CP X - Las pastillas de Jack - Kaletrio
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CP X - Las pastillas de Jack - Kaletrio
Las pastillas de Jack
Padecía fuertes dolores de cabeza, migrañas le diagnosticó el doctor, y en consecuencia le extendió varias recetas de pastillas multicolor. Mañana, tarde y noche, después de cada comida, como si Jack mantuviera alguna regularidad en su alimentación. Verde, azulada y roja sangre, colores artificiales recubrían las grageas que engullía de forma disciplinada.
-¿Sabe lo que es esto, cabrón?
-Sí, un Ferrari California V8 con 460 CV – me contestó el resabio del médico fijándose en la foto que le mostraba. Menudo hijo puta, tenía los huevos bien puestos. No pestañeó ni un instante al responder, aunque le encañonaba con mi Colt Python recién engrasada.
La metamorfosis de Jack coincidió exactamente con la ingesta de esa pócima encapsulada, no había dudas que el motivo de su trastorno fueron esas asquerosas pastillas. Sí, sus cefaleas desaparecieron poco a poco, pero pagamos un excesivo precio por ello. Tal vez si se hubiera comportado como un hombre, si hubiera reprimido su jaqueca con alcohol, no habríamos llegado a este punto, posiblemente se hubiera solucionado todo con un par de botellas de ron.
-Veo que entiendes de coches más de que medicina. Entonces comprenderás lo cabreado que estoy. Ahora mismo podría conducir ese impresionante descapotable, y por tu torpeza estoy jodido.
-No le entiendo, ¿pero qué hecho yo?
Su transformación fue paulatina. Al inicio no le daba suficiente importancia, pero pequeños detalles como disculparse o agradecer gestos amables, me alarmaron. Ni nuestras víctimas, y menos aún nuestros enemigos podían percibir cualquier atisbo de debilidad. En cuanto notaran una ínfima fisura estábamos perdidos. La mafia no perdona a los enclenques que vacilan al ser despiadados.
-Idiota, ¿no sabes lo que has hecho? Pues joderle la vida Jack con tu medicina de mierda. Mi amigo era un tipo duro que ejercía la violencia sin escrúpulos. Hicimos muchos trabajos juntos; atracos, ajuste de cuentas, narcotráfico, y un largo etcétera de misiones que siempre nos han proporcionado grandes beneficios, y en ninguna de ellas Jack fue condescendiente con las víctimas. De hecho era violento por naturaleza, y disfrutaba ejerciéndola.
-Pero sigo sin entender que tengo que ver yo con esa historia.
Si permitía esta metamorfosis en Jack, tendría que despedirme de mi carrera profesional. Si empezábamos a dejar testigos con vida estaríamos entre rejas en breve, o peor aun, criando malvas a dos metros bajo tierra en algún triste jardín. Intenté por todos los medios que dejara esas pastillas, le insistí alegando que le ablandaban la mollera, pero se negaba justificándose con el dolor de cabeza.
-Pues te lo voy a explicar y éstas serán las últimas palabras que escuches.
-Un momento, no dispare, podemos llegar a un acuerdo, ¿quiere el Ferrari?
-No, sólo quiero vengarme, acabar con su puñetera vida.
Y el fallido robo del Ferrari fue la gota que colmó mi paciencia. No sólo no disparó a la mujer que lo conducía, sino que además la alarmó para que yo tampoco llevara a cabo el delito. Nos peleamos por ello, y pudo acabar con mi vida, tenía la pistola apoyada en mi sien pero no apretó el gatillo. Cobarde, se había vuelto un blando por culpa de esas pastillas.
-Un segundo, no dispare. Le propongo una solución. Es probable que me haya confundido con la medicación de su amigo, pero en ningún momento fui consciente del daño que le hacía, y menos aún, de las repercusiones que a usted le acarrean.
Jack estaba fuera, perdido, ya no era apto para los trabajos que el jefe nos asignaba. Tal vez fuera más feliz de esta manera, la verdad, no lo se, parecía estar tranquilo, sereno y a gusto con su persona.
-¿Y que me propone?
El siguiente paso consistía en vengarme de la persona que le suministró las medicinas, asesinar al dichoso médico que le había transformado la vida.
-Le propongo que si no puede con su enemigo se una a el. ¿Por qué no toma usted también las mismas pastillas que su amigo? Se las voy a dar ahora mismo. Saldría de ese mundo de delincuencia, donde en cualquier instante puede perder la vida.
Así que entré en la consulta, tras liquidar a la enfermera y a los pocos pacientes que se encontraban en la sala de espera, le enseñé la foto de un descapotable de color rojo y le expliqué por qué iba a morir.
-Está bien, dámelas.
Me suplicó que no le matara, y argumentó como solución que tomara las mismas pastillas de Jack, y de esta manera saliese yo también del mundo del hampa. Lo pensé brevemente. Era muy convincente, tal vez me viniera bien un cambio de aires.
-Tómese las tres, mañana, y noche, y en menos de un día comenzará a sentir los cambios. Ya verá como en un futuro me lo agradecerá.
Acepté y tragué tres pastillas de golpe, una verde, otra azulada, y una más grande de color rojo sangre. Tras viente segundos me levanté y le pegué un tiro en la cabeza al doctor, en vez de en el estómago, para que no sufriera. Ya estaban surgiendo efecto, me sentía mejor conmigo mismo. Una magnífica elección tomar aquellas píldoras milagrosas. Acto seguido, me limpié la sangre de la cara, salí del despacho sin dar un portazo y me fui a buscar a Jack.
Padecía fuertes dolores de cabeza, migrañas le diagnosticó el doctor, y en consecuencia le extendió varias recetas de pastillas multicolor. Mañana, tarde y noche, después de cada comida, como si Jack mantuviera alguna regularidad en su alimentación. Verde, azulada y roja sangre, colores artificiales recubrían las grageas que engullía de forma disciplinada.
-¿Sabe lo que es esto, cabrón?
-Sí, un Ferrari California V8 con 460 CV – me contestó el resabio del médico fijándose en la foto que le mostraba. Menudo hijo puta, tenía los huevos bien puestos. No pestañeó ni un instante al responder, aunque le encañonaba con mi Colt Python recién engrasada.
La metamorfosis de Jack coincidió exactamente con la ingesta de esa pócima encapsulada, no había dudas que el motivo de su trastorno fueron esas asquerosas pastillas. Sí, sus cefaleas desaparecieron poco a poco, pero pagamos un excesivo precio por ello. Tal vez si se hubiera comportado como un hombre, si hubiera reprimido su jaqueca con alcohol, no habríamos llegado a este punto, posiblemente se hubiera solucionado todo con un par de botellas de ron.
-Veo que entiendes de coches más de que medicina. Entonces comprenderás lo cabreado que estoy. Ahora mismo podría conducir ese impresionante descapotable, y por tu torpeza estoy jodido.
-No le entiendo, ¿pero qué hecho yo?
Su transformación fue paulatina. Al inicio no le daba suficiente importancia, pero pequeños detalles como disculparse o agradecer gestos amables, me alarmaron. Ni nuestras víctimas, y menos aún nuestros enemigos podían percibir cualquier atisbo de debilidad. En cuanto notaran una ínfima fisura estábamos perdidos. La mafia no perdona a los enclenques que vacilan al ser despiadados.
-Idiota, ¿no sabes lo que has hecho? Pues joderle la vida Jack con tu medicina de mierda. Mi amigo era un tipo duro que ejercía la violencia sin escrúpulos. Hicimos muchos trabajos juntos; atracos, ajuste de cuentas, narcotráfico, y un largo etcétera de misiones que siempre nos han proporcionado grandes beneficios, y en ninguna de ellas Jack fue condescendiente con las víctimas. De hecho era violento por naturaleza, y disfrutaba ejerciéndola.
-Pero sigo sin entender que tengo que ver yo con esa historia.
Si permitía esta metamorfosis en Jack, tendría que despedirme de mi carrera profesional. Si empezábamos a dejar testigos con vida estaríamos entre rejas en breve, o peor aun, criando malvas a dos metros bajo tierra en algún triste jardín. Intenté por todos los medios que dejara esas pastillas, le insistí alegando que le ablandaban la mollera, pero se negaba justificándose con el dolor de cabeza.
-Pues te lo voy a explicar y éstas serán las últimas palabras que escuches.
-Un momento, no dispare, podemos llegar a un acuerdo, ¿quiere el Ferrari?
-No, sólo quiero vengarme, acabar con su puñetera vida.
Y el fallido robo del Ferrari fue la gota que colmó mi paciencia. No sólo no disparó a la mujer que lo conducía, sino que además la alarmó para que yo tampoco llevara a cabo el delito. Nos peleamos por ello, y pudo acabar con mi vida, tenía la pistola apoyada en mi sien pero no apretó el gatillo. Cobarde, se había vuelto un blando por culpa de esas pastillas.
-Un segundo, no dispare. Le propongo una solución. Es probable que me haya confundido con la medicación de su amigo, pero en ningún momento fui consciente del daño que le hacía, y menos aún, de las repercusiones que a usted le acarrean.
Jack estaba fuera, perdido, ya no era apto para los trabajos que el jefe nos asignaba. Tal vez fuera más feliz de esta manera, la verdad, no lo se, parecía estar tranquilo, sereno y a gusto con su persona.
-¿Y que me propone?
El siguiente paso consistía en vengarme de la persona que le suministró las medicinas, asesinar al dichoso médico que le había transformado la vida.
-Le propongo que si no puede con su enemigo se una a el. ¿Por qué no toma usted también las mismas pastillas que su amigo? Se las voy a dar ahora mismo. Saldría de ese mundo de delincuencia, donde en cualquier instante puede perder la vida.
Así que entré en la consulta, tras liquidar a la enfermera y a los pocos pacientes que se encontraban en la sala de espera, le enseñé la foto de un descapotable de color rojo y le expliqué por qué iba a morir.
-Está bien, dámelas.
Me suplicó que no le matara, y argumentó como solución que tomara las mismas pastillas de Jack, y de esta manera saliese yo también del mundo del hampa. Lo pensé brevemente. Era muy convincente, tal vez me viniera bien un cambio de aires.
-Tómese las tres, mañana, y noche, y en menos de un día comenzará a sentir los cambios. Ya verá como en un futuro me lo agradecerá.
Acepté y tragué tres pastillas de golpe, una verde, otra azulada, y una más grande de color rojo sangre. Tras viente segundos me levanté y le pegué un tiro en la cabeza al doctor, en vez de en el estómago, para que no sufriera. Ya estaban surgiendo efecto, me sentía mejor conmigo mismo. Una magnífica elección tomar aquellas píldoras milagrosas. Acto seguido, me limpié la sangre de la cara, salí del despacho sin dar un portazo y me fui a buscar a Jack.
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Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
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Re: CP X - Las pastillas de Jack
Me ha gustado esta gamberrada de historia. En cierto modo me ha recordado a la película “Una terapia peligrosa” si la hubiera dirigido Quentin Tarantino
La idea del final es muy buena, me ha hecho gracia que se tome las pastillas y lo maté pero con un tiro en la cabeza, para que no sufra, porque las pastillas ya le están haciendo efecto y convirtiéndolo en mejor persona
La idea del final es muy buena, me ha hecho gracia que se tome las pastillas y lo maté pero con un tiro en la cabeza, para que no sufra, porque las pastillas ya le están haciendo efecto y convirtiéndolo en mejor persona
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
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Re: CP X - Las pastillas de Jack
Entretenido. La historia pide algo más, quizás conocer un poco al Jack por ejemplo, pero no está mal.
Una cosa que me ha llamado la atención es las "y" después de coma. Personalmente no me gustan, no entiendo que vayan juntas, pero creo que hay cierto abuso.
Por lo demás, la redacción se hace amena.
Saludos!
Una cosa que me ha llamado la atención es las "y" después de coma. Personalmente no me gustan, no entiendo que vayan juntas, pero creo que hay cierto abuso.
Por lo demás, la redacción se hace amena.
Saludos!
Re: CP X - Las pastillas de Jack
Pero vamos a ver, en qué quedamos, ¿son pastillas, grajeas o cápsulas?
Un poco lioso. ¿Al final él es Jack, que tiene doble personalidad o realmente es otro de su banda?
En general soy más de diálogos que de narración, pero en este caso hubiera agradecido algo más de narración para que se me asentase más el relato y me quedara todo más claro.
Un poco lioso. ¿Al final él es Jack, que tiene doble personalidad o realmente es otro de su banda?
En general soy más de diálogos que de narración, pero en este caso hubiera agradecido algo más de narración para que se me asentase más el relato y me quedara todo más claro.
1, 2... 1, 2... probando...
Re: CP X - Las pastillas de Jack
Me ha resultado un tanto confuso, los saltos no están bien marcados y el toque de humor negro que creo intuir no acaba de cuajar.
Leyendo: Ensayos, George Orwell.
"Se dispersa y se reúne, viene y va", Heráclito.
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- jilguero
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Re: CP X - Las pastillas de Jack
Bueno, como dice Sinkim, una historia gamberra y, como no te has recreado demasiado en los detalles violentos, me la he leído con agrado. Es verdad que los ir para adelante y para atrás no están excesivamente logrados, pero al ser un texto breve y sin demasiada complicación no he tenido problema en seguirlo.
Entretiene y se deja leer bien, te diría a modo de resumen.
Entretiene y se deja leer bien, te diría a modo de resumen.
¿Qué me está pasando? Las cavilaciones de Juan Mute
El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre (A. Camus)
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Re: CP X - Las pastillas de Jack
Como a imation,la forma en que está escrito me confundió un poco al comienzo, pero en general pasé un buen rato .
Me gustó bastante el final, me arrancó una sonrisa
Y bueno, creo que las pastillas "Ya estaban surtiendo efecto"
Me gustó bastante el final, me arrancó una sonrisa
Y bueno, creo que las pastillas "Ya estaban surtiendo efecto"
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- Iliria
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Re: CP X - Las pastillas de Jack
Toda la historia es graciosa, y el final, lo mejor
Yo creo que es otro. Además, Jack debe de tener bastante peso dentro del grupo, viendo como el colega se toma tan en serio el cambio de JackShigella escribió: Un poco lioso. ¿Al final él es Jack, que tiene doble personalidad o realmente es otro de su banda?
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
Re: CP X - Las pastillas de Jack
Mi lado canalla, que lo tengo y mucho, se ha carcajeado con este relato corto y enviado con prisas. Te diré una cosa, autor, si lo hubieses trabajado más igual estaríamos hablando de otra cosa.
La escena es brutal. Ese matón agarrando al loquero por la bata y acercándole la cara hasta casi juntar las bocas. Espumarajos de rabia. Casi huele a orín. El ferrari es rojo y la escena es en blanco y negro al más puro estilo de Sin City jejeje
Ay, pero luego, luego me dices que es tan fácil convencer a ese matón de que se tome las pastillas y eso me desagrada. Primero lo quiere matar y luego dice "venga ahí esas pirulas". No sé. Luego por otro lado podría ser que el mafioso tenga doble personalidad o alguna vaina de esta índole...
No me queda muy claro. En fin, que me lo he pasado muy bien, pero que lo deberías haber trabajado un poquito más, tronco.
La escena es brutal. Ese matón agarrando al loquero por la bata y acercándole la cara hasta casi juntar las bocas. Espumarajos de rabia. Casi huele a orín. El ferrari es rojo y la escena es en blanco y negro al más puro estilo de Sin City jejeje
Ay, pero luego, luego me dices que es tan fácil convencer a ese matón de que se tome las pastillas y eso me desagrada. Primero lo quiere matar y luego dice "venga ahí esas pirulas". No sé. Luego por otro lado podría ser que el mafioso tenga doble personalidad o alguna vaina de esta índole...
No me queda muy claro. En fin, que me lo he pasado muy bien, pero que lo deberías haber trabajado un poquito más, tronco.
Si yo fuese febrero y ella luego el mes siguiente...
Re: CP X - Las pastillas de Jack
¡Qué pena de relato! Creo que querías hacer prosa rimada y no has podido por falta de tiempo. Yo me había planteado hacer prosa rimada para este concurso y al final, fíjate que no lo hice Pero a esto estuve *acerco los dedos pulgar e índice, mostrando lo poco que me faltó*
Los primeros párrafos son estupendos, gamberros y dan placer. De verdad, que me encanta cómo empieza. Pero el relato, siendo tan entrañable, es un desastre. Pierdes las rimas, la coherencia, las formas y un poco de la gracia también según avanzamos. Viéndolo en conjunto, es una pena no haber visto el trabajo que sé que pretendías hacer. Y al final la ejecución es tan importante como lo demás.
Los primeros párrafos son estupendos, gamberros y dan placer. De verdad, que me encanta cómo empieza. Pero el relato, siendo tan entrañable, es un desastre. Pierdes las rimas, la coherencia, las formas y un poco de la gracia también según avanzamos. Viéndolo en conjunto, es una pena no haber visto el trabajo que sé que pretendías hacer. Y al final la ejecución es tan importante como lo demás.
Re: CP X - Las pastillas de Jack
Me ha gustado la gracia final, es verdad que ha empezado a ser mejor persona, pero claro, esas cosas tienen que ser poco a poco.
En cualquier caso no me ha llegado mucho más, me falta historia, me lía el párrafo pensamiento anterior con el actual.
En cualquier caso no me ha llegado mucho más, me falta historia, me lía el párrafo pensamiento anterior con el actual.
Re: CP X - Las pastillas de Jack
Me parece que la idea es original pero está desaprovechada. Nos hablas de un tal Jack pero no sabemos nada de él, aparte de que unas pastillas le han hecho cambiar y tal, pero creo que al relato le falta alguna anécdota o algo más, no sé, me parece demasiado breve y está escrito de una manera un tanto atropellada. Por lo que parece está sin revisar, lo que me lleva a pensar que está escrito con prisas.
El final me parece divertido, con el amigo viendo que las pastillas le empiezan a hacer efecto pero, lo dicho, me parece que a la historia se le puede sacar mucho más jugo.
Saludos.
El final me parece divertido, con el amigo viendo que las pastillas le empiezan a hacer efecto pero, lo dicho, me parece que a la historia se le puede sacar mucho más jugo.
Saludos.
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- barrikada
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Re: CP X - Las pastillas de Jack
No está mal... Ahora que estoy leyendo Una Novela Criminal, la verdad es que veo que el autor sabe de lo que habla, sin embargo no le ha dedicado mucho tiempo al relato y se ha resentido un poco. Falta una revisión de faltas, comas y algún detalle más... Así como ha quedado me da la sensación de que es una notable escena de una historia más elaborado, pero como relato se queda algo cojo. Me ha gustado eso de intercalara diferentes tiempos y espacios, eso es un gran acierto. En fin, no está mal, pero... Saludos, autor!
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Re: CP X - Las pastillas de Jack
Muy simpático el final, el tiro en la cabeza en lugar de en el estómago y salin sin dar un portazo .
Por el primer párrafo creí que iban a ser rimas todo, me llamaba la atención que fuera así
Gracias por compartir tu relato, fue entretenido.
Por el primer párrafo creí que iban a ser rimas todo, me llamaba la atención que fuera así
Gracias por compartir tu relato, fue entretenido.
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Re: CP X - Las pastillas de Jack
Me ha dejado a cuadros. Es un relato que tiene de lo mejor y de lo peor. Si es de alguien que da sus primeros pasos escribiendo, ánimo y sigue con esto que tienes maneras. Si es de alguien al que las prisas u otros motivos le han dejado a medias, pues nada, dédicale un rato más que la idea es buena... en cualquier caso, hay mucho aprovechable aquí y con un poco más sería un serio candidato.
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