotaba todo Cuando empecé a escribir, no sé por qué, en cada libro yo ponía “idea tal día” o “día 4, 14 páginas, total 12 capítulos”. Tengo toda mi obra documentada día por día. Claro, cuando hecho la vista atrás miro y leo, este libro lo escribí en el [19]84, voy viendo qué me pasaba o qué ideas tenía en aquel momento. Es una suerte que fuese tan preciso.
1- ¿Cómo surgió la idea de anotar todo?
En la escuela yo era tartamudo perdido, mi padre me prohibió escribir, yo iba fatal en el colegio porque era un mal estudiante y lo que me salvó fue mi gusto por la lectura. Yo me leía un libro por día, leía mucho, además tenía que alquilar los libros en la biblioteca de mi colegio vendiendo pan seco. Entonces, fui a un museo con el colegio y el profesor dijo pomposamente, “este es el libro original escrito a mano”. En ese momento se despertó en mí la curiosidad por guardar todo. Mi casa es un basurero. Ahora viene mucha gente a mi casa a investigar, a hacer tesis doctorales… Por eso, estas memorias servirán para poner orden en el caos.
2- ¿Cuáles fueron sus inicios en el mundo de la literatura?
17 de noviembre de 1972, “Historia de la música pop”. Además te puedo explicar que la idea surgió el 19 de septiembre del 71 a raíz de un comentario de mi mujer animándome a escribir sobre música debido a mis conocimientos del tema
3- ¿Fue duro que le publicasen?
No fue difícil que me publicasen porque me metí en la música para ser famoso. Con 18 años conocí a un tipo de una editorial y me dice: “chaval, para ser escritor en España o tienes dinero, padrinos o un nombre”. Yo era muy bobo, un crío y pensé, “dinero, en mi casa no había; padrinos tampoco; pero el nombre me lo podía hacer yo”. Me dije aquel día, “¿qué hago yo mejor que los demás?” --> escribir. “¿De qué sé yo más que los demás?” ---> Música. Era un pozo de cultura musical porque me compraba todas las semanas discos. Los Beatles me cambiaron la vida. En la cama me ponía un pinganillo mientras hacía que dormía para escuchar radio Luxemburgo.
Trabajé en una revista de música y conseguí hacerme un nombre en los tres años que estuve en ese mundillo. Por tanto, no me resultó difícil que me publicasen. Además, con las primeras novelas conseguí premios. Eso me abrió las puertas de la narrativa. Dejé la música y me dediqué a ser escritor con nombre.
4- ¿Cómo ha evolucionado Jordi Sierra i Fabra en estas cuatro décadas?
Siempre he sido muy activo, muy intenso, muy de viajar, de no creerme nada, ni bueno ni malo; ser consciente de que cada libro que hago es el primero. La gente cuando te lee no está pensando en todos tus libros anteriores.
A mí me devuelven libros los editores cada año con escusas como “no me gusta”, “te has pasado”, “no seas tan progre”, “cuidado con los tacos”. A veces me da igual porque si no se publica aquí, se publica acá; es decir, a la larga lo voy a publicar. Pero cada libro que hago, lo hago como si fuera el primero. Eres tú, aquí y ahora. No debes de fiarte de tu pasado. Mi evolución consiste en vivir y estar siempre al día, no creerme halagos, aprender siempre a arriesgarme en cada novela y buscar nuevos horizontes. El estilo siempre es el mismo, es un “Sierra i Fabra”, aunque la técnica es la que puede variar.
5- Usted habla de técnica, ¿Cuál es la suya?
Hay para mí una frase que es capital: “lo que puedan contar dos personajes dialogando, que no lo cuente el narrador narrando”. A mí, leer treinta páginas sin un punto y aparte me agota. Mis libros se pueden hasta cantar. Yo un libro que en el capítulo número 1 me ha descrito al personaje me quita la emoción de imaginármelo. Tienes todo un libro para explicarlo. No lo digas tú (en referencia al autor), que lo diga el personaje en el diálogo.
En este libro mi técnica ha sido escribir capítulos cortos y diálogos a saco entre los 6 personajes principales. Técnicamente, me resulta más fácil escribir un libro sobre muchos personajes que sobre uno porque vives durante cuatro días con él, respiras con él, duermes con él. Aquí no. Sale un protagonista un capítulo y quizás hasta dentro de cien páginas no sale otra vez.
El guión me lo hice en dos semanas en la isla de San Andrés. El libro en sí, lo escribí en cuatro semanas.
6- Leyendo su último libro, “Las sombras del tiempo”, se descubre que hay una profusión de detalles en los protagonistas, ¿se basa en alguna historia real?
Son los recuerdos de la familia de mi mujer. Sus padres llegaron de Murcia a Barcelona. Gracias a los libros que elaboré de Miquel Mascarell tenía toda la documentación necesaria de la España de los años 40. Y me di cuenta que había un tema que no salía y era el de la emigración. Llevaba cuarenta años escuchando las historias de su familia: una que trabajó con una señora que era una hija de puta, a otra casi la deportan, el aprender catalán… Mis personajes no tienen nada que ver con los familiares, pero están duchados con los recuerdos reales de esa gente.
En el libro hay muchos recuerdos míos de cuando trabajaba en la construcción. Hay un chaval que se mata en la obra que estaba trabajando, por tanto, hay recuerdos extrapolados.
7- ¿Cree que hay gente que se puede identificar con este libro?
Pues sí. A cada presentación que voy, me encuentro con gente que me dice: “Por favor, dedíqueselo a mi madre, que también tuvo que emigrar”. La gente tiene muchos familiares que pasaron por estas situaciones. Todos somos hijos de inmigrantes. Son historias comunes. Los jóvenes deben respetar y conocer las historias de sus abuelos porque, cuando su abuelo se muere, ese joven perderá su pasado, sus genes, su historia, sus raíces… por tanto, disfruten del abuelo mientras lo tengan.
También hubo dudas si un libro de murcianos en Barcelona iba a triunfar. La emigración ha sido un fenómeno global en España. Ha ocurrido en todas las ciudades. Es una novela de todos porque quien más o quien menos ha tenido familia que ha emigrado. No obstante, soy escritor y no quiero transmitir ningún mensaje. Cuento simplemente historias.
8- ¿Busca que cada personaje refleje un aspecto de la España de la posguerra?
Busco que cada personaje refleje una parte de la sociedad española. Hace falta crear contrapesos en las historias, complementos que muestran lo plural y diferente que es la sociedad. El libro debe ser un fresco representativo de España. Obviamente, se nota que soy de izquierdas y nada franquista, pero no quiero elaborar un libro partidista sobre este tiempo.
9- ¿Cómo vivió usted la posguerra? En aquellos años tendría usted la edad de Salvador (el miembro de la familia más joven)
Yo lo pasé muy mal. Viví la guerra, recuerdo el Congreso Eucarístico, mi padre perdió la guerra, había emigrantes que se hacían del Barça para integrarse. Son cosas que ocurrieron y yo lo pongo en el libro porque es verdad y yo lo viví.
10- Es una novela histórica?
No es una novela histórica, es una novela con trasfondo histórico. La única novela mía histórica es la “Nueva Tierra” ambientada en Colombia.
11- Usted ha reconocido que es su novela más larga, ¿cómo se organizó para escribirla?
A la hora de escribir no me fijo un número de páginas determinado. Yo considero esencial organizar el trabajo antes de escribir un libro. Por lo general, cualquier libro mío el último lugar que veas es dónde lo he escrito, los anteriores, aunque veas quince o veinte; es donde yo he estado trabajando el libro. Paso medio año viajando fuera de Barcelona. En aviones, trenes, hoteles es cuando preparo los guiones del libro y en enero- mayo voy a islas a encerrarme a preparar el libro del año siguiente. Siempre pequeñísimas y minúsculas islas. A veces estoy solo en una playita con taparrabos. En enero no hay nadie en ninguna parte, estás solo; y eso implica ni ordenador, ni teléfono, ni periódico ni televisión. Solo, ahí, a pensar. Así es como se trabaja. Es mi forma de trabajar, cada uno tiene su forma.
Autor: Noel Corregidor
Fuente fotos: http://www.sierraifabra.com/2011/es_fotos.php